Viernes 17 de mayo 2024

El Albo empezó a festejar a cuenta

Redacción 07/09/2010 - 00.45.hs

El clásico terminó 2-0 a favor de Atlético, que se trepó a la punta y en la última fecha recibirá al último. Los goles fueron marcados por Eliezer Díaz y Ariel Abrigo, una de las figuras de la cancha junto a Lucas Francia.
Atlético Santa Rosa consiguió ayer más de medio campeonato, al superar en el clásico a All Boys por 2-0, por lo que quedó un punto arriba de su rival cuando resta sólo una fecha, en la que debe recibir al último de las posiciones, Club Darregueira. En un estadio Dr. Ramón Turnes que lució con una gran cantidad de público, el Albo se impuso con goles de Eliezer Díaz y Ariel Abrigo, en un partido correspondiente a la novena y penúltima fecha del Torneo Mayor de la Liga Cultural de fútbol, y que contó con un buen arbitraje de Javier Sánchez.
De esa manera, los dirigidos por Mauricio "Condorito" Villegas ganaron una verdadera final, porque pasaron a la punta con 21 unidades y ahora tendrán la posibilidad de definir el título en su casa, ante un rival muy inferior y que apenas sumó 2 puntos en todo el Mayor. All Boys, que si ayer ganaba se quedaba con el campeonato, ahora se ubica como escolta a dos unidades y mantiene las chances de ser campeón, aunque necesita ganarle a Rampla Juniors en Villa Iris y esperar una derrota de Santa Rosa.
Ayer, All Boys comenzó mejor que su rival, pero le faltó peso en los últimos metros y con el correr de los minutos se fue desdibujando, ante un Santa Rosa que apeló a su corazón y golpeó en los momentos justos para terminar festejando como si ya hubieran salido campeones.
En el inicio, el elenco local dirigido por Alfredo Sauro se paró bien en el medio y presionando en campo rival, por lo que comenzó a dominar la pelota. Santa Rosa, en cambio, estaba errático en defensa y no podía agarrarle la mano a la movilidad de Jeremías Lucero, Sergio Guerra y Cristian Baldissoni. Sin embargo, esas permanentes salidas de los puntas a los costados le empezaron a jugar en contra al local a la hora de definir, porque en varias ocasiones la pelota cruzó el área y no encontró a nadie como para que la empuje. Además, a Claudio Beserra, jugando como volante por derecha, le quedaba todo al revés cuando llegaba hasta el fondo; mientras que Enzo Furch se dedicó más a correr que a generar juego y no aportó con sus habituales llegadas al área rival.
En Santa Rosa, Mario Ibargangoitía sufrió por su costado en varias ocasiones al ser superado por los atacantes, hasta que luego de algunos sofocones logró acomodarse y empezó a controlarlos. En ataque, en tanto, el Albo no podía general juego y los delanteros quedaban casi siempre aislados. Igualmente, se acercó con un par de pelotas paradas, primero con un cabezazo de Díaz que se fue desviado y luego con una gran pirueta de Lucas Francia que obligó a Adrián Bartel a despejar el balón al córner. Pero el más punzante fue el local, que en dos ocasiones envió centros rasantes (primero a través de Beserra y luego de Baldissoni), aunque ambos cruzaron el área chica sin que nadie la pudiera empujar.
Así, al ver que su rival no concretaba, con el correr de los minutos la visita empezó a ganar en confianza y, de la mano de un Francia que se comió la cancha merced a su entrega, emparejó el juego. Los delanteros empezaron a soltarse un poco más y fue Abrigo el primero en avisar, con un remate que se fue rozando el travesaño. De todas maneras, All Boys volvió a tomar las riendas en el tramo final de la primera parte y contó con su chance más clara a los 39', cuando Beserra envió un centro que superó a un defensor y le cayó en la cabeza a Guerra, pero su envío terminó en las manos del seguro Bruno Michelena.

 

Gol tempranero.
Al complemento salieron los dos sin cambiar figuritas, aunque sabiendo que el Auriazul había sido un poco más en la parte inicial, por lo que el Albo debía jugarse sus últimos cartuchos porque con el empate quedaba fuera de la lucha por el título. De todas maneras, apenas superado el minuto de juego llegó la jugada que cambió el partido: Abrigo, tras la salida de un corner, fue más rápido que todos para ver el pique de Díaz al primer palo y lo habilitó con un gran pase al vacío, por lo que el "Pepe" se encontró con la pelota de frente al arco y definió de primera para poner el 1-0.
Desde ese momento empezó a verse lo mejor de Santa Rosa y lo peor de All Boys. Con confianza por estar en ventaja y poniendo el corazón en cada jugada, la visita peleó el medio, despejó todo lo que le tiraron y llevó el juego a su terreno, teniendo a la movilidad de Abrigo y a la entrega de Francia y el resto como armas principales.
El local, en tanto, empezó a desesperarse, se nubló a la hora de crear y terminó tirando pelotazos desde el fondo. Sólo Guerra, Furch y Morettini pusieron alguna vez la pelota contra el piso, y los cambios de Sauro (tanto de jugadores como de posiciones) no le dieron resultados. A tal punto que la única chance de empatar que tuvo fue un remate de Furch controlado sin problemas por Michelena.
En la vereda de enfrente, ya con tres en el fondo, All Boys empezó a cometer errores, generalmente generados por la incesante presión de Santa Rosa. En uno de ellos, a los 30' Gabriel Sayago -que ayer corrió y luchó para el equipo quizás más que en toda su carrera- apuró a Bruno Schaab y obligó a Bartel a dar un rebote que fue capturado por Abrigo, quien con el arco vacío giró y colocó la pelota contra un palo para lograr el 2-0 que fue definitivo.
El último cuarto de hora estuvo de más. Guerra pudo descontar con un cabezazo que se fue junto a un palo, pero desde lo futbolístico, y también desde lo emocional, Santa Rosa ya había ganado el partido. Y muy probablemente el campeonato.

 


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