Condenan a un hombre por insultar a una terna arbitral

(General Pico) - El juez contravencional de General Pico Maximiliano Boga Doyhenard condenó a Luis Alberto Miño a pagar una multa de 100 mil pesos por haber insultado a una integrante de la terna arbitral en un partido de divisiones inferiores de la Liga Pampeana de Fútbol. El magistrado lo sentenció por infracción a los artículos 93 inciso tercero y 109 inciso tercero, del Código Contravencional, a la pena de 15 días de multa, “equivalente a un importe total de cien mil ciento diez pesos”.

También le aplicó al imputado una amonestación, exhortándolo a que hechos de esta naturaleza no se vuelvan a repetir; junto con la prohibición de ingresar a canchas de fútbol de La Pampa y a cualquier otro espectáculo deportivo futbolístico que se desarrolle en la provincia, por el término de cuatro meses. Para su cumplimiento, se deberá notificar a la Liga Pampeana de Fútbol con asiento en esta ciudad, a la Liga Cultural con asiento en Santa Rosa y a los clubes afiliados a ambas, como así también a la Unidad Regional Norte.

Boga Doyhenard además le impuso la prohibición de contacto de cualquier forma, ya sea física o virtual por cualquier medio; a través de terceras personas, y una prohibición de acercamiento, a la damnificada, por el término de cuatro meses.

Insultos.

El juez acreditó que Miño, durante el 26 de mayo pasado, en ocasión en la que se jugaba un partido de sexta división (inferiores) entre Sportivo Realicó y Alvear FBC, en la cancha del primero, insultó y agredió verbalmente a una jueza de línea que actuaba en el cotejo.

El imputado -padre de uno de los niños que jugaban el partido de fútbol- insultó y agredió verbalmente a la jueza, a quien le gritó “hay que matarlas a todas, anda a lavar los platos, no servís para nada”, entre otros insultos relacionados al género y orientación sexual de la denunciante. Asimismo, le manifestó a la terna arbitral que si no seguían dirigiendo el partido iba a cruzar el alambrado y los “iba a cagar a trompadas “.

La causa se resolvió a través de un acuerdo de juicio abreviado que fue convenido por el fiscal contravencional Francisco Cuenca, el imputado y su defensora particular, María José Ortega Fuentes. La damnificada, al ser informada sobre el acuerdo arribado por las partes, prestó su conformidad.