La defensa de Rigutto dijo que la víctima no habló de abuso

Omar Gebruers, el abogado defensor del médico cardiocirujano Jorge Rigutto, aseguró que el miércoles de la semana pasada se realizó la Cámara Gesell en la que prestó testimonio la mujer que denunció a su defendido por abuso sexual con acceso carnal. "Salió negativa para la causa, es decir, la denunciante no mencionó la existencia de abuso sexual", sostuvo.

En ese sentido, el letrado aseguró que hoy, en la audiencia que se realizará para revisar la medida de coerción que rige contra el acusado, la prisión preventiva por 30 días, podría decidirse su liberación, ante lo que, para el defensor, es la confirmación de la falta de pruebas contra el médico.

Sin embargo, Gebruers se mostró preocupado por una presentación que realizó el viernes el abogado querellante, José Mario Aguerrido, quien presentó en la causa un pendrive que llegó en forma anónima en el buzón de su domicilio.

Ese soporte, explicó el defensor, contiene 16 audios en los que se escucharía a un hombre que, según la querella sería Rigutto. "Esto, que no se sabe de dónde viene ni quiénes son las personas que hablan, fue incorporado a la causa (ayer) por el fiscal. No solo lo incorporó sino que tomó por cierto que esos audios pertenecen a Rigutto y envió una copia del pendrive a los peritos psiquiatras y psicólogos que analizan a mi defendido para que, en base a esas comunicaciones, se expidan sobre su personalidad. Repito que las escuchas no tienen nada que ver con la causa", insistió.

Para el defensor, la aparición del pendrive no es más que un intento por impresionar al juez para que mantenga la prisión preventiva de Rigutto, aun cuando la declaración de la víctima en la Cámara Gesell "no mencionó la existencia de abuso sexual".

Gebruers había dicho días atrás que existía una animosidad por parte del Ministerio Público Fiscal contra el médico cardiocirujano. Al otro día, desde ese organismo salieron al cruce de aquellas expresiones y negaron de plano que la acusación del abogado tuviera asidero.

El defensor había sostenido en aquella oportunidad que Rigutto creía que su teléfono estaba intervenido y, ahora, tras la aparición del pendrive, aseguró que esta sería la confirmación de aquellas sospechas.