La odisea de un camionero que "sintió" que lo perseguían

Un camionero de Lonquimay denunció en la comisaría de Puelches una insólita situación que le tocó vivir el martes a la noche. Llegó a esa localidad "colgado" de otro transporte luego de dejar abandonado sobre la ruta nacional 152 al transporte que conducía, aduciendo que se sintió perseguido y amenazado. Desde la empresa en la que presta servicios minimizaron el episodio.

 

Fuentes policiales dijeron que el martes poco después de las 23, un muchacho de 31 años, quien hace seis meses trabaja en la empresa Transportes Sierra, con sede en Macachín, se presentó en la comisaría de Puelches donde realizó una denuncia. El hombre relató al personal policial que había salido de Macachín el viernes a las 16, acompañado por un amigo de 28, con destino a General Roca conduciendo un camión Mercedes Benz Axor 410 con un semirremolque, donde arribaron cerca de medianoche.

 

Posteriormente, a las 8 del martes descargaron en Roca y a las 16, con una carga de pallets, emprendieron el regreso a Macachín. Transitaron por la ruta provincial 6 (Río Negro) y llegaron a Casa de Piedra donde se detuvieron a controlar la carga y el estado del camión, que parecía haber perdido potencia, tema que lo relacionó con un supuesto intento de robo en la mencionada ciudad rionegrina.

 

Como no vieron nada raro continuaron viaje, ya por la ruta 152. Pero, aproximadamente entre las 18 y las 19, en cercanías de Puelches el vehículo empezó a perder fuerza y el semiorremolque se le bloqueó y se puso de costado. El chofer logró estabilizarlo y lo detuvo sobre la calzada.

 

"Perseguido en la oscuridad".

 

En ese momento, el conductor creyó estar en una situación de robo y temió por su vida, por lo que descendió y salió corriendo. En su presentación aseguró que aunque solo vio bultos y ruidos, "sentía que alguien me estaba siguiendo en la oscuridad", por lo que ingresó en el campo donde se escondió entre los arbustos.

 

Pero, estando oculto entre la maleza, "en un momento de cordura" temió que lo hallaran y lo ultimaran "y no ser encontrado nunca", por lo que decidió volver a la ruta para pedir ayuda.

 

Ya a la vera de la cinta asfáltica, trató de detener a automovilistas y camioneros para que lo llevaran a Puelches. Logró treparse al chasis de un camión pero su colega lo obligó a bajarse. Poco después pudo "colgarse" de otro transporte y así llegó a la comisaría de esa localidad.

 

Compañero "no vio nada".

 

Poco más tarde, el amigo que lo acompañaba y había quedado en el lugar, llegó a la dependencia policial conduciendo el camión en cuestión. Cuando el personal que estaba implementando la causa le pidió precisiones sobre el relato de su amigo -el conductor del camión- éste dijo no haber observado nada.

 

Ante estas inconsistencias, dieron aviso de lo acontecido a la empresa e inmovilizaron la unidad hasta que uno de los titulares viajó desde Macachín para hacerse cargo. Allí habría dicho a las autoridades policiales que el joven estaba sensibilizado porque había tenido otros episodios similares, y finalmente pudieron llevarse el convoy de transporte.