Martes 23 de abril 2024

La cosecha creció un 8 por ciento en La Pampa

Redacción 12/10/2019 - 00.38.hs

En promedio, para los cultivos de invierno hubo un 8% más respecto de la campaña anterior. Selectivamente se destacó el trigo con 871.280 toneladas, seguida por la cebada cervecera y forrajera con 212.640, y la avena con 71.910, en el tercer lugar.
Juan José Reyes
Para tener una noción de la incidencia de la producción de granos finos dentro del Valor Bruto de Producción (VBP), es necesario recordar que estos cereales participan en un 31,2% y la de los granos gruesos y oleaginosas el restante 68,8%. El importante crecimiento de la última campaña de invierno (avena, cebada, centeno, lino, trigo y alpiste/mijo) ha significado un crecimiento del 8% en comparación con los niveles de producción de la anterior campaña.
Esta campaña de granos finos mostró un interesante aumento de su productividad, atribuible a la utilización de híbridos y mejores métodos de labranza. Antes en La Pampa el ciclo agrícola iba de Este a Oeste y de Norte a Sur y ahora se da Oeste a Este y en menor proporción de Sur a Norte. El claro ejemplo fue el rendimiento en trigo, por ejemplo, definido por la cantidad de espigas logradas por metro cuadrado, los granos por espiga y peso de 1.000 granos, aunque el factor decisivo es la cantidad de espigas por metro cuadrado. Lo que nunca hay que olvidad que la buena recolección de los cereales de invierno es la denominada "caja chica" del productor para encarar la estratégica campaña gruesa.

 

Al ritmo del dólar.
Según el Ministerio de Agricultura de la Nación, la cosecha fina pampeana de la campaña anterior alcanzó un total de producción de 1.257.890 toneladas lo que generará un ingreso promedio ponderado a la provincia del orden de los 265,5 millones de dólares.
Como conclusión se puede afirmar que, más allá de los problemas actuales del productor agropecuario local (endeudamiento en dólares con proveedores de insumos, la falta de un financiamiento a tasas pagables y los menguados precios internacionales) la devaluación sin dudas generó una competitividad poca veces alcanzada por la producción granos finos, más allá que el campo pampeano le dejó al fisco, sólo en retenciones agropecuarias de la cosecha invernal pasada, 53 millones de dólares (318 millones de pesos).
Además la productividad del agro pampeano continúa en franco crecimiento en las últimas campañas como producto de la eficiencia del productor local que en casi un 90% son pequeñas y medianas empresas, es decir que necesitan mucho más ingreso por la escala de producción y no más impuestos (retenciones) que es utilizado por las autoridades nacionales para subsidiar buena parte de la industria y la matriz eléctrica.
Sin embargo, el crecimiento de la competencia entre los operadores comerciales de nuestra provincia se manifiesta en la necesidad de ofertar un paquete de nuevos servicios al productor para que eleven sus ingresos netos y reduzcan sus costos, como una forma de morigerar los aspectos tributarios y de créditos casi imposibles de tomar, salvo los del BLP cuando son subsidiados en sus tasas desde el Ministerio de la Producción.
En nuestra provincia un 8% de los granos cosechados no es volcado al circuito de comercialización por el productor pues es utilizado principalmente como forraje o semilla dentro de su establecimiento. Del 92% restante, 44% es vendido a través de acopiadores instalados a lo largo y a lo ancho de la provincia. Alrededor de un 5% es vendido a acopiadores privados y el otro 43 por ciento es entregado, en consignación, a cooperativa de productores o directamente a los silobolsas. Tal matriz de comercialización ha ido variando con el tiempo habida cuenta de las alteraciones en el tipo de cambio.

 

Grano por grano.
Los resultados finales de la campaña de trigo 2018/19 estableció que se sembraron 363.300 hectáreas y se cosecharon en 358.400 produciéndose 871.280 toneladas del cereal con un rinde de 2.431 kg/ha. Esto fue fundamental para la exportación y la molienda dejando a los productores y el fisco 198,6 millones de dólares.
Los importantes brotes secundarios (macollaje) obtenidos en el departamento Conhelo que lideró la producción con 114.300 toneladas fue clave. Le siguió en orden importancia Rancul con 111.900 y Guatraché con 108.800. El aumento respecto de la campaña anterior fue del 35,8% con un precio internacional en Chicago para la posición octubre arriba de los 200 dólares.
La cebada cervecera obtuvo su mayor producción histórica: llegó a 212.640 toneladas (178.800 zona norte y 33.840 en centro-sur) con una superficie sembrada de 99.900 hectáreas, 74.400 cosechadas y un ingente rendimiento promedio de 28,5 QQ/Ha (27,3 en la zona norte y 20,1 QQ/ha zona sur) con máximos de 325 a 343 kilos (cuadrángulo noreste). Además los rindes óptimos reunieron la calidad proteica requerida por las industrias y malteras para producir cerveza.
La avena es uno de los principales verdeos de invierno, donde La Pampa se convirtió en la segunda mayor productora del país: con 71.910 toneladas en 47.100 hectáreas cosechadas (se perdieron 166.800 hectáreas sembradas) con 1.527 kilos por hectárea.
En lo que refiere al centeno la provincia sigue siendo una de los distritos que más produce (tanto en cereales para grano, como en forraje para el ganado) y en la que mayor extensión de campo utiliza para ambos propósitos. En lo que respecta a la superficie implantada para grano y forraje alimentario trepó a las 98.200 hectáreas donde se cosecharon en 19.000 hectáreas con 28.140 toneladas de producción (1.481 Kg/ha de rendimiento).

 

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