Fuerte cruce por el pliego de ex funcionaria

"Nosotros vamos por la negativa", dijo enfático el diputado Hugo Pérez (Frepam), para cerrar la discusión que se originó cuando en la Comisión de Peticiones y Poderes de la Legislatura se trató el pliego de Verónica Campo, propuesta para cubrir el cargo de juez de audiencia de juicio de la primera circunscripción judicial.
Fue después de un cruce con el presidente de la comisión, el vernista Pedro Etchalús, quien le reprochó a Pérez que con "sus sospechas" hacía pasar "un mal momento" a la invitada. Campo es hija del ex intendente de General Pico, y ex gobernador Luis Campo, y la referencia que la incomodó tenía que ver con su participación como directora de Pampetrol, y también en dos comité operativos. La aspirante a jueza de audiencia cobraba por ambas funciones, en uno de los casos con facturas ante la UTE -Pérez le mostró una por 57 mil pesos- que precisamente tenía vinculación con al empresa hidrocarburífera pampeana.

Doble función, doble cobro.
Hubo algún chisporroteo porque Campo le recordó que en una oportunidad ya le había explicado al legislador opositor cómo era la cuestión: según ella tenía una doble función, con su tarea como directora por un lado y como "empleada" del comité operativo. Agregó que estaba previsto "en el contrato de la UTE" porque "Pampetrol no tenía dinero".
Allí Etchalús le pidió a Pérez que se remitiera al tratamiento del pliego, y el frepamista respondió que en realidad la postulante no debía contestarle a él sino "a la sociedad",
Antes también Pérez le había enrostrado a Campo -que hasta hoy se desempeña como jefa de la Oficina Judicial en General Pico- su escaso puntaje en capacitación: "4.20 puntos sobre 30 posibles", le apuntó. Campo se defendió señalando que en realidad había realizado diversos cursos de capacitación, pero que existía el problema de la distancia y el tiempo que demandaban, por lo que algunos funcionarios judiciales pidieron al Superior Tribunal que les trajeran exponentes de fuera de la provincia. "Trajeron a los mejores", especificó, pero no eran cursos oficiales y no quedaron registrados en los antecedentes.
El justicialismo al cabo de la entrevista dio dictamen favorable para la designación de Verónica Campo, en tanto el Frepam decidió ir por el rechazo de su pliego.

Boga Doyhenard: "Yo me capacito".
Antes el diputado Pérez pareció incurrir en un desliz cuando le atribuyó falta de antecedentes académicos a Maximiliano Boga Doyhenard, propuesto para el cargo de juez de Faltas de la Segunda Circunscripción Judicial, con asiento en General Pico.
El actual fiscal adjunto, al responder, hizo mención a una larga lista de antecedentes, que lo ubicaban como disertante en diferentes materias, integrante de la Oficinal de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia, en representación de la cual participó de distintos foros en otros países de Latinoamérica refiriéndose a Violencia contra la mujer y Violencia familiar.
Casi enojado Boga Doyhenard aludió a distintas capacitaciones que realizó, y pidió no ser ubicado junto a otros funcionarios que por allí no hubieran hecho lo mismo: "Yo sí me he preparado", cerró con seguridad. El PJ anunció que daba dictamen favorable a su designación, y el Frepam que fijará posición en el recinto.
Después fue el turno de Gastón Boulenaz, propuesto para cubrir el cargo de juez de audiencia de juicio de la primera circunscripción judicial, con asiento en Santa Rosa. En este caso el PJ votó a favor de aprobar el pliego, y la oposición anunció que fijará posición en el recinto.

¿Cuestionar, o callar?
Cabe señalar que, más allá que Hugo Pérez pueda parecer francamente antipático para quienes deben concurrir a un coloquio con los legisladores en virtud de un pliego enviado por el gobernador, es a la postre el único que muestra una posición más o menos crítica. Solamente el diputado radical muestra en la comisión de Peticiones interés por indagar en algunos puntos que podrían ofrecer algún margen de dudas. Y no estaría mal que las exponga.
De lo contrario la visita de cualquier postulante se tornaría en un mero trámite administrativo, y en ese caso la pregunta sería para qué se hacen entonces los coloquios. Preguntar y aventar incertidumbres es lo que corresponde.