Miércoles 08 de mayo 2024

Aprueban el boleto estudiantil gratuito para Santa Rosa

Redacción 22/08/2014 - 04.20.hs

En una sesión histórica, el Concejo Deliberante aprobó anoche una ordenanza que establece un subsidio del 100% para los pasajes del servicio de micros urbanos para el caso de los estudiantes de todos los niveles educativos (inicial, primario, secundario y superior). El debate fue caliente y no estuvo exento de chicanas de todo tipo. El proyecto sancionado fue presentado por la oposición, con el apoyo de las justicialistas Liliana Robledo y Fabiana Ballejos.
Los concejales que responden al intendente Luis Larrañaga, salvo Viviana Rodríguez, ausente con aviso, respaldaron la postura que el Ejecutivo había fijado en los días previos a partir de las declaraciones públicas del secretario de Hacienda, Miguel de Elorriaga. Juan Mecca, Angel Baraybar, Elizabet Taboada y Nilda Dogliolo votaron en contra del boleto estudiantil gratuito con el argumento que bajó la intendencia: las cuentas municipales están flacas y no pueden hacer frente a esa erogación.
Mecca, en el inicio del debate, había mocionado a favor de aprobar los subsidios tal cual lo había planteado el Ejecutivo: 40 centavos para el boleto general -dejándolo en 5,35 pesos- y 1,20 pesos para el especial (estudiantes, jubilados, pensionados con haber mínimo y ex combatientes de Malvinas) -reduciéndolo de 2,87 a 1,67 pesos-.
De inmediato, la fregenista Cecilia Roigé avisó que el Frepam tenía un proyecto alternativo. El mismo consistía en dejar el subsidio de 40 centavos para la categoría general, mantener el de 1,20 para jubilados, pensionados y ex combatientes e incorporar la novedad de una subvención del 100% para los estudiantes de cualquier nivel.
Entonces intervino la larrañaguista Elizabet Taboada con una propuesta que ella misma calificó como alocada: la justicialista planteó que apoyaría el proyecto del Frepam siempre y cuando se añadiera un artículo que dispusiera que cada uno de los ediles donaría 5.000 pesos de sus dietas para ayudar al municipio a afrontar los mayores costos hasta el mes de diciembre. Mecca le puso más picante a la propuesta de su par de bancada: "Por una vez seamos socialistas con la plata nuestra y no con la de los demás".
El radical Marcos Cuelle recogió el guante y fue por más. Entonces se dirigió a los oficialistas y les propuso que, para no quedarse cortos con los fondos, también se incorporara una donación de los sueldos de los 80 funcionarios del Ejecutivo.
El socialista Guillermo Di Liscia pidió no desviar la discusión, pero disparó con munición gruesa al asegurar que algunos ediles, aun si no cobraran un centavo, eran caros. "No entremos en este juego porque también hay artillería para eso. Si quieren podemos hablar de los votos que se pagan con el nombramiento de parientes", disparó. Luego defendió la gratuidad del boleto para los estudiantes y dijo que los fondos para financiar el subsidio podían salir de la reasignaciones de partidas que se realizan semanalmente.
Félix Villatoro (Frepam) planteó más tarde que la propuesta de Taboada era "pura demagogia" y se mostró contrario a sacar fondos de los sueldos de concejales o funcionarios para financiar el subsidio.
Robledo dejó la presidencia por un momento y bajó a una banca para fundamentar su apoyo al proyecto del Frepam. "Estamos hablando de 300 mil pesos por mes. Si en un municipio con un presupuesto de 267 millones de pesos, no podemos destinar 3 para la educación, tenemos que replantearnos todo. ¿No hay para esto pero sí para pagar la seguridad del Molino Werner? ¿Cuánto se gastó para plotear todos los vehículos del municipio? ¿Eso era prioritario? ¿Es necesario incorporar tantos contratos 247?", planteó.
En la votación fue rechazado por siete votos contra cuatro el proyecto oficial y aprobado con los mismos números el del boleto estudiantil gratuito. Ahora, el Ejecutivo deberá decidir si promulga la ordenanza tal como se sancionó o si recurre al veto. Larrañaga ya recorrió ese segundo camino en otras oportunidades, pero en este caso se enfrenta a una propuesta que él mismo esgrimió en alguna oportunidad, cuando se refirió a copiar el modelo de Córdoba, donde el boleto estudiantil gratuito es una realidad.

 

Debate por la Biblioteca Obrera
El Concejo Deliberante fue anoche la caja de resonancia de la polémica que se desató el sábado último, cuando inspectores municipales dispusieron la clausura del local del Partido Socialista Auténtico (PSA), donde funcionan la Biblioteca Obrera y el Centro Cultural Casa del Pueblo.
En primer lugar, los vecinos Mabel y Sofía Fernández y Vicente Barreix expresaron su malestar por la realización de recitales y fiestas nocturnas en el local de Juan B. Justo 145. "Habría que consensuar la manera de que se expresen pero sin entorpecer nuestro descanso. No se puede dormir", dijo Fernández. "No se puede hacer un pub y estar de fiesta. Respeten la madrugada. Déjennos dormir", dijo Barreix.
Adrián Pérez Funes, quien habló en representación de la asamblea que se constituyó tras la clausura del local, dijo que las quejas de los vecinos en torno a los ruidos molestos eran atendibles y pidió disculpas. Luego pidió que el lugar se mantenga como espacio independiente de expresión.
Carlos Juncos, dirigente del PSA, se refirió concretamente a la clausura, la cual repudió y la consideró un resabio dictatorial. En un discurso encendido pidió a los presentes, sobre todo a los ediles, que no pasaran por alto que lo que se clausuró fue la sede de un partido político, lo cual consideró un atentado contra la democracia.

 


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