Colapso administrativo y acefalía en la Justicia Federal

La Justicia Federal en La Pampa no está pasando por su mejor momento: falta personal en el juzgado, una secretaria cumple las tareas que debería hacer un fiscal, el juez vive a más de 500 kilómetros y viene a la provincia una vez por semana (también debe repartirse entre dos juzgados) y, lo peor de todo, los expedientes de decenas de ciudadanos se acumulan sobre los escritorios y algunas tienen un "trato express".
En los últimos meses el Juzgado Federal de Santa Ros ha sido desmantelado. Juan José Baric, quien era fiscal subrogante, fue nombrado como jefe civil de las cárceles bonaerenses, y ahora la firma de expedientes quedó a cargo de quien era su secretaria Adriana Zapico.
En el mes de febrero, el Consejo de la Magistratura de la Nación desplazó a Iara Silvestre como jueza federal de Santa Rosa y designó en su reemplazo como subrogante a Héctor Plou hasta el 30 de noviembre de este año. Pero Plou tiene a cargo dos juzgados en simultáneo y debe repartirse entre las causas del juzgado de Junín (Buenos Aires) y el de Santa Rosa. El magistrado viene a firmar expedientes a la provincia una vez por semana y, según fuentes de la Justicia Federal "las cosas urgentes se le pasan por mail".
"El Juzgado Federal está colapsado, hay poco personal, no hay conducción y el panorama es desgarrador. Plou viene un solo día por semana a firmar y realmente está todo parado. Los escritorios rebalsan de expedientes y no se les está dando la atención que necesitan. Por ahora, está todo bien, pero podría ocurrir una tragedia que desencadene un problema mucho más grande. Mientras tanto, hay una sociedad esperando justicia. Hay 4 cárceles federales, muchos habeas corpus y pocas respuestas", confió una fuente judicial a LA ARENA.

Precariedad.
Pero la precariedad del esquema en la Justicia Federal no se da solo en La Pampa: en Bahía Blanca, hay una jueza que está jubilada y fue convocada para cubrir dos juzgados, el I y el II de esa ciudad bonaerense.
La Cámara Federal que también funciona en la Bahía Blanca, tiene un solo juez designado, por ese motivo el magistrado pampeano José Mario Triputti debe viajar para impartir justicia junto a otros jueces que tampoco viven en la ciudad.