Viernes 03 de mayo 2024

Historias no tan mínimas detrás de una cooperativa

Redacción 08/01/2023 - 18.28.hs

La escueta y fría información oficial indicó que la cooperativa textil "Entrelazando Sueños", de Anguil, recibió en estos días un aporte por parte de la Subsecretaría de Cooperativas para ayudar a solventar gastos de funcionamiento.

 

El programa está bien dirigido. Se destina a aquellos grupos que, ya constituidos como cooperativa, le dan pelea a lo difícil que a veces resulta mantenerlas en pie. Este tipo de entidades, por lo general, tiene detrás complicadas historias de vida, necesidades que han encontrado en el asociativismo una herramienta para disponer de trabajo y poder crecer.

 

Pero no es sencillo, además de ejercer el trabajo, llevar adelante una cooperativa. Por eso el apoyo. Este puñado de mujeres de Anguil no escapa a esa realidad. "Venimos bien de abajo, yo juntaba cartones y metales en el basurero del pueblo cuando surgió esta oportunidad", confesó ya en el final de la charla con LA ARENA Nancy Diharce, que es secretaria y hace de vocero del trío de interlocutoras.

 

"Hoy cosiendo, somos cuatro, apenas, pero asociadas tenemos más. Hay que trabajar, hay que capacitarse y hay que atender la administración y el negocio y es cuesta arriba" define. Y no puede evitar la emoción cuando recuerda su origen y el de sus pares. "Lloro, perdón. Pero es que somos bien de abajo, no tenemos vergüenza de decirlo. Y el deseo, además de que nos llegue mucho trabajo para poder crecer, es que la cooperativa se mantenga porque puede ser fuente de laburo para otras mujeres, aunque algunos no lo entiendan"", completa.

 

"Subsistimos".

 

La cooperativa tuvo origen en 2013 y se conformó legalmente en 2014. "Desde entonces subsistimos, tenemos algo de trabajo y eso nos ha permitido a las pocas que somos solventar los gastos y llevar algún peso para la casa", contó Nancy, rodeada por Gladis Albornoz, que es la presidenta, y Nuria Gómez, síndico que pese a su discapacidad está a la par del resto.

 

"Esta época es la peor, el trabajo decae. Estamos cosiendo por encargue, prendas como camperas, buzos, pero hacemos lo que nos pidan, incluso arreglos de ropa", revela y sueña con, algún día, "poder hacer y vender nuestra ropa. Tenemos marca propia, pero en nuestra ajustada condición es imposible disponer de los recursos para comprar materia prima y salir a vender a riesgo. Por ahora tenemos que conformarnos con esta modalidad".

 

En principio, las cooperativistas no pagaban alquiler. "Compartíamos la tenencia de este salón, que es del club Anguilense, que ahora lo recuperó totalmente y tenemos que pagar alquiler. Y no hay en el pueblo otro local donde podamos montar nuestras máquinas y elementos de trabajo, por eso se hace difícil y el aporte que nos trajo hoy el gobierno es muy importante, vamos a trabajar tranquilas unos meses".

 

Destacó "el apoyo constante de (Fabián, subsecretario de cooperativas y mutuales) Bruna y del gobierno, siempre nos apoyan, nos escuchan y tratan de solucionar los problemas", mientras que respondió que "acá, en el pueblo, el intendente (Héctor Delahaye) al principio nos ayudó, pero luego nos soltó aunque nosotras vemos que a otras instituciones siempre les da una mano, pero bueno, tenemos a Elida Deanna que siempre está, nos soluciona lo que puede y fue la persona que nos acercó al señor para el que estamos trabajando actualmente".

 

"Mucho laburo, y que vaya mejor, que pueda empezar a crecer", aseguró que es su anhelo y el de sus pares.

 

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