El juez recibió el sumario: hay tres empleados bajo la lupa

El Juzgado Federal de Santa Rosa continúa con la investigación por una presunta defraudación al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), que fue revelada por este diario. En estas semanas, la Justicia analizará el sumario interno iniciado por el organismo, el cual apunta contra tres personas, y podría avanzar con imputaciones.

 

El expediente de la auditoría que realizó el propio organismo nacional llegó semanas atrás al Juzgado que se encuentra a cargo de Juan José Baric. "El famoso informe con el sumario administrativo del INTA ya llegó y ellos le apuntan a tres personas", revelaron fuentes judiciales consultadas por LA ARENA.

 

Se trata de sospechosos que "estaban dentro del radar, pero los caminos apuntaban más respecto a uno de ellos. Ahora surgieron dos nombres más". En ese sentido, aclararon que se trata de un sumario administrativo donde "la responsabilidad es distinta. Para ellos el hecho puede ser algo a sancionar administrativamente, pero no para la Justicia penal".

 

El informe llegó la semana pasada y en los próximos días será analizado por las autoridades del Juzgado. "Tiene 85 fojas, se van a leer para ver qué surge, en qué se basan para hacerlo", comentaron. A partir de allí se podría avanzar en la imputación de una o más personas.

 

El organismo comenzó dicha investigación a raíz de una una posible defraudación ocurrida en su sede de la localidad de Anguil, ubicada sobre la ruta nacional 5. El caso está en manos de la Unidad de Auditoría que funciona en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde tratan de determinar lo ocurrido.

 

Allanamientos.

 

Tal como se informó, la causa judicial se inició en el mes de agosto por una denuncia que hizo la Fiscalía Federal basada en un artículo periodístico publicado por LA ARENA. "A raíz de eso, pidió el allanamiento del INTA Anguil, de la regional que está en la avenida Spinetto, y de las oficinas de Intea", señalaron fuentes judiciales.

 

En los allanamientos "se logró secuestrar información, que es lo que se estaba buscando en los distintos lugares, tanto en soporte papel como en soporte tecnológico. Lo que sigue ahora es analizar esa información para ver si surge algo que corrobore la denuncia que dio origen a todo esto”, sostuvo una fuente.

 

El artículo publicado anteriormente había revelado que la Unidad de Auditoría de Buenos Aires investigaba una presunta defraudación contra el INTA Anguil por una cifra millonaria. Se busca determinar si personas vinculadas al organismo vendían hacienda para beneficio propio a un frigorífico y a carnicerías. Según las sospechas, unas tres personas vinculadas a la Estación Experimental Agropecuaria Anguil estaban vendiendo novillos terminados para beneficio propio. Las fuentes explicaron que allí se producen novillos que una vez terminados van a una jaula que, hoy, tiene un valor aproximado de 10 millones de pesos (serían unos 14 mil kilos de carne). Una de las personas sospechadas del ilícito fue separada de la Cooperadora del INTA Anguil y otra de ellas pidió una licencia. En la investigación no se descarta que hubiera un “negocio” similar en torno al centeno.