Viernes 26 de abril 2024

Provincias se unen para negar la carne pampeana

Redacción 08/01/2024 - 00.07.hs

“El que quiere ser parte de la Patagonia debe trabajar para mejorar su status y no al revés”, advirtieron las cinco provincias que siguen resistiéndose al ingreso de carne con hueso al sur del río Colorado. En un comunicado conjunto, la Asociación Rural de Tierra del Fuego, la Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz, la Federación de Sociedades Rurales de Chubut, la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro y la Sociedad Rural de Neuquén, afirmaron que eliminar la barrera “implicaría la pérdida inmediata del status sanitario, generando un perjuicio inmensurable a todos los productores, trabajadores y demás integrantes de la cadena ganadera patagónica”.

 

De esta manera, los ruralistas unificaron un criterio para rechazar públicamente el proyecto del diputado nacional Martín Ardohain, quien propone eliminar la vetusta barrera sanitaria del Senasa y permitir el ingreso de carne con hueso y animales en pie al territorio ubicado al sur del río Colorado.

 

La iniciativa del legislador pampeano “desconoce que la determinación del status sanitario no es una cuestión comercial, ni es potestad del Poder Legislativo, sino que es otorgado por organismos internacionales y validado luego por países compradores exigentes como Japón o la Unión Europea”, argumentaron.

 

Las entidades rurales añadieron que esta propuesta “se lleva puesto el esfuerzo de años de miles de productores patagónicos que nos permitió lograr y mantener el más alto status existente respecto de la fiebre aftosa, que es libre sin vacunación” y consideraron “llamativo que el diputado no explique el motivo por el cual, en todo el país salvo la Patagonia, se sigue vacunando, y es porque tenemos un status sanitario diferente: el que quiere ser parte de la Patagonia debe trabajar para mejorar su status y no al revés”, dispararon.

 

Intereses en pugna.

 

Los ruralistas de aquellas cinco provincias argumentan que el proyecto de Ardohain persigue “un objetivo claramente comercial” y pretenden mantener la barrera “en defensa de un estatus sanitario”. Sin embargo, detrás de esa posición esconden los mismos intereses que denuncian, ya que su ganadería no podría competir con la excelsa calidad proveniente de la pampa húmeda, donde se produce la mejor carne vacuna del mundo.

 

De hecho, los frigoríficos pampeanos exportan actualmente sus cortes a todos los mercados internacionales y especialmente aquellos “países exigentes” de Europa y Asia oriental, cuyos controles resultan mucho más rigurosos que los de la propia región patagónica.

 

Una de las consecuencias provocadas por la implementación de la barrera sanitaria, hace más de veinte años, fue que ganaderos y frigoríficos de aquellas cinco provincias pudieron monopolizar el mercado de su región, imponiendo precios más altos y generando importantes ganancias a productores y plantas de faena. Es un privilegio que perderían rápidamente si abrieran la comercialización a provincias del norte, que podrían ofrecer carne de mejor calidad, en cantidad suficiente y con precios más bajos.

 

Clandestinidad.

 

Otra consecuencia de restringir el ingreso de carne bovina fue que la oferta local resultó insuficiente para satisfacer la demanda de la región, lo que provocó un incremento en los precios y generó un mercado clandestino, más peligroso para la salud que la propia fiebre aftosa. Por eso, en los fundamentos de su proyecto, Ardohain advirtió que eliminar la barrera sanitaria “también pondrá fin a la comercialización clandestina y el tráfico de carne en condiciones irregulares. que favorecen su contaminación y ponen en riesgo la calidad sanitaria y la salud de la población”.

 

El pampeano recordó que “pese a que Argentina posee desde hace muchos años estatus de libre de Fiebre Aftosa, otorgado por la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OMSA), sigue existiendo una barrera zoofitosanitaria” que impide el paso de carne bovina al sur del río Colorado. Denunció que “esa prohibición carece actualmente de sentido” y advirtió que “las provincias libres de aftosa sin vacunación padecen un alarmante desabastecimiento de ciertos cortes que no pueden producir, ni importar”.

 

Además, la persistencia de la barrera “impide a La Pampa ejercer su derecho a integrar la actividad comercial con el resto de las provincias patagónicas, generando gran perjuicio a una provincia donde la venta de carne bovina representa una de las principales actividades comerciales”, aseguró.

 

“Barrera comercial”.

 

Del mismo modo, durante el acto de apertura del Congreso Nacional de Entes y Fundaciones de Lucha Sanitaria Animal celebrado el año pasado en General Pico, el gobernador de La Pampa y las autoridades del Senasa, reconocieron que “la barrera fitosanitaria se transformó en una barrera comercial” y advirtieron que “la Constitución Nacional prohíbe las aduanas interiores”.

 

“Vamos a cumplir 17 años sin focos de fiebre aftosa y todo el país está reconocido como país libre de aftosa, con o sin vacunación. Entonces las barreras comerciales no pueden existir en Argentina”, planteó Sergio Ziliotto. En la misma sintonía, el vicepresidente de Senasa, Rodolfo Acerbi, recordó que “desde hace 16 años Argentina es libre de aftosa, desde la Quiaca a Ushuaia” y aclaró que “la vacunación solamente es una estrategia geográfica, en alguna región sí y en otras no”.

 

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