Viernes 26 de abril 2024

Lorda advirtió que la Ley Ómnibus “sigue dejando a las pymes afuera”

Redacción 20/01/2024 - 09.41.hs

"Sigue dejando afuera a las pymes alejadas del puerto", advirtió Tomás Lorda, vicepresidente de la empresa Enresa (de Catriló), sobre las nuevas modificaciones que se introdujeron en la Ley Ómnibus vinculadas a los biocombustibles. En el sector hay preocupación por el riesgo que existe que cierren plantas.

 

El gobierno de Javier Milei negoció y alcanzó un acuerdo con la "oposición dialoguista" para introducir cambios en el proyecto. Entre las modificaciones, informó Infobae, se encuentra un apartado para los biocombustibles.

 

Según el sitio, se fija un plazo de 18 años para que las mezclas con combustibles fósiles sean producidas en instalaciones situadas en la República Argentina, utilizando materias primas nacionales y se establece un régimen de porcentaje obligatorio en volumen.

 

Por otro lado, para el biodiésel se contempla "un cronograma de cortes o mezclas obligatorias de biodiesel, en porcentaje en volumen progresivos en aumento hasta el año 2026. A partir del 12,5% y no antes de 3 años de la Ley, se propondrá al Congreso aumentos progresivos de porcentaje de mezcla o corte obligatorio hasta alcanzar el 15%. En la zona patagónica el porcentaje de mezcla o corte será del 10% hasta tanto se solucionen cuestiones técnicas y/o de infraestructura".

 

"Cuando la mezcla o corte obligatorio supere el 15% para el biodiesel o el 18% para el bioetanol, las empresas que produzcan y/o destilen hidrocarburos estarán autorizadas a participar en las licitaciones previstas en el régimen únicamente en el volumen excedente a los porcentajes de mezcla o corte antes mencionados. En ningún caso, la participación de las empresas que produzcan y/o destilen hidrocarburos podrá ser superior al 15% del volumen excedente", consignó Infobae sobre los cambios.

 

También fija un límite de adjudicación máxima del 14 % por empresa, de su capacidad instalada registrada y respeto de la relación entre "la producción real propia y a façón, y la capacidad instalada del conjunto de empresas que producen materia prima (empresas integradas), sea igual a la del conjunto de las restantes empresas elaboradoras". También se indica que "en el caso de que los precios adjudicados superen los precios internacionales de importación, los vendedores de biocombustibles deberán vender al precio de importación vigente en cada momento. No se deroga la exención de los biocombustibles del impuesto a los combustibles líquidos y al impuesto al carbono".

 

Consultado al respecto, Lorda afirmó que "el proyecto nos sigue dejando afuera a las pymes alejadas del puerto". A su vez, señaló que el corte actual es del 7,5 y se incrementaría al 12,5 %. Pero quedará todo en empresas cercanas al puertos", indicó.

 

Riesgo de cierre.

 

Enresa (Gente de La Pampa) y Pampa Bio (Lartirigoyen) corren serio riesgo de tener que cerrar sus puertas. Tomás Lorda, quien preside la cámara que nuclea a las pymes productoras de biocombustibles del país, sostuvo el miércoles por la noche en La Parte y el Todo, por la TPP, que la “ley ómnibus”, aun con los cambios que se introdujeron en los últimos días, encierra un serio riesgo de que las dos empresas pampeanas y otras de provincias como San Luis, Entre Ríos o Tucumán deban dejar de producir.

 

“El problema puntual que estamos teniendo ahora es que se ha incluido en la ley ómnibus un capítulo que modifica la última ley que salió hace solo dos años, por la cual se renovó el régimen anterior, y nos daba un horizonte de existencia hasta 2030. El proyecto original de la ley ómnibus liberaba todo, ni siquiera ponía corte obligatorio de biocombustibles sobre las naftas y el gasoil”, explicó.

 

Las plantas en cuestión producen biodiesel, con el cual se corta el gasoil que las petroleras comercializan en sus estaciones de servicio, y también bioetanol, que se utiliza para el corte de las naftas. Se trata de una medida impulsada a nivel mundial para cumplir con metas ambientales, sobre todo para disminuir el uso de los combustibles fósiles. Cabe recordar que los biocombustibles se producen en base a la soja, el maíz o la caña.

 

-¿Las plantas de biodiesel dependen en gran medida de la obligatoriedad del corte?

 

-Sí, totalmente. Eso sucede en casi todos los países del mundo. Es la manera que tiene el Estado de respetar una norma ambiental, pero en Argentina en particular se fomentó que ese abastecimiento de biocombustibles se realice a través de empresas chicas radicadas en el interior de la Argentina. Lo que está proponiendo el nuevo proyecto de “ley ómnibus”, es una mejora del original, porque sí establece un corte obligatorio y arma un segmento para las grandes empresas y otro para las empresas chicas. Esto, que para el que no conoce la industria podría sonar bien, no contempla que uno de los determinantes fundamentales del costo es la logística para traer el aceite desde el puerto. Esto implica que si nos pone a las pymes a competir entre nosotras no estamos todas en las mismas condiciones. La preocupación la tenemos las empresas más lejanas al puerto, porque las que van a terminar cerrando son las nuestras. No tenemos en claro si realmente el Poder Ejecutivo tiene un conocimiento acabado de cómo es la lógica de nuestra industria. Estamos pidiendo que nos reciban, pero no lo hemos logrado. Nuestro pedido será que nos permitan competir entre empresas iguales o medianamente parecidas.

 

-¿Qué pudiste sondear en el Congreso?

 

-Los legisladores pampeanos de todos los partidos políticos nos están acompañando y están haciendo las gestiones que pueden. Todos están interiorizándose en la problemática, nos reunimos con todos.

 

-¿Qué percibiste de los legisladores de otras provincias que también tienen plantas de biocombustibles?

 

-Cada provincia tiene un interés creado diferente en el tema. Córdoba, con los maiceros, está más con el bioetanol y tiene una posición más cercana a la “ley ómnibus”. Las de ellos son empresas muy grandes cuya materia prima es el maíz y tienen posibilidades de crecer. Luego, provincias como Tucumán, que producen etanol a partir de la caña, están más cercanas a nuestra posición, pidiendo un mercado más regulado, porque tal vez no están en condiciones de competir por etanol con los maiceros, y luego está Santa Fe, en una posición un tanto ambigua porque por un lado tienen a las grandes aceiteras del puerto, pero también otras aceiteras chicas que no están tan cerca del puerto. Nosotros estamos más alineados con las necesidades de San Luis o Entre Ríos. Lo que vi es que la situación está muy difícil, que en esta modificación hay ganadores y perdedores, que hay algunos que están viendo esto como una oportunidad para salir mejor parados y otros que estamos en riesgo de desaparecer.

 

-¿Las petroleras están a favor de la “ley ómnibus”?

 

-Sí, lo que vemos es que las petroleras ya han tenido un montón de beneficios por otras medidas que ha tomado el gobierno y a lo mejor esta es una moneda más de cambio que no es tan importante. Las petroleras siempre vieron a los biocombustibles con malos ojos por el hecho de que no se les permitía trasladarlos al surtidor. Es decir, si aumentaba el biocombustible y ellas no podían trasladarlo al surtido, eso afectaba su rentabilidad.

 

-¿Si se aprueba la “ley ómnibus” hay riesgo cierto de que cierren las plantas de Catriló y General Pico?

 

-Sí, es una probabilidad concreta. Si nos ponen a competir con empresas que tienen una ventaja de 50 ó 60 dólares en flete, en un producto que vale en el orden de mil, no tenemos manera de compensarlo.

 

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