Fue a denunciar y no tenía tinta la impresora de la Seccional

Las denuncias públicas resultan uno de los usos más comunes que los usuarios dan a las redes sociales. Desde hace un tiempo, en Santa Rosa se observa un notable incremento de las publicaciones sobre robos o estafas que las víctimas formulan a través de plataformas virtuales, con la esperanza de obtener mejores resultados que si radicaran una denuncia formal en la comisaría.

“Las redes funcionan más rápidamente que la justicia, permitiendo que alguien pueda aportar datos inmediatamente, mientras que la denuncia policial tiene un procedimiento determinado y la justicia un proceso con requerimientos especiales”, explicó Viviana Rodríguez, titular de Coordinación de Participación Ciudadana (Zona Centro) del Ministerio de Seguridad de la provincia.

De todos modos, durante su diálogo con LA ARENA la funcionaria descartó que los damnificados desistan de radicar denuncias formales: “la gente sigue denunciando los hechos en la policía y los vecinos en todas las reuniones barriales destacan el trabajo policial, su rapidez, y que siempre están presentes acompañando”, respondió.

Identificado en las redes.

Sin embargo, un caso reciente parece contradecir esa afirmación. Un comerciante que resultó damnificado por un robo en su ferretería tuvo que esperar más de 40 minutos que un oficial lo atendiera en la Seccional Primera, y finalmente se retiró sin poder realizar la ampliación de denuncia que pretendía. El hombre terminó recurriendo a las redes sociales, donde contó su frustrante experiencia y montó irónicamente una “colecta para comprarle una impresora a la policía”.

En diálogo con LA ARENA, el propietario de la ferretería “El Remanso”, ubicada sobre la calle Cavero, recordó que el sábado le robaron una escalera que exhibía en la vereda. Ocurrió cerca de las 20, mientras el local permanecía abierto, cuando un hombre que circulaba en bicicleta se detuvo, cargó la escalera y se la llevó. El insólito episodio quedó registrado por una cámara de seguridad.

El comerciante radicó la denuncia en la Seccional Primera y luego subió el video a Facebook: “hoy me toco a mí, nos robaron una escalera y ahora nosotros necesitamos de ustedes. Ojalá aparezca” escribió el usuario Abrazo Remansero. La publicación permitió identificar rápidamente al supuesto ladrón, ya que varios vecinos señalaron quién sería la persona que hurtó la escalera.

Denuncia frustrada.

“Llamé al oficial que me había atendido en la comisaría para contarle que los vecinos habían identificado al ladrón y él me convocó para que realizara una ampliación de denuncia, incorporando el nombre del sospechoso” contó. Esa misma tarde acudió a la Seccional: “no había nadie así que esperé, hasta que apareció una chica y me pidió que aguardara al oficial. Pero esperé media hora y no vino”, añadió.

Cansado de esperar, se acercó a preguntar cuándo lo iban a atender. Entonces salió el oficial y le preguntó “¿está apurado?”. “Cuando le comenté que llevaba más de 40 minutos esperando me explicó que estaba arreglando la impresora, porque sin ella no podía tomarme la denuncia”.

El vecino debió retirarse sin concretar su deseo de ampliar la denuncia y recurrió nuevamente a las redes sociales para contar su experiencia. “Me retiré sin poder hacer el trámite. Considero que quien me dijo ‘si esta apurado vuelva más tarde’ no está capacitado para esa función, porque la persona que quiere radicar una denuncia generalmente llega con un estado de ánimo que requiere una atención adecuada”, dijo.

Finalmente, el comerciante decidió combatir la frustración con un poco de humor: “señores chorros, si me van a robar por favor que sea cuando la impresora de la comisaría funcione, así puedo denunciar”, publicó en su perfil de Facebook. También escribió “¡¡colecta para comprarle una impresora a la Seccional Primera!” y “atención chorros, si roban una impresora por favor llévenla a la Seccional Primera, porque la de ahí estaba rota”.