“Ya no contamos con previsibilidad”

“La Pampa está dialogando en forma permanente con sus trabajadores para resolver juntos cómo amortiguamos los efectos de esta situación, porque la lógica que manteníamos en nuestra negociación paritaria no existe más”, advirtió Marcelo Pedehontaá. En diálogo con Radio Noticias (FM 99.5), el secretario de Trabajo recordó que ya no funciona “aquel mecanismo de previsibilidad por el cual a finales de febrero o principios de marzo empezábamos a discutir una cláusula semestral, y ahora rige una lógica totalmente distinta que podríamos identificar como una suerte de asamblea permanente”.

 

En el actual “contexto nacional de agresividad contra el poder adquisitivo de los trabajadores y ataque a las autonomías provinciales, nuestra relación con los dirigentes sindicales apuntará a agilizar y potenciar la herramienta más poderosa que hay en este momento: el diálogo”, añadió. En ese marco, “lo que hicimos ayer no fue presentar una propuesta sino informarle a los empleados estatales la verdadera situación actual de nuestra provincia, que está siendo atacada de una forma muy cruel”, aclaró.

 

Según Pedehontaá, “La Pampa siempre sostuvo una estrategia de previsibilidad, con un fondo anticíclico que nos colocaba en un lugar diferente, y el gobierno nacional está yendo contra eso, en su afán por eliminar cualquier voz disonante”. Y recordó que “nuestro gobernador defendió que los trabajadores no paguen Ganancias, rechazó la delegación de super poderes, planteó claramente que no comparte nada de lo que está pasando, y la respuesta es un ataque furibundo: perdemos 16 ó 20 mil millones y al gobierno nacional no le importa”.

 

“Acompañar este proceso”.

 

El funcionario contó que en este nuevo escenario la idea de Sergio Ziliotto es “implementar un mecanismo de diálogo permanente con todos los sectores, porque no hay nadie que escape a esta crisis”, y en ese marco el miércoles “trasladamos a los gremios la decisión de otorgar un 10% de aumento retroactivo a enero junto a un incremento del 200 por ciento de la ayuda escolar, que pasa de 30 a 90 mil pesos por cada hijo, y una suba del piso para la primera cuota de material para los docentes”. Todo esto “estará disponible en los cajeros el 15 de febrero y el 21 nos sentaremos nuevamente para seguir viendo cómo generamos una herramienta de actualización que nos permita acompañar este proceso”, aclaró.

 

Consultado sobre el rechazo a la propuesta manifestado por los gremios docentes, respondió que “el ofrecimiento puede no satisfacer a los representantes de los trabajadores, que recibieron un mazazo al poder adquisitivo en diciembre, otro en enero y con el aumento de tarifas recibirán otro en febrero, con lo cual caminan hacia un empobrecimiento, y entonces sus dirigentes deben fijar una posición”, pero consideró más atinada “la posición de la Intersindical, que la calificó como propuesta insuficiente pero no la rechazó”.

 

También comparó la situación actual con el gobierno de Mauricio Macri. “En aquel momento tuvimos que rediseñar nuestro plan de obras públicas y Carlos Verna tomó una fuerte decisión, sosteniendo la cláusula gatillo en detrimento de algunas obras, lo cual permitió superar el ahogo que implementaba la gestión macrista al no enviar fondos para nuevas obras” y advirtió que “lo que estamos vivimos ahora es muy diferente y representa un ataque a la institucionalidad de nuestra provincia”.

 

“De ésta, no salimos”.

 

Interrogado sobre la situación política, consideró que los argentinos “estamos ahora en un lugar desconocido y vivimos en una vorágine que no permite pensar”, y advirtió que el Congreso otorgaría “una mega delegación de poderes a un presidente que tiene claro que, si para cumplir los compromisos asumidos debe fundir a una provincia, lo va a hacer sin contemplaciones”. Y lamentó que “detrás de esa política rastrera está la gente”.

 

También observó que “esta tragedia está ocurriendo frente a la indiferencia de muchos” y se confesó dispuesto a “entender que algunos sectores acumularon rechazos porque el anterior gobierno nacional no dio respuesta” pero repudió que “algunos acepten convertirse en autómatas pensando que ya va a pasar, porque no va a pasar y de ésta no salimos: vienen por el agua dulce, los hielos continentales, el litio; vienen por todo y cuando solo quede tierra arrasada, otra vez estará ahí el peronismo para levantar lo poco que dejen”.

 

Según el secretario de Trabajo “estábamos inmersos en plan de independencia energética a corto plazo y lo van a destrozar, porque estaba proyectada la segunda etapa del Gasoducto que nos iba a convertir en exportadores, pero ahora vendrá un señor con botas tejanas, buen sombrero, un anillo grande de oro y comprará nuestro futuro por 5 mil millones de dólares”. Entonces, advirtió, a muchos “pueden caerle mal los peronistas, puede no gustarles La Cámpora, pero acá se trata del futuro del país”, y lamentó que “muchos diputados están enfocados en matar al peronismo aunque eso signifique llevarse puesto el país”.