La "Pluto" pampeana que buscó a Santiago Maldonado

En Miguel Riglos funciona un criadero canino reconocido a nivel nacional: en Auka conviven razas como Beagle, Golden, Doberman, Bloodhound y Pug, cachorros que van a manos de familias o de fuerzas de seguridad que los utilizan para rastrear personas, drogas o frutas.
El verde del césped y el horizonte del campo son una invitación al descanso. El paisaje bucólico es una postal de silencio que se transforma apenas Marisol abre la puerta de la sala donde los cachorritos pasan sus primeros días. Comienzan a ladrar y a "pedir" unos mimos en un ambiente donde no falta nada: ni agua ni alimento ni calidez ni todos los cuidados de un lugar en el que se crían distintas razas de perros que tiempo después partirán a destinos muy disímiles.
"Hace 18 años que comenzamos con el criadero. Es un lugar ya establecido, ordenado y con todos los controles necesarios. Estamos constantemente controlando que estén bien de salud porque son cosas importantes a la hora de comprar un cachorro. No es lo mismo comprar en una casa de familia o en forma particular. De acá salen con una garantía", asegura Marisol Gorrachategui (45) sobre Auka, el criadero que se ubica sobre el ingreso de Miguel Riglos.
Marisol y Hugo Nouviale (43) son pareja, médicos veterinarios y padres de Tais (13) y Nicolás (16). Los cuatro llevan adelante un criadero que le debe su nombre a Auka (niña rebelde en idioma quechua), una cachorra negra de Labrador Retriever que fue la "fundadora" del emprendimiento familiar.
"Soy de Santa Rosa y con Hugo, que es de Riglos, nos conocimos estudiando en la Facultad de Veterinaria de General Pico. Mientras hacía la carrera empecé a trabajar en una guardería y peluquería canina. Yo había entrado para estudiar equinos, nada que ver, pero aprendí a criar Doberman, Ovejero Alemán y Cocker que eran las razas del momento. En esa época mi mamá tenía a Auka, una labradora hermosa con la que convivimos mucho tiempo así que nos animamos a arrancar".
Beagle, Golden y Pug o Carlino son las razas que se incorporaron luego al amplio predio donde también funciona la veterinaria. Allí trabaja Laura Furlon, que de la neuquina Chos Malal llegó a Riglos para sumarse a una mini pyme familiar que hoy alberga entre 30 y 32 perros y que vende a toda la provincia, a distintas ciudades del país y hasta al exterior.
"Un hombre que vive en Madrid nos compró y hay nueve cachorros nuestros que fueron a España. También vendimos a Perú y a Chile", destacó Marisol que se especializó en reproducción, es jurado de raza y todos los miércoles viaja a Pico para dar clases en la Facultad de Veterinaria.
"Un orgullo".
Auka es uno de los muy pocos ("tres o como mucho cuatro", según Gorrachategui) criaderos caninos del país que tiene Bloodhound o Perro de San Huberto, la raza de Pluto, la famosa mascota de Disney que siempre está junto a Mickey Mouse o el Pato Donald. Más allá de dibujos animados se trata de una raza que tiene uno de los olfatos más desarrollados, un verdadero sabueso muy requerido para distintas búsquedas.
"El Bloodhound, al que muchos confunden con el Fila Brasilero, es un perro muy difícil de adiestrar. Hubo gente del país que empezó a hacer cursos y a especializarse en Estados Unidos. En muchas películas o series cuando se escapa un preso es el Bloodhound el que sale a rastrearlo porque tiene un olfato impresionante para buscar personas", explicó Marisol.
Mario Rosillo es un perito en odorología forense (cuando los olores ayudan a resolver un crimen) que trabaja con la Policía Federal y es reconocido internacionalmente por su trabajo -desde 2004 intervino en más de 300 casos-. Hace unos años llegó a Riglos para elegir cachorros de esa raza de especialistas en olfatear.
"Rosillo ya tenía uno y de acá se llevó a la compañera, y los dos salieron en busca de Santiago Maldonado. Lo vimos por la tele y no lo podíamos creer, la hembra con la manchita blanca en el pecho es de acá. Mario me llamó por teléfono y me dijo: 'Mirá tu perra trabajando'. Para nosotros es un motivo de orgullo. Vienen mucho a buscar distintos perros, por ejemplo Golden y Labrador para rastreo de drogas en las camineras o de frutas en la barrera sanitaria de Río Colorado. También para la cacería de ciervo y chanchos. A los perros les encanta trabajar, rastrear".
¿Y qué buscan los clientes que quieren una mascota?
"Como sucede en muchos rubros, la moda tiene muchísimo que ver. Lo que nosotros hacemos es aserorar, no vender por vender porque a lo mejor a alguien le encanta cuando es cachorrito pero después no se adapta a lo que quiere o necesita. El Beagle es divino para los chicos, pero para una persona mayor es muy activo. El Pug es muy elegido por su contextura, por la nariz chata, es entrañable, pero juega un rato y descansa dos horas. A los Golden o Labradores se los llevan para estar con personas con discapacidad.Cada perro tiene su librito, no siempre se adapta a lo que a vos te gusta".
Marisol hace la comparación con los hijos. Depende del tiempo y las enseñanzas que uno le brinde para evaluar su comportamiento posterior. "Hay gente que te dice 'es espectacular, se porta bárbaro' y para otros, el mismo perro es un desastre. Pero es como los chicos, depende del tiempo que les des. Tenés un periodo en que necesita mucha más atención: guiarlo, educarlo, porque hasta el año y medio o dos quieren jugar, correr, como cualquier nene. De los dos años en adelante pasan a ser adultos y se estabilizan, pero va a depender de lo que vos le transmitiste, como con tus hijos".
En Auka hay dos o tres perros juntos, como máximo, en patios de 6 por 11 metros y dos de las entidades más importantes del país en el rubro son las que controlan la cría, la genética y la estructura del perro. Marisol es representante en la provincia de Kennel Club Argentino (registro oficial canino) y hace un seguimiento pormenorizado con una apuesta "siempre vinculada a lo natural, a la naturalezadel animal. En la ciudad van perdiendo el olfato por el smog, acá no porque es puro campo".
Historias.
En una provincia donde los perros tienen un lugar preponderante en la vida cotidiana, criarlos tiene su lado positivo y otros no tanto. "Lo más triste es cuando hacés todo bien, llevás el proceso sin problemas y por algo que comieron se mueren. Nos pasó con un cachorrito de Doberman que tenía 35 días: comió todos los pedacitos de carne juntos y murió ahogado. Y fue un segundo, estábamos ahí, nos dimos vuelta para hacer algo y ya no pudimos salvarlo".
El recuerdo triste se transforma en sonrisa al hablar del día a día. "Lo más lindo es criar y estar con ellos. Está claro que para mí es una empresa pero amo lo que hago, me encantan los perros y es un placer haber visto una perra mía buscando a alguien (Santiago Maldonado) que estaba desaparecido, o llegar a una caminera de La Pampa y ver un perro, criado por nosotros, haciendo su trabajo. Obviamente también está la historia de cada cliente que viene a contarte cómo está su perro y que después de 12 años vengan y se quieran llevar otro porque me dicen 'el perro que me diste fue espectacular'. Eso te da una satisfacción muy grande".

