Inicia juicio contra Padilla

(General Pico) - Hoy a la mañana comenzará en los Tribunales de General Pico el juicio oral contra el sacerdote José Miguel Padilla, acusado de haber abusado sexualmente de un joven seminarista que pertenecía a su congregación. El caso se debatirá a lo largo de seis jornadas que serán coordinadas por la jueza de audiencia de juicio María José Gianinetto.

 

La investigación del caso la inició la por entonces fiscala Ivana Hernández, quien luego fue designada como jueza federal en Tartagal, Salta. Tras ello, la fiscala Andreina Montes quedó al frente de la causa e intervendrá en el debate en representación del Ministerio Público Fiscal. La defensa del religioso la ejercerá el abogado Jorge Salamone.

 

En 2019, el joven entrerriano (oriundo de Santa Elena) Vicente Suárez Wollert denunció al sacerdote cuando éste dirigía la congregación de frailes capuchinos "Fraternidad de Belén", en Intendente Alvear. Primero, el denunciante contó los hechos en las redes sociales, luego ante los medios de comunicación de su provincia y finalmente, luego ante la Justicia piquense.

 

El ex seminarista denunció que los hechos ocurrieron entre diciembre de 2015 y mayo de 2016, que fue el período en el que formó parte de la congregación que dirigía Padilla. También detalló que parte de los abusos ocurrieron en el convento alvearense, cuando el cura lo llamaba a su habitación para que le tomara la presión y le pusiera una crema en la pierna. Sin embargo, el primero de los hechos, aseguró que ocurrió en la Villa de la Quebrada, la provincia de San Luis, en ocasión de unas vacaciones comunitarias.

 

Audiencia.

 

Tras la denuncia, Padilla fue citado a los Tribunales donde negó las imputaciones y el 29 de noviembre de 2019, el juez de control Alejandro Gilardenghi le formalizó la Investigación Fiscal Preparatoria por la presunta comisión del delito de abuso sexual, que se agrava por su condición de ministro de culto. Durante la audiencia se le impuso a Padilla una prohibición de contacto y acercamiento hacia el denunciante y se puso en conocimiento al Obispado de La Pampa sobre la investigación en curso.

 

Pocos días después de haber sido formalizado, el cura renunció a su cargo de rector del Instituto Nuestra Señora de Luján de Alvear y más tarde, se recluyó en la provincia de San Luis, donde pese a las imputaciones en su contra, la Iglesia local le permitió seguir oficiando misa. La fiscalía allanó el Convento de la Inmaculada Concepción, donde se secuestró documentación de interés para la causa.

 

En febrero de 2020, el denunciante viajó a los Tribunales de Pico y se sometió a una pericia psicológica. Un mes más tarde se decretó el aislamiento obligatorio a causa de la pandemia de Covid-19 y Padilla intentó demorar la causa, excusándose cada vez que se lo citaba para alguna diligencia. En el medio, la causa continuó su curso y se tomaron declaraciones y se pidieron diferentes informes que permitieran sustentar la teoría del caso.

 

Con el tiempo, apareció una nueva denuncia contra Padilla, pero de un denunciante diferente al de la primera causa. La Fiscalía le tomó declaración por este nuevo hecho y el religioso, como en la causa anterior, volvió a negar los cargos.

 

En el juicio que comenzará hoy declararán diferentes testigos, entre ellos, el obispo de La Pampa, Raúl Martín, quien no lo hará por escrito (como era habitual) sino a través de una teleconferencia, en la que responderá preguntas de la Fiscalía.