Comenzó el juicio por el asesinato de Darío Sol
Aunque se preveía una larga jornada, finalmente, la audiencia duró ayer poco más de media hora. Es que la fiscal Alejandra Moyano desistió de la declaración de los primeros testigos. El tribunal, integrado por Carlos Besi, Daniel Ralli y Carlos Mattei, decidió pasar a un cuarto intermedio y determinó que el debate continuará el próximo lunes, con el comienzo de la ronda de testimonios. Pasarán alrededor de 50 testigos.
Los imputados que estuvieron en el comienzo del juicio por el crimen del vecino de Santa Isabel son Lucas Martín Albornoz (27 años), Gustavo Ezequiel Gorostiague (24), Hernán Rafael Muñoz (23), Diego Fernando López (22) y Sergio Maximiliano Cabral (20). Ninguno es nacido en la localidad del oeste pampeano -pero viven allí-, y fueron acusados por el delito de "homicidio en ocasión de robo, agravado por el uso de armas en calidad de coautores".
El único de los acusados que no es de Mendoza es López, quien "no conoce al resto de los imputados ni a la víctima y vive en Santa Rosa", según argumentó su abogado Gastón Gómez para desestimar la imputación. El defensor de Albornoz, Francisco Marull dijo que la acusación de la fiscal Moyano está repleta de "especulaciones y aventuraciones".
Además, Muñoz es defendido por María Blanco Gómez, Cabral por Edgardo Trombicki y Gorostiague por Román Fiorucci. La querella (la esposa y la hija de la víctima) es representada por los abogados María Carina Errecuondo y Raúl Quiroga.
Reclamo.
La audiencia de ayer contó con la asistencia de familiares, amigos y vecinos de Sol, que llegaron desde Santa Isabel en un micro para presenciar el debate, aunque muchos de ellos quedaron afuera por la escasa capacidad de la sala de la Ciudad Judicial que se dispuso en esta oportunidad. "No pueden dejarnos afuera, se trata de un juicio oral y público en el que todos podemos entrar, no es justo que nos dejen afuera. No es cualquier causa", comentó Irma Becerra, amiga de la familia de la víctima.
La vecina santaisabelina, además, aseguró: "Somos un pueblo unido que simplemente está reclamando que se haga justicia. Necesitamos que estas cosas no ocurran nunca más. Vamos a seguir viniendo en las próximas audiencias y esperamos que nos permitan ingresar a todos".
El hecho.
Oscar Darío Sol fue asesinado en la madrugada del 8 de julio del año pasado cuando se encontraba cuidando una vivienda de Juan Aguiar y Norma Ojeda. En ese momento, según la fiscal Moyano -que contó ayer con el apoyo del fiscal general Jorge Amado-, cuatro personas subieron por los techos, bajaron al patio de la casa y violentaron la puerta trasera para ingresar. Gorostiague quedó de "campana" en la esquina.
Posteriormente, al domicilio entraron tres personas y una cuarta se quedó en el patio. Después de revisar la despensa que estaba adelante de la casa, se encontraron con Sol en un pasillo donde se produjo una lucha donde finalmente el hombre recibió tres disparos. Se ejecutó un cuarto tiro que no alcanzó a la víctima.
Estas personas ingresaron a la vivienda con la intención de robar, según afirmó la Fiscalía, y se llevaron después del episodio billetes de 10, 20 y 2 pesos -que sumaron 200- de la despensa, una alianza y aros de oro, pulseras, una medallita y desodorantes.
Marcha en Santa Rosa
Un grupo de familiares, amigos y vecinos de Oscar Darío Sol se manifestó ayer por el centro de la capital provincial reclamando justicia. Por la mañana, después del debate pasaron por LA ARENA y luego se dirigieron a la plaza San Martín. "Queremos que el caso se difunda, se tome conciencia y que no ocurra nunca más algo así", comentaron.
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