Escrache al presunto violador de una perra
Redacción 21/01/2010 - 01.27.hs
Unas 80 personas participaron ayer de la marcha y escrache a un vecino del barrio Lowo Che, sospechado de haber violado a una perra. Poco después de las 19, convocados por la Fundación Vidanimal, los vecinos se juntaron en la intersección de la Avenida Perón y la colectora Loro Barranquero y marcharon hasta la casa de la persona a la que le reprochan una conducta que ya le originó más de una denuncia penal.
La abogada de la Fundación, Ivalú Turnes, junto a los manifestantes portaron carteles en defensa de los derechos de los animales y en repudio del acusado. Los vecinos se ubicaron parcialmente en la avenida Perón, sin por esto inhibir la circulación de los vehículos, donde previamente habían inscripto un cartel con aerosol blanco expresando su protesta. En el mismo momento, una vecina escribió con aerosol rojo en el interior de la garita de la parada del colectivo ubicada en esa zona que marca el límite entre Santa Rosa y Toay su repudio con duros calificativos hacia el individuo.
Efectivos policiales se hicieron presentes en el lugar. Los oficiales refirieron a LA ARENA que acudieron a fin de "controlar que esté todo bien". Su tarea consistió en indicar a los automovilistas que disminuyeran la velocidad a escasos metros de los manifestantes. Sin embargo, los vecinos se mostraron molestos cuando los oficiales custodiaron la entrada del domicilio del escrachado quien se encontraba precisamente en la puerta cuando llegó la marcha.
La abogada de la Fundación, Ivalú Turnes, junto a los manifestantes portaron carteles en defensa de los derechos de los animales y en repudio del acusado. Los vecinos se ubicaron parcialmente en la avenida Perón, sin por esto inhibir la circulación de los vehículos, donde previamente habían inscripto un cartel con aerosol blanco expresando su protesta. En el mismo momento, una vecina escribió con aerosol rojo en el interior de la garita de la parada del colectivo ubicada en esa zona que marca el límite entre Santa Rosa y Toay su repudio con duros calificativos hacia el individuo.
Efectivos policiales se hicieron presentes en el lugar. Los oficiales refirieron a LA ARENA que acudieron a fin de "controlar que esté todo bien". Su tarea consistió en indicar a los automovilistas que disminuyeran la velocidad a escasos metros de los manifestantes. Sin embargo, los vecinos se mostraron molestos cuando los oficiales custodiaron la entrada del domicilio del escrachado quien se encontraba precisamente en la puerta cuando llegó la marcha.
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