Condenada por robar tres cervezas

La jueza de audiencia, Alejandra Flavio Ongaro, condenó a Nicole Giselle Mendoza, de 19 años, como coautora material y penalmente responsable del delito de robo calificado por haber sido cometido en poblado y en banda, en grado de tentativa, a la pena de un año y seis meses de prisión en suspenso. La jueza impuso a la joven la obligación de fijar residencia y someterse al contralor del Ente de Políticas Socializadoras para personas en conflicto con la ley penal por el lapso de dos años.
Según informaron desde la Justicia, la joven cometió el delito el pasado 8 de febrero, aproximadamente a la 1.45 de la madrugada, cuando junto a otra joven y un varón menor de edad, sustrajeron de un comercio ubicado en las calles González y 9 de Julio, tres botellas de cerveza y "una escasa suma de dinero en monedas", tras dañar la puerta de acceso.
El episodio fue observado por un policía que realizaba adicionales en el Ministerio de Salud, ubicado frente al local, que inmediatamente dio aviso y los tres jóvenes fueron aprehendidos en el lugar con los objetos robados en su poder.

El fallo.
El fallo de Ongaro fue dictado a raíz de un acuerdo de juicio abreviado propuesto por el fiscal Facundo Bon Dergham, la defensora oficial, Silvina Blanco Gómez y la propia imputada, una empleada de comercio. La damnificada, al ser informada de ello, manifestó "su desacuerdo con la modalidad de la pena". Ante esto la jueza señaló que "esta objeción, la que no resulta vinculante para la autoridad jurisdiccional, no posee la razonabilidad y objetividad suficiente para poner en jaque la decisión favorable que habré de adoptar respecto del acuerdo al que han arribado las partes".
Con relación al menor, en su momento no fue detenido por tal condición y cuando se lo notificó debidamente que debía comparecer en una audiencia, no se presentó, por lo que "se insertó en la orden del día de la Policía provincial, su averiguación de paradero y notificación".
En tanto que la otra joven resolvió su situación procesal mediante el beneficio de la suspensión del juicio a prueba (o probation) por un año, que le fue otorgada por el juez de audiencia, Andrés Olié, con el aval de la fiscalía, por su falta de antecedentes y porque el delito admitiría una pena en suspenso. El magistrado, además, consideró "razonable" la oferta reparatoria de 800 pesos y le impuso como reglas de conducta presentarse del 1 al 5 de cada mes ante la Oficina de Salidas Tempranas del Ministerio Público Fiscal, fijar un domicilio, del que no deberá ausentarse salvo que comunique expresamente ese cambio de domicilio, afrontar el pago si la victima da su consentimiento y no cometer nuevos delitos.