Se cerraron las puertas de una tradición, la “San Pedro”

El histórico comercio santarroseño Confitería “San Pedro” cerró las puertas de su negocio en la calle Quintana, tras no renovar contrato en el lugar que la panadería funciona desde hace 35 años. Es por cuestiones edilicias. “Es un hasta luego, nos encantaría volver”, aseguraron sus dueñas.

Desde las redes sociales del negocio agradecieron a su clientela por el acompañamiento: “Nuestra casa, después de 35 años de trabajo hoy tiene que cerrar sus puertas. Hemos transitado toda una vida junto a ustedes, hermosos momentos compartidos, sonrisas, abrazos, anécdotas y muchas risas; también situaciones difíciles pero siempre nos sentimos acompañadas y agradecidas”.

“Con dedicación y entusiasmo, abrimos cada día nuestras puertas para compartir ese gustito dulce que tanto esperabas. Nosotras celebrábamos tu llegada, con cada cliente nuestra sonrisa se iluminaba y nuestras recetas y legado de sabor te acompañaban hasta tu mesa con familia o amigos”, comentaron, en un emotivo mensaje, acompañado por un video donde se ve cómo cierra la cortina metálica del comercio, por última vez.

“Muchos de ustedes, en tantos años de compañía mutua se volvían amigos, confidentes y compañeros de vida en nuestro camino. Gracias siempre por elegirnos durante 35 años en nuestra ciudad. Gracias siempre a nuestros fieles clientes, amigos, proveedores y colaboradores. Apostamos siempre a brindarte el mejor sabor y recetas familiares con materia prima de máxima calidad. Confitería ‘San Pedro’ tuvo la impronta de recibirte siempre con calidez y mucho amor, esperamos que cada vez que nos hayas visitado te hayas sentido a gusto y con ganas de volver.”, afirmaron.

Pese al cierre, no descartaron la posibilidad de volver a abrir sus puertas. “Hoy nos toca despedirnos, nuestra casa no está apta para seguir funcionando por su antigüedad y en consecuencia, eligen no renovarnos el contrato de locación. Es un hasta luego, nos encantaría volver. Gracias siempre! Queremos verte pronto!”, cerraron.

Tradición.

Desde hace décadas, “San Pedro” es una preferida entre distintas generaciones de santarroseños y pampeanos. Tuvo su origen en el trabajo de la familia con ese mismo apellido y, desde 1988, el cambio de manos en los dueños no solo no alteró su calidad y mejor servicio sino que lo potenció.

“Somos de San Andrés de Giles, en provincia de Buenos Aires. Un médico amigo de mi papá lo invitó una vez a Santa Rosa y a él le encantó, así que le dijo a mi mamá que venían a instalarse. En el ’88 le compró el negocio a la familia San Pedro y el 1º de mayo de ese año abrimos las puertas”, había contado en 2020 Mariquena Martínez, una de las administradoras del negocio, a LA ARENA en una entrevista para el suplemento Emprendedores Pempeanos.

Junto a su hermana Ximena, eran las responsables del comercio luego del fallecimiento de Oscar Martínez, panadero que ideó muchas de las delicias que distinguían a la panadería y confitería. “Era un lugar que ya tenía mucho prestigio, muy conocido a nivel local y provincial, y nuestro desafío fue mantener eso al tiempo que le poníamos nuestra impronta y nuestro espíritu, siempre sin alterar en nada la calidad ni la elaboración artesanal”.

“San Pedro” también fue un lugar que permitió a muchos panaderos y pasteleros formarse y emprender sus propios caminos. “Fue una verdadera escuela de pastelería, muchos panaderos que hoy tienen su propio emprendimiento salieron de acá”, contó Mariquena.

“Patrimonio arquitectónico”.

La noticia del cierre del histórico negocio generó sorpresa y tristeza en muchas y muchos santarroseños, quienes compartieron en redes su vínculo con “San Pedro” y les desearon suerte a las dueñas. Algunos incluso se expresaron a favor de que se conserve el espacio: “El edificio posee un frente exquisito, esperemos que no entre la piqueta y se pueda conservar este patrimonio arquitectónico”, comentó el ex director de Turismo de Santa Rosa, José Francisco Minetto.