Jueves 16 de mayo 2024

“Vocación, empatía y amor por el prójimo”

Redaccion 01/05/2024 - 11.47.hs

Alejandra Noemí Malsan es la jefa de Enfermería en el Hospital Dr. Segundo Taladriz de Toay y luego de casi tres décadas de trabajo ininterrumpido y de una pandemia, asegura que es gratificante dar un apretón de mano al que lo necesita, sacar una sonrisa a pesar del sufrimiento de cada paciente y tener en los brazos un recién nacido con el milagro de la vida.

 

Su día arranca, como el de muchos otros trabajadores de la salud, muy temprano. “A las 6 de la mañana empiezo mi jornada en el hospital hasta las 14 y realizo diversas tareas de enfermería. Desde la supervisión del personal y coordinación del trabajo de mi área hasta las actividades directas de atención del paciente”, explicó Alejandra a LA ARENA.

 

“Después de las 14 sigo disponible ante cualquier eventualidad o problema que se presente en el servicio desde mi casa. Tengo a cargo 33 personas con las cuales conformamos un excelente grupo de trabajo y me siento muy orgullosa”, afirmó.

 

El área de Enfermería abarca una amplia gama de actividades dentro del Taladriz. “Tenemos el sector de la guardia donde se atienden las urgencias en primera instancia y luego se derivan si el caso lo requiere. El sector de ambulancias, que recibe llamados de urgencia a un extenso radio de distancia”. Además, agregó que la enfermería está presente en cada urgencia y derivación de pacientes. “La guardia comprende también un sector o un consultorio donde se realizan inyectables, nebulizaciones, curaciones donde se atienden a los pacientes con tratamiento ambulatorio. Y luego tenemos el sector de internación con 10 camas disponibles para pacientes pediátricos, adultos, ancianos, puérperas y neonatos que se atienden en este hospital derivados de otro lado o pacientes de Toay que ingresan por distintas afecciones”, detalló.

 

En su sector también funciona todos los viernes un programa de detección precoz del cáncer de colon donde hay una búsqueda activa de pacientes para la realización de endoscopías altas y colonoscopías, realizado por un grupo especializado.

 

Para tal fin cuentan con anestesistas, gastroenterólogos y en donde las enfermeras también participan. Y otra de las áreas es el sector de vacunación, importantísimo para la prevención de enfermedades, en el cual no sólo se vacuna sino que también se realiza una amplia tarea de promoción y actividades en distintos lugares públicos para la concientización de la importancia de la vacunación.

 

 

Curaciones.

 

“En el hospital también tenemos una sala de controles en donde todos los pacientes acuden antes de ir al consultorio médico, antes de realizar su consulta y se le controlan todos los signos vitales. Luego está el sector de esterilización, donde se preparan todos los elementos y materiales debidamente esterilizados para la utilización en nuestros pacientes. Y por último tenemos un consultorio de curaciones complejas que se logró en estos últimos años con la debida capacitación. Allí se realizan curaciones avanzadas de úlceras diabéticas, arteriales, venosas, lesiones térmicas y por traumatismos. Por lo que este hospital abarca muchas especialidades y la enfermería está en una amplia variedad de sectores y desempeñando una función muy importante en cada uno de ellos”, explicó Malsan.

 

En la grilla de acciones sanitarias, Alejandra también agregó que cada 15 días, los miércoles, concurre a Cachirulo un grupo de enfermeros del hospital que atienden las necesidades de la gente que tiene la imposibilidad o dificultad de acercarse al Taladriz.

 

En primera persona.

 

“Decidí ser enfermera por vocación, pero no voy a ocultar que también fue por necesidad de recurso laboral. Mientras me capacitaba y luego que comencé a trabajar en las prácticas, me di cuenta que la satisfacción que surgía espontáneamente al ayudar a las personas me hablaba de que era lo que me gustaba, de que era mi vocación. Y lo que más disfruto es justamente eso, aliviar el dolor, ayudar a la gente, dar un apretón en la mano al que lo necesita, sacar una sonrisa a pesar del sufrimiento, tener en los brazos un recién nacido con el milagro de la vida, hacerle sentir a cada paciente que es importante y brindarle lo posible la seguridad tan necesaria cuando se padece o sufre alguna dolencia”, resaltó.

 

Además, reveló que lo más difícil de su trabajo, es poder digerir el sufrimiento de las personas y cuando ya es inevitable, la muerte de los pacientes. “Si bien procuramos que tengan una muerte digna y calidad de vida en sus últimos momentos, siempre es muy difícil, a pesar de que sea parte de nuestro trabajo. Y luego llegar a nuestros hogares con los sentimientos afectados y tener que reinventarnos porque nos esperan nuestros familiares con ansias y ganas de estar con nosotras”, expresó.

 

Pandemia.

 

Según Alejandra, “en la pandemia del coronavirus no sé si la mayoría de la gente pudo dimensionar la tarea que desempeñamos como enfermeros, pero sí hay una minoría que lo valoró y fueron nuestros familiares y los pacientes atendidos. Es necesario pensar que todo el equipo de salud era el único contacto que tenían los pacientes aislados, internados. Había inseguridad y mucho miedo. Pero cuando se iban de alta estaban muy agradecidos, se los despedía con un aplauso y era el momento de felicidad a pesar de la situación”. También dijo que fue muy duro con los que no lo lograron. “Recuerdo a una persona en especial a quien no le negué un abrazo a pesar de que sabía que me exponía, creo que ese recuerdo me va a acompañar siempre”.

 

Ser enfermera es una tarea que requiere de muchísima entrega. “Cualquiera que desee estudiar le digo que las técnicas se aprenden y se incorporan y perfeccionan con la práctica. Pero lo que no se aprende es la vocación, la empatía y el amor al prójimo. Es una completa actitud de sacrificio, de ser conscientes de que nuestro trato a las personas que sufren debe ser siempre el de aliviar ese sufrimiento”, explicó.

 

“El mejor del país”.

 

Alejandra sabe que su trabajo es valioso y asegura que goza de un buen clima laboral. “Somos como una familia y prima el ambiente de respeto y de armonía. Estoy muy agradecida con el sistema de salud que tenemos en La Pampa. Sin exagerar, es el mejor del país. No tengo banderas políticas, pero aplaudo lo bueno y positivo. Y en La Pampa contamos con un gobierno que actúa a favor de sus ciudadanos. Acá en el hospital atendemos mucha gente sin posibilidades de pagar consultas o atenderse y contamos con todos los recursos necesarios para poder brindarle la mejor atención”.

 

Y sobre el 1 de mayo, afirmó que “este día es importante para todos los trabajadores, para todos aquellos que le ponen el hombro al país para mejorar y salir adelante cada día”.

 

 

 

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