Miércoles 24 de abril 2024

¿El primer paso para la dolarización?

Redacción 15/12/2023 - 09.27.hs

Por María Luz Alonso*

 

El día martes el ministro Luis Caputo presentó los principales lineamientos de su plan económico. Entre las principales medidas anunciadas se encuentran las siguientes: en primer lugar, se anunció una reducción al mínimo de las transferencias discrecionales del Tesoro a las provincias. En segundo lugar, el Estado Nacional no va a licitar obra pública nueva y va a dar de baja las licitadas y las que aún no arrancaron. En tercer lugar, se reducirán de subsidios a la energía y el transporte. Por otra parte, el dólar oficial pasará a valer $800. Por último, las importaciones no necesitarán un permiso (SIRA) para ingresar al país.

 

En pocas palabras, los ejes de su programa están centrados en un brutal ajuste fiscal con una megadevaluación, sin ningún control sobre los precios. Recordemos que el precio de la nafta, de los alimentos y de otros bienes de primera necesidad no tendrán ningún control formal por parte de las autoridades económicas: para ellos, el “sinceramiento de los precios” implica, básicamente, que el mercado sea el asignador de los recursos, sin importar las profundas consecuencias que esto tenga sobre el pueblo argentino.

 

Además, frente a este panorama desolador en materia inflacionaria, no se anunció ninguna compensación sobre salarios y jubilaciones. Lo único que trascendió es que las jubilaciones y asignaciones, comenzarían a actualizarse por decreto, según el criterio del Poder Ejecutivo.

 

Este plan económico se base en fundamentos equivocados acerca de los problemas de la economía argentina. Según Caputo, la inflación es, un problema meramente monetario, explicado por la “emisión excesiva” de pesos. Así, al reducir drásticamente el déficit fiscal, la inflación mágicamente caerá. Esta “receta” ha sido probada a lo largo de la historia argentina por distintos gobiernos de corte neoliberal –por ejemplo, durante el gobierno de Mauricio Macri- sin ningún resultado positivo. Lo altamente probable, en efecto, sea que la aceleración inflacionaria no se detenga. Esto le permitirá a Milei seguir sosteniendo su tesis de que “el peso es excremento” y pavimentar el camino a su tan ansiado proyecto de dolarización.

 

Consecuencias sobre nuestra provincia

 

No caben dudas que las medidas tomadas por el ministro Caputo impactarán negativamente en la vida de los pampeanos y las pampeanas. Por empezar es claro que la principal variable de ajuste son los ingresos de los trabajadores y las trabajadoras de la provincia, tanto del sector público como del sector privado, sean formales o informales, que verán pulverizados sus ingresos por la aceleración inflacionaria gatillada por la devaluación y la eliminación de los subsidios al combustible y a la energía, que redundarán en un aumento de las tarifas al consumidor y al productor. Lo mismo ocurrirá con los jubilados y las jubiladas de la provincia que reciben ingresos del gobierno nacional.

 

A su vez, dadas las medidas tomadas, es de esperar que los niveles actuales de empleo se reduzcan y haya importantes pérdidas de puestos de trabajo. La paralización de la obra pública impactará directamente sobre los trabajadores y las trabajadoras de la construcción y sobre las actividades económicas concatenadas. La apertura indiscriminada de las importaciones afectará de manera negativa a inevitable a la producción industrial local y sobre las actividades económicas que se nutren de su desarrollo. La quita de los subsidios al combustible hará aumentar los costos de logística, volviendo a las empresas pampeanas menos competitivas en términos relativos, en relación a aquellas que se hallan más próximas a la zona del AMBA.

 

En definitiva, estas medidas de política económica generarán un deterioro del entramado productivo de nuestra provincia con una potencial pérdida de puestos de trabajo, un brutal empobrecimiento de la población y una espiral inflacionaria sin ninguna política antiinflacionaria real y concreta para proteger al pueblo pampeano.

 

Querría no estar escribiendo estas líneas, no me agrada tener que hacer este tipo de análisis económicos, desearía profundamente estar saludando a todos y a cada uno de los pampeanos y pampeanas para las fiestas, pero la única verdad es la realidad y el horizonte que hasta hace unos días era incierto, hoy empieza a visualizarse como bastante triste y desolador para la mayoría de nuestro pueblo.

 

* Licenciada en Economía - Diputada provincial Frejupa.

 

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