“Empezó a morir la grieta”

“La Pampa proclama la importancia del Estado en la articulación de políticas públicas y acá estamos demostrando que es el mejor camino, en momentos históricos cuando algunos sectores pretenden eliminar al Estado. Sin embargo, no hay ninguna posibilidad de tener la provincia que los pampeanos siguen eligiendo sin un diálogo articulado horizontalmente desde el Estado”, advirtió Marcelo Pedehontaá durante la presentación del curso para electricistas de centrales eléctricas.

Para el secretario de Trabajo de la provincia, “en esa virtuosa sociedad entre los sectores público y privado, la ganancia es trabajo formal y digno”. Afirmó que en La Pampa “atravesamos niveles históricos de empleo, porque los empresarios están acompañados por la inversión del Estado provincial para generar una relación duradera” y aseguró que el gobierno pampeano está “convencido de que el mundo laboral requiere inexorablemente un diálogo tripartito entre Estado, empresarios y trabajadores para generar la agenda de los próximos cuatro años y recuperar los valores históricos del salario”. Porque “no podemos seguir hablando de niveles de empleo si los sueldos no llegan a fin de mes, porque significa que fracasamos en el intento”, concluyó.

Debate.

Una vez finalizado el anuncio que compartió con otros funcionarios, el decano de la Facultad de Ingeniería, Daniel Mandrile, y el sindicalista de Luz y Fuerza Julio Acosta, el titular de la cartera laboral dialogó con LA ARENA, horas después del debate presidencial y a seis días del balotaje. “No me agrada evaluar estos debates en términos de ganador y perdedor, pero creo que quedó muy claro cuál de los dos candidatos es más presidenciable”, respondió.

En ese contexto “Sergio Massa se mostró como una figura capacitada para apostar por un país que despegue definitivamente, frente a un advenedizo de la construcción de grupos de poder que exhibió gran histrionismo, pero ante el desafío de debatir seriamente quedó como un actor de stand up”. Según Pedehontaá, Javier Milei “solo interpreta el enojo y virulencia de un sector muy minoritario de la sociedad, acompañado por una ínfima parte del macrismo y el servilismo de Patricia Bullrich” y a partir de lo observado en el debate “cuesta mucho creer que podría acompañarlo el electorado progresista que alguna vez se vio representado en Juntos por el Cambio”.

“Pudimos advertir claramente cuál es el presidente que necesitamos. El futuro nos mostrará si esa expectativa se convierte en políticas activas para que los trabajadores puedan mejorar su calidad de vida, o no”, aclaró.

Mitología.

Si bien el tigrense aparece con grandes chances de alcanzar el sillón de Rivadavia, el camino para llegar no le resultó nada sencillo al oficialismo. “Es cierto, no fueron tiempos fáciles. Vivimos un proceso sin elecciones internas, aunque había compañeras y compañeros con aspiraciones, pero creo que elegimos la estrategia correcta”.

Es que, a pesar de ese escenario de elecciones desdobladas, provincias ganadas por la oposición y el contexto adverso de una inflación galopante, el justicialismo podría mantener el poder. “Pepe Mujica dijo que el peronismo es un ser mitológico, constituido por un espíritu muy importante de vocación y pertenencia con el poder. Por eso, cuando esa capacidad de poder es atacada tan virulentamente, en los términos de aniquilación y borrado del peronismo que proclaman sus opositores, el sector nacional y popular despliega anticuerpos que funcionan dejando de lado lo individual para anteponer el interés colectivo”, opinó Pedehontaá.

Y en eso parece haber radicado “la inteligencia de Massa, captando el mensaje de que todos juntos podíamos y convirtiéndose en este dirigente que ahora impresiona a propios y extraños en su capacidad de generar políticas públicas y visión del estado”.

A la hora de reflexionar sobre la estrategia electoral desplegada por los gobernadores peronistas, recordó que “Sergio Ziliotto ganó con el 47 por ciento de los votos en un contexto muy agresivo, después del Covid, en medio de una guerra y con alta inflación, y lo consiguió porque implementó políticas públicas que permiten esperanzas de inversión y crecimiento”.

Para el secretario de Trabajo, “muchas de esas políticas son las que Massa está ofreciendo al país y aunque estamos convencidos de que es el camino correcto, es cierto que enfrenta un desafío concreto de revertir el resultado un período en el que los poderosos lograron arrebatarle su ganancia a los trabajadores”. El objetivo es igualar aquellas cifras históricas: “no sé si podremos volver al fifty fifty, pero al menos debemos recuperar los valores de 2008, cuando estábamos 45 y 55 ó 40 y 60, porque a los peronistas nos une el sujeto trabajador, que no puede perder la esperanza de alcanzar movilidad social ascendente. Y si tiene trabajo, pero no le alcanza para comprar zapatillas a sus hijos, la situación resulta dolorosa”.

Muere la grieta.

“En el debate del domingo empezó a morir la grieta: la fortaleza exhibida por Massa fue muy grande y dejó una sensación de haber respetado a su adversario, porque cuando lo tuvo a su merced, en lugar de aniquilarlo le cedió la palabra”. Esa escena lo convenció: “demostró que sabe de qué se trata y tiene claro qué hay que hacer. En ese momento, algo empezó a cambiar en Argentina, cuando un tipo que podía aplastar al otro, eligió tender una mano para hacerlo juntos”.

Hace algunos meses el PJ no parecía en condiciones de ganar la elección y perdía bastiones históricos como San Luis y San Juan. “Y sí, en las PASO hubo una distensión de ese ser mitológico, pero terminó generando la potencia con la que volvió en la elección general y ahora viene el tercer tiempo. No fue tan mala la estrategia de un grupo de gobernadores que eligió a Massa y puso después todo lo que tenía a su alcance para que un candidato que parecía aniquilado, ahora esté a punto de ser el nuevo presidente”, concluyó.