Foro por la problemática del Atuel en el Concejo

Involución.
El foro consistió en seis presentaciones que permitieron visualizar la problemática del río Atuel desde diferentes ópticas. La primera exposición estuvo a cargo del geógrafo Walter Cazenave, quien trazó un panorama general sobre el problema con especial énfasis en la ubicación geográfica y en el tiempo de los hechos. Entre otros datos, el investigador recordó que el primer corte ocurrió en 1918 y provocó la desaparición del cauce principal del río; el segundo fue en 1935 y desembocó en el fracaso de la Colonia Butaló, y el tercero en 1947, con la construcción de la primera represa del Sistema Nihuiles, que significó la desaparición del río en forma total durante varias décadas en el territorio pampeano.
Cazenave comparó la evolución demográfica entre el departamento Chalileo y el mendocino de General Alvear, mostrando con cruda simpleza cómo uno involucionó en forma drástica mientras el otro creció en población y desarrollo económico. Basándose en valores estadísticos de la Unesco, el geógrafo estimó que si el río no se hubiera cortado, Santa Isabel y su entorno tendrían hoy unos 70.000 habitantes.
Tras él, Raúl Hernández -director de Investigaciones Hídricas de la Secretaría de Recursos Hídricos- hizo una detallada enumeración de los reclamos formulados por La Pampa en pos de su derecho al río, mientras que el diputado Martín Berhongaray (Frepam), habló sobre sobre antecedentes legales, en particular la Conferencia de los Gobernadores del año 1956, el Tratado del Río Colorado, el fallo de la Corte Suprema del año 1987, y las leyes ambientales surgidas al calor de la reforma constitucional del año 1994.

Más salinizados.
Cuando Mendoza ponga en efectivo funcionamiento el Canal Marginal del Río Atuel, el agua que llega a nuestra provincia será de menor calidad aún que la que, en forma esporádica, ingresa en este momento. Esa es la principal conclusión que dejó la exposición del licenciado en Recursos Naturales, Pablo Dornes, un investigador de la UNLPam quien desde hace años estudia la composición química del río en todas sus etapas.
En una muy clara exposición, Dornes ilustró a los presentes cómo se comporta el río en ambas provincias, cuál es la composición química de sus aguas y luego graficó el funcionamiento de este canal lateral que, iniciado hace varios años, terminó recientemente de construirse y está próximo a habilitarse. Se trata de un canal revestido de 40 kilómetros que se extiende entre San Rafael y Carmensa y que corre paralelo al cauce natural del río. Su objeto principal es evitar la pérdida de agua por infiltración y la mezcla del agua superficial con las muy malas aguas de los acuíferos que se encuentran bajo su cauce.
Nuestra provincia se verá perjudicada, aún más, con este canal, porque el agua más pura de la montaña ya no circulará por el cauce del río sino que será derivada hacia este gran canal para luego ser transportada por la red de canales de riego hacia las chacras de San Rafael, General Alvear y Carmensa.
El volumen que retorne al cauce del río será agua de baja calidad, con una muy alta carga salina ya que que será el líquido de segunda mano que drene hacia el río tras su uso para riego en las plantaciones. "Ya no llegará agua de la alta cuenca a nuestra provincia", sintetizó Dornes.

"Son fallos morales"
Juan Pablo Morisoli, secretario de Recursos Hídricos, señaló que si bien los fallos del Tribunal Latinoamericano del Agua no son vinculantes "pueden repercutir sobre el comercio de un lugar o sobre los productos que venden al exterior, si se sabe que para la elaboración de dichos productos se tuvo que cortar el agua de otra provincia". El funcionario, que el lunes acompañó a Javier Bogantes en la visita al oeste, sostuvo que los reclamos por el Atuel "son banderas que nadie puede arriar" y consideró que "siempre existe la posibilidad de que nos podamos entender y obtengamos agua para nuestra Provincia".

Los proyectos de Rodríguez Diez
El ingeniero Oscar Rodríguez Diez fue el último y más extenso expositor de la jornada. Con una larga trayectoria vinculada a la provincia, el profesional enumeró una serie de proyectos que acuñó a lo largo de su carrera con el objeto de aprovechar en su máxima capacidad los recursos que la provincia ya tiene o bien, generar la infraestructura para crear nuevos polos de desarrollo.
Rodríguez Diez aconsejó revisar el Tratado del Río Colorado del año 1976 y buscar alternativas, como la exportación de agua desde el río Negro, para ampliar la superficie regable en La Pampa, detalló una idea para construir un canal desde el dique Valle Grande (Mendoza) hasta Santa Rosa que presentó al ex gobernador Rubén Marín, recordó el ahora reflotado proyecto para hacer una represa en el paraje La Puntilla, sobre el río Atuel, y por último comentó su investigación para revestir un tramo del río Atuel a la salida del paraje El Sosneado que permitiría ahorrar un importante volumen de agua que ahora se pierde por infiltración.

Avance del estudio del daño ambiental
Beatriz Dillon y Jorge Scarone presentaron un avance del estudio científico que están coordinando para determinar el daño ambiental producido en La Pampa por el corte del río Atuel. Es el estudio que el gobierno provincial encargó a la Universidad Nacional de La Pampa y cuyas conclusiones podrían servir de base para eventuales futuros reclamos judiciales a Mendoza.
"Impactos demográficos, socioculturales y productivos causados por el corte del escurrimiento del río Atuel en la Pampa" se denomina este trabajo, cuyo objeto principal es cuantificar el daño ambiental y social, y determinar en qué variables la pérdida del río afectó con más profundidad a la provincia. Los gráficos que mostró Dillon reflejaron la notable diáspora de población que experimentaron los departamentos del oeste pampeano a partir del año 1947, cuando el río se cortó totalmente por décadas.
En lo sociocultural, la investigadora advirtió por la "pérdida de la memoria hídrica" que experimenta la población de la zona, al punto que el río ha desaparecido también de sus recuerdos y para los jóvenes no es ni siquiera ello. "Se detectó una pérdida y/o destrucción de los valores culturales asociados con el uso del río", señaló Dillon, alertando que esa pérdida es preocupante en si misma pero lo es en mayor grado si se considera que "es muy difícil recuperar esos valores perdidos".