“Hay que discutir el federalismo fiscal”

El gobernador Sergio Ziliotto aseguró que es necesario “discutir” el “federalismo fiscal” al advertir sobre la pérdida de recursos de las provincias ante el Estado nacional y cuestionó el modelo de ajuste del presidente Javier Milei que en su avance genera un “industricidio”.

 

“Cada vez que nos llamaron a los gobernadores (desde la Casa Rosada) fuimos, queremos discutir federalismo fiscal de cómo las provincias perdieron recursos desde el año 1988 hasta ahora”, afirmó Ziliotto en Radio Noticias.

 

“El país siempre creció con provincias fuertes, porque somos las que producimos y generamos riqueza. Un país no puede salir adelante como lo que planifica el gobierno nacional poniendo a las provincias como enemigas, como unidad de gasto, y la realidad marca que tenemos orden fiscal por lo menos la mayoría como el caso de La Pampa”, agregó.

 

En esa línea, explicó que “las provincias fueron las que siempre salieron en auxilio de la Nación en las crisis económicas así que plantearlas como inviables o decir que hay que fundirlas, es una visión como mínimo alejada de la Constitución y del sistema federal”.

 

Así, Ziliotto cuestionó al gobierno nacional por el recorte de fondos a las provincias. La Pampa reclama el recorte de $18.000 millones.

 

Equilibrio fiscal.

 

Junto a los gobernadores patagónicos, Ziliotto participó el lunes último de una reunión con la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) con el fin de poner en marcha un nuevo entendimiento productivo regional.

 

Sobre el grupo de gobernadores de la Patagonia que nació para resistir el ajuste del gobierno de Javier Milei, destacó: “Tenemos las potencialidades que nosotros planteamos para que Nación llegue a algo que para nosotros es un activo y está reconocido y por eso a veces no se valor, que es la estabilidad fiscal”.

 

“La forma es como llegamos al equilibrio fiscal, y es produciendo y no ajustando. Hay que expandir la economía. Ningún país salió adelante achicando la economía, hoy hay una caída fenomenal de la actividad económica, las calles y los comercios están vacíos, entonces cómo generamos riqueza sin actividad económica y planteamos un escenario en el que va a desaparecer la industria, el valor agregado y eso en la realidad es trabajo para los argentinos”, indicó el gobernador.

 

Advirtió que “los antecedentes de este tipo de programas económicos” que lleva adelante La Libertad Avanza “ya fracasaron”, por lo que “vamos camino a otro industricidio, muchas veces vemos que cierra una fábrica, cuesta mucho ponerlas en marcha”. Recordó, a modo de ejemplo, que Calzar cerró en 2018 y recién se pudo poner en marcha en 2023. “Hoy es una empresa en expansión, cubriendo la ocupación de empleados, que avanza con nuevos mercados. Pero nos costó, hay otros sectores más dinámicos de la economía, pero la industria no lo es”, añadió.

 

– No recuerdo un gobierno que haya castigado de tal forma a las provincias retaceándole recursos que les pertenecen por normativas, ¿no hay antecedentes así, no?…

 

– Sumále lo ilegal. Se está cometiendo un delito al no transferir a las provincias recursos que están anclados en leyes especiales, convenios o pactos fiscales, y van 100 días en los que los recursos que según el presidente son discrecionales, algo que no es así, pero no está fundiendo a un gobernador, está resintiendo la salud, la educación, la seguridad y la obra pública que para nosotros es uno de los principales temas que estamos decididos a hacernos cargo. Estamos haciéndonos cargo con recursos propios de todas las obras de la gestión provincial y queremos hacernos cargo de lo que la Nación no va a financiar.

 

– Con la caja jubilatoria pasa lo mismo…

 

– Hemos agotado todas las instancias, porque no existe el diálogo. Siempre que nos convocaron estuvimos. Si algo no puede decir el presidente que algún gobernador contestó sus agravios. Estamos ante una transformación cultural porque no hablamos de lo importante y pasamos mucho tiempo discutiendo el absurdo, por ejemplo si era válido o no el mercado de órganos, se ha normalizado la irracionalidad, todos e analiza desde el punto de vista de la violencia, del odio, si estás conmigo sos lo mejor sino sos lo peor, no hay ninguna construcción de empatía, solidaridad, crecimiento de la sociedad.

 

– ¿Y qué pasará con el DNU que ya fue rechazado en el Senado y pasó a Diputados?

 

– Lo decidirá el Congreso. En el Senado, sucedió, habló la democracia que funciona a partir de las mayorías y así como el presidente y los gobernadores tenemos representatividad popular, también lo tienen diputados y senadores y no representan a un gobernador, un senador representa a la provincia y un diputado al pueblo. Quieren plantear otro modelo de Constitución, si les molesta que planteen una reforma, pero mientras tanto existe una República en la que cada uno de los poderes tiene independencia y decisión propia y en estos tiempos hay que discutir todo y respetar que las mayorías deciden y lo que planteó la voluntad popular en el Congreso. Y la mayoría determinó en línea con la enorme mayoría de los constitucionalistas que el DNU es inconstitucional. Ningún senador y ningún diputado se opuso a discutir tema por tema.

 

– Ante este panorama, como marcha la reorganización del Partido Justicialista, están en contacto los gobernadores, contactándose con las autoridades partidarias…

 

– Tenemos que asumir la representatividad que tenemos del 44% de la ciudadanía, que no es poco. Hemos planteado una coherencia, el comportamiento monolítico de los senadores planteó la defensa del modelo de país y de una propuesta electoral y en eso tenemos que estar a la altura de quienes nos votaron, resolviendo los problemas ante la política de empobrecimiento, estar más cerca en el territorio, buscando alternativas para ver como morigeramos el impacto y tenemos que tener en claro que somos coherentes, defendemos el país que propusimos electoralmente, con errores, aciertos y cuestiones que había que modificar y no estamos para nada de acuerdo con este modelo (de Milei), porque no está funcionando la división de poderes y mientras el gobierno insiste con proyectos que como alternativa tienen la delegación de facultades, o sea la eliminación de unos de los poderes para poner en otro la suma del poder público, no funciona así.