Con el mejor calce

Desde hace 50 años “Chamacos” se mantiene como una tienda emblemática de la ciudad. La venta de jeans y camisas caracterizó siempre al negocio de ‘Toni’ Schab, un lugar que ya es un clásico y que se destaca por la mejor atención.

“A cada rato pasa alguien o clientes que entran y me preguntan: ‘¿Y Toni cómo anda?' Todo el tiempo sucede, incluso mucha gente que llega desde los pueblos”, cuenta Virginia con una sonrisa mientras su padre asiente y reconoce que está dedicado “a las relaciones públicas” en ese negocio que lleva su identidad y también la de Santa Rosa. Porque después de medio siglo de vida lo convirtieron en un clásico a la hora de buscar esa prenda que siempre está de moda y que sobrevive a cualquier tendencia: el pantalón de jean. Y Chamacos es garantía de conseguir lo que se busca.

“Llegué a tener un stock de 4 mil jeans, estaba todo abarrotado de pantalones de distintas marcas, pero eso fue lo que me salvó en el 2001 porque la crisis me tumbó. Por suerte tenía eso ya asegurado y con el tiempo se pudo salir”, recuerda Antonio Daniel Schab que luce impecable a sus 75 años para responder con simpatía cada pregunta y para recordar el larguísimo recorrido de ‘Chamacos’, la tienda de indumentaria que en la esquina de 25 de Mayo e Hilario Lagos es una referencia ineludible en el centro santarroseño.

“Mis padres tenían una despensa, así que por ahí vino el lado comercial, y mi mamá era modista y vendió ropa por un tiempo, entonces creo que ahí nació la vinculación con lo textil. En mi caso cuando tenía 24 años ya tenía el negocio. Primero abrimos en la calle 9 de Julio, casi Pico, ahí comenzó la trayectoria siempre con el nombre de Chamacos. Después nos fuimos a la calle Lagos hasta que hace unos 30 años se pudo comprar esta esquina y ya no nos movimos más”, reseñó Schab sobre el recorrido arquitectónico del local.

“Hoy estoy yo junto a mis hijos, así que somos cuarta generación en esto del comercio. Es cierto que es un momento muy difícil en cuanto a lo económico, se nota lo que está viviendo la gente, pero acá estamos, siempre dispuestos a la mejor atención”, resalta Virginia mientras revisa el celular porque al número de WhatsApp del local (2954 - 291435) llegan las consultas por una prenda, por un precio o por facilidades de pago. Chamacos tiene “amigos” más que clientes, un vínculo que se construyó con el tiempo en base a calidad, buen precio y excelente atención.

Variedad y distinción.

Si algo caracterizó siempre a la tienda de Schab es la variedad de marcas, tanto en jeans como en camisas y también en todo tipo de indumentaria predominantemente masculina.

“Desde el principio tuvimos Wrangler y hoy se mantiene, pero además hubo una época en la que vendíamos Guess, Calvin Klein, UFO, Route 66, Uniform. Son marcas que quedaron grabadas en mucha gente y la clientela sabía que acá las teníamos, había un grupo empresario que fabricaba todo en San Luis y nosotros le comprábamos, entonces eso fue una ventaja. Recuerdo que UFO por ejemplo funcionó muy bien, también tuvimos Levi’s en su momento. Hace poco me encontré con una conocida en el gimnasio y me dijo: ‘en tu negocio siempre había de todo, un montón de marcas para poder elegir’. Recuerdo que había una, Turquoise, con una delicadeza bárbara, todavía tengo cintos de ellos y te das cuenta la calidad que tienen”, apunta Schab.

“Creo que el hecho de traer siempre marcas nuevas, de generar cosas y de mover el mercado es una característica que la gente reconoce. La venta fue desde el inicio dirigida al sector masculino, pero hoy la moda ha cambiado tanto que por eso tenemos unisex, ya la cuestión de género no se divide como antes y muchas prendas da lo mismo si las usa un hombre o una mujer. Eso también ha sido una ventaja y está muy bueno que sea de esa forma”, valoró Virginia.

Un clásico.

La presencia pública de Chamacos ha sido una constante en sus 50 años. Avisos publicitarios, el nombre en competencias deportivas, en eventos sociales. La marca de la tienda siempre presente, incluso como organizadora de reuniones de moda e indumentaria.

“Siempre hemos hecho publicidad, desde corredores de autos hasta avisos en los diarios, de todo. Eso nos ha permitido tener una visibilización importante, y algunos eventos hemos organizado también, como un desfile al que vino Iván de Pineda con Gabriel Corrado que era modelo y después se hizo actor de telenovela. Creo que el nombre de Chamacos está muy presente y ha traspasado las distintas generaciones”, celebra el dueño del local.

- ¿Y cuál ha sido el secreto para mantenerse durante 50 años en un rubro comercial que no es para nada fácil?

- Creo que siempre nos caracterizamos por traer buena ropa -analiza Schab-, por buscar marcas nuevas y estar atentos a la demanda de la gente. Supimos tener aceitado el tema de la compra y de los proveedores, entonces eso te garantiza que tenés lo que ofrecés. Y la buena atención por supuesto, siempre la mejor predisposición para que el cliente se lleve lo que vino a buscar.

“También el hecho de haber tenido mucha fuerza de voluntad y ganas para sobrellevar todas las crisis, todos los malos momentos. Por supuesto que un comercio genera buenos cosas, hay épocas positivas que permiten crecer, pero también hay momentos muy pero muy complicados, donde el panorama es muy negro, entonces sobreponerse sin perder calidad en lo que se ofrece, y mucho menos en el trato con la gente, es una clave fundamental”, agrega Virginia.

Camisas, remeras, trajes de baño, camperas, buzos, medias, ropa interior, zapatos. En Chamacos se puede encontrar lo imprescindible para vestirse y también mucho más como accesorios y distintas posibilidades. Una oferta tan variada como de calidad.

“Me gusta venir a dar una vuelta, saludar a la gente, y además vivo al lado así que me queda a mano, es medio como inevitable pasar por el negocio. Son muchos años, mucho tiempo de trabajo en este lugar así que es una identificación muy notoria. Hoy está Virginia y ella sigue el legado”, sonríe Toni en la vereda del comercio mientras mira la vidriera de reojo y comprueba que cada prenda luzca impecable. Es el sello de Chamacos, una tienda que tiene la identidad y el sello del centro santarroseño pero sobre todo la distinción de un lugar con el mejor calce, como el de un buen jean. Que nunca pasa de moda.