Recapturaron a Corres escondido en la casa de la madre

El ministro de Justicia, Aníbal Fernández, confirmó que en las próximas horas será trasladado al penal de Marcos Paz. "Escapé para ver a mi madre", habría alcanzado a decir el militar, acusado por violaciones a los derechos humanos.
Julián "Laucha" Corres, el represor que se escapó el 26 de julio de la celda de Bahía Blanca donde estaba detenido, fue recapturado ayer en la casa de su madre de la ciudad santafesina de Villa Constitución y fue trasladado a la Capital Federal, para ser enviado a una unidad carcelaria del Servicio Penitenciario Federal a la espera del juicio oral.
A las 13.15, Corres, de 56 años y con una barba de varios días, fue sorprendido en la casa de su madre, una anciana de 82 años, donde habría permanecido desde su fuga de la delegación bahiense de la Policía Federal. Una comisión de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y una brigada de la Policía Federal encabezada por el comisario Osvaldo Romagnoli, que habían estado observando la vivienda, se acercaron a la casa de dos plantas de la calle Lisandro de la Torre 10, casi esquina Colón, y rodearon la vivienda.
Entonces llamaron testigos y se llevaron al ex militar que no opuso resistencia hasta un móvil policial donde -atado de pies y manos- aguardó una hora hasta que, desde allí, lo trasladaron por autopista hasta Buenos Aires. El ministro de Justicia, Aníbal Fernández, informó anoche que Corres será alojado hoy en la cárcel de la ciudad bonaerense de Marcos Paz.
"Escapé para ver a mi madre", habría alcanzado a decir el represor, según reveló un periodista del canal C5N cuando Corres ingresaba a una sede de la Policía Federal de Cavia 3350 del barrio de Palermo, donde fue alojado momentos después de las 17.

Traslado.
El ministro Fernández, confirmó que en las próximas horas el represor será trasladado al penal de Marcos Paz, pero advirtió que "debió ser trasladado entre el 25 y 27 de junio" a ese penal, según lo había solicitado el juez que entiende en la causa por la que se investigan las violaciones a los derechos humanos cometidas por Corres durante la última dictadura militar.
"Alguien del Servicio Penitenciario Federal deberá dar explicaciones del por qué estuvo detenido allí hasta el 27 de julio, cuando se fugó", dijo el ministro en una conferencia de prensa llevada a cabo anoche en la sede central de la Policía Federal, de la cual participaron también el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde; y el jefe de la Policía Federal, comisario general Néstor Jorge Valleca.
Según Fernández, en la fuga de Corres de Bahía Blanca "hubo una gran desidia o connivencia" para permitir su huída, pero aclaró que "no se trató de la institución policial sino de personas". En ese sentido indicó que "hay once personas con procesos internos, y se deberán determinar sus responsabilidades, tanto administrativas como penales".

Recompensa.
Fernández aclaró por otra parte que "no se pagará recompensa por la detención de Corres (el Ministerio a su cargo había pautado un incentivo de 150.000 pesos para quien diera datos de su paradero), ya que la tarea fue propia de la Policía Federal". El ministro reiteró que "hay una decisión tomada en cuanto a que las fuerzas de seguridad no deben tener detenidos en sus dependencias". "Cuando nos hicimos cargo de la fuerza -explicó Fernández- había 469 detenidos en calabozos de la Policía Federal, entre ellos 40 condenados, y ahora sólo quedan 180".
Por su parte el Secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, aseguró que "estamos extremando las medidas de protección de todos los testigos en juicios contra represores". (DyN y Télam)