A correr al campo
Los perros que se crían en Auka lo hacen en un ambiente natural y confortable. Y hacen vida de perros, por eso las salidas de toda la familia a correr a campo abierto son toda una postal. "Salimos a andar en bicicleta: los primeros cinco minutos ellos van todos adelante y nosotros muertos atrás, al rato ya vamos todos parejos y en el último tramo nosotros adelante y ellos atrás siguiéndonos con la lengua afuera. Son muy divertidos esos paseos".
La familia tiene su casa en el predio donde está el criadero, la veterinaria y la futura sala quirófano. "Mis hijos colaboran permanentemente: limpian, cortan el pasto, se encargan del alimento y del agua. Esto es un emprendimiento bien familiar así que todos colaboramos. No hay negocio en el que si no te rompes el lomo te va a ir bien".

Oferta y demanda
El precio para comprar un perro "se basa en la oferta y la demanda", según Gorrachategui. Para un Golden, un Labrador o un Beagle son necesarios entre 7 y 8 mil pesos mientras que un Pug, que es más difícil de criar, cotiza casi el doble. Todas las ventas se realizan con la factura correspondiente y está la posibilidad de pagar con tarjeta de crédito.
Un perfil en Facebook, la página web www.criaderoauka.com.ar , el teléfono (2954) 1568-3328 y el email: info@criaderoauka.com.ar son las vías para comunicarse con ese lugar en verde en el ingreso este de Riglos.