Son argentinos, volvieron de China en medio del brote del coronavirus, y nadie los controló

Varios argentinos volvieron al país tras pasar unas vacaciones en China, en medio del brote del coronavirus, y al pasar por el aeropuerto de Ezeiza nadie los controló.

Todo el mundo habla del coronavirus: la epidemia que ya se cobró la vida de 1868 personas y que tendría su epicentro en Wuhan. Al parecer, el virus nació en un mercado de venta de animales salvajes.

Una de las argentinas que volvió y no fue controlada se llama Viviana Herrera. Es médica, jubilada, de Río Negro, y en un tour viajó junto a una amiga sin conocer absolutamente nada sobre la existencia del virus. De hecho la noticia, en ese momento, aún no había aparecido.

«Cuando llegamos a Pekín todo era normal, pudimos conocer la muralla china, la ciudad oculta y más atracciones hasta que con el correr de los días se complicó. Cuando visitamos la ciudad donde se festeja el año nuevo descubrimos que estaba desierta, sin gente, con atracciones cerradas por orden del gobierno», dijo la mujer a RADIO CONTINENTAL Córdoba.

Dijo que, en ese momento, se preocuparon y abandonaron Pekín el 29 de enero.

Cuando aterrizó en Ezeiza ninguna autoridad se le acercó para tomarle la temperatura o preguntarle cómo sentía, reprodujo luego el diario LA NACION.

«En China nos hicieron firmar una declaración jurada donde confirmábamos que no teníamos ningún síntoma», relató al agregar que durante la escala en Dubai les tomaron la temperatura y los hicieron avanzar separados del resto.

La mujer estuvo varios días en un departamento de una amiga en Buenos Aires en una especie de cuarentena auto impuesta y posteriormente regresó a su casa en Cipoletti.

Otro de los argentinos es Iñaki Reche que viajó desde Tailandia, junto a su padre, en medio de unas vacaciones, para visitar a su hermana que vive en Pekín.

«Viajé el 18 de enero, los primeros días en China el tema empezó a resonar. El 23 el tema explotó en todos lados. Fue realmente catastrófico. Notamos un cambio tremendo en las calles, la gente empezó a quedarse en la casa, en las estaciones no se veía a nadie, hacían controles en el tren, nadie estaba sin su barbijo, fue una locura el cambio de un día para el otro», le dijo a la señal TN.

Al igual que Herrera, dijo que no fue revisado por ninguna autoridad sanitaria en Argentina. «Nadie nos controló, nos sorprendió porque llegamos, agarramos las valijas y nos fuimos, hicimos migraciones y nos fuimos, así de rápido», cerró.

FOTO: LA NACION.