El incendio se mantiene "circunscripto"

Unos 20 brigadistas continúan trabajando en el incendio que se desató en el Parque Nacional Lihué Calel, el cual arrasó en total 4.620 hectáreas. Hasta el martes, el foco se encontraba "circunscripto" y el predio continuará cerrado hasta nuevo aviso.

Las autoridades indicaron que "el domingo 31 el operativo siguió desde las primeras horas con un vuelo de reconocimiento y detección de puntos calientes a través del helicóptero y del drone". A través de un nuevo reporte, precisaron que se ajustó "la superficie quemada a un saldo de 4.699 hectáreas en total, abarcando 4.620 del Parque Nacional y las propiedades de La Trinidad y Sierra Chica ( 27 y 52 hectáreas respectivamente)".

En esa línea, señalaron que "se trabajó en equipo con medios aéreos y personal de terreno, continuando una cuadrilla de 29 brigadistas en el combate del fuego: ocho del PN Lihué Calel (un guardaparques y siete brigadistas), tres del PN Laguna Blanca, cinco del PN Lanín, tres del PN Quebrada de Condorito, dos del PN Ansenuza, tres del PN Traslasierra, uno de PN Ciervo de los Pantanos, tres del PN Predelta, dos de la Dirección de Lucha contra Incendios Forestales y Emergencia".

El 1º de enero continuaron "trabajando los 29 combatientes logrando que el incendio se encuentre circunscripto, por lo cual se continua el trabajo en el frente del incendio". En tanto, este martes quedaron 20 combatientes en el lugar "y el incendio sigue circunscripto".

"Durante todas las jornadas, el apoyo logístico se realiza por administrativos, técnicos, guardaparques y voluntarios, un total de cinco personas. Por lo expuesto el Parque Nacional Lihué Calel continuará cerrado hasta que el incendio se extinga y se midan daños ambientales", completaron.

Inicio del foco.

Durante el fin de semana se desempeñaron medio centenar de brigadistas, quienes utilizaron "distintas técnicas y herramientas según el caso (línea de agua, herramientas de zappa, bombas de espalda y fuego técnico)". A estos trabajos se sumó el uso de un helicóptero "que realizó 85 lanzamientos de agua sobre la zona".

El foco se inició el pasado miércoles 27, a raíz de descargas eléctricas tras la tormenta. El incendio se detectó en el límite oeste con el establecimiento "La Trinidad" y en el sector de cortafuego Diamante Oeste en el interior del Parque Nacional. Durante esa jornada, "por las condiciones climáticas y vientos errantes, la actividad de los focos aumentó y obligó al personal a cambiar las estrategias para evitar que el fuego se expanda".

Sin embargo, el día 28 ante nuevas condiciones meteorológicas inestables, se activó un foco secundario. Durante la madrugada, las cuadrillas trabajaron "sobre el perímetro del incendio con agua, herramientas de mano y bombas de espalda, asistiendo con 7 brigadistas y 1 guardaparque. Por la madrugada llegaron 18 personas que se sumaron para combatir el incendio. A las 11, el incendio se encontraba contenido, sin embargo, a las 15 horas las condiciones climáticas cambiaron, presentándose vientos erráticos con ráfagas de unos 50 kilómetros, y se activó un foco secundario".