Hallan muerto al empresario "Popo" Alonso en la Laguna

Ayer por la mañana, mientras la ciudad permanecía conmocionada por la noticia de un nuevo y brutal femicidio, una persona que circulaba por el Parque Recreativo Don Tomás avisó a la policía sobre un cuerpo que flotaba inerme en la laguna. Inmediatamente partieron hacia allí los fiscales Wálter Martos, Oscar Cazenave, Selva Paggi y Máximo Paulucci, para encabezar el operativo de rescate del cuerpo.

 

Al llegar, los funcionarios judiciales observaron que detrás de la pista de atletismo, dentro de la laguna y a un metro de la costa, flotaba el cadáver de un hombre mayor. "Es un hombre y se encuentra fallecido. Se encuentra boca abajo, semisumergido, y se están efectuando los protocolos de rigor antes de retirarlo del agua", explicaron.

 

El recate del cadáver estuvo a cargo de los miembros del equipo de buzos tácticos del Cuerpo de Bomberos, quienes aguardaron la llegada de la morguera antes de sumergirse para sacarlo de la laguna. Entonces, el fiscal Paulucci informó que se trataba de "un adulto mayor, que presenta un golpe en la frente aunque no tenemos datos científicos para determinar si es reciente y si se encuentra ligado" al fallecimiento.

 

Alonso.

 

Si bien el cuerpo contenía la documentación personal, Paulucci evitó que trascendiera su identidad hasta informar a los familiares. "El cuerpo fue retirado por los bomberos y ya está trabajando la Agencia de Investigación Científica (AIC). Debemos esperar el resultado de la autopsia para determinar precisiones sobre la hora y causa de la muerte", explicó.

 

Un par de horas después, las fuentes confirmaron que el cuerpo correspondía al empresario Luis "Popo" Alonso, titular de la agencia Swiss Travel, quien habría fallecido de asfixia por inmersión. "Tenía 71 años, padecía una enfermedad terminal y no hay indicios de violencia, por lo que sospechamos que podría ser una muerte autoinfligida", añadieron.

 

Alonso era un reconocido empresario y también fue un destacado golfista. Hace 15 años se vio implicado en una resonante causa judicial conocida como "el caso de los viajes fantasmas". En ese expediente, la justicia investigó 73 "viajes fantasmas" contratados entre 1998 y 2002 con Swiss Travel, pero que nunca se realizaron.

 

Inicialmente, junto a Alonso fueron hubo otras personas procesadas. Luego de numerosas postergaciones, en 2013 lograron evitar el juicio oral, tras aceptar un acuerdo que incluyó la devolución del dinero sustraído y penas en suspenso. Alonso resultó condenado por "peculado doloso", a una pena de tres años de prisión y una multa de 147.587 pesos.

 

Además, Alonso era concesionario de la cantina del Club Independiente y durante la pandemia se vio involucrado en una denuncia de la familia Desch, por la realización de un asado el 31 de octubre de 2020, mientras Santa Rosa permanecía en Fase 2 y estaban prohibidas las reuniones con más de 10 personas. Según la denuncia, en ese asado no hubo trazabilidad y se produjeron varios contagios que provocaron la muerte de dos personas.