GAMBULI

Falleció Rolando Gambuli, piloto de motociclismo, titular de la recordada fábrica de baterías Elgea y conspicuo radical.
Causó gran consternación el fallecimiento, el lunes último, de Rolando Luis Gambuli, integrante de una familia venida de Catriló pero afincada en Santa Rosa desde hace muchísimos años.
Una enfermedad que se le manifestó el 10 de diciembre del año anterior, precisamente el día de su cumpleaños, habría de terminar con la vida de Rolando Luis Gambuli en pocas semanas.
Los Gambuli marcaron una época en la ciudad, sobre todo a partir de la actividad de su fábrica de acumuladores Elgea, una empresa ícono de aquellos tiempos que supo albergar hasta 30 trabajadores.
En ese ambiente del trabajo, e íntimamente ligado al mundo del deporte, se crió Rolando junto a sus hermanos, Bocha (Raymundo), fallecido; Leonardo, Osvaldo, Rolando, Roberto y Fabián. Todos ellos educados con los valores del esfuerzo, del trabajo y la honestidad, que supieron inculcarles sus padres Enrique y Solange Emma.

Elgea y el deporte.
Rolando desde muy chico se vinculó al trabajo en Elgea y alternaba el colegio con el taller, siempre junto a sus hermanos, en esas relaciones tan íntimas que se daban en aquellas típicas familias tanas. Allí, en la fábrica, compartió sus mejores horas con un grupo grande de laburantes, que extendían sus jornadas con la conformación de equipos de baby fútbol que eran los mejores de la provincia y marcaron toda una época (con la camiseta blanca cruzada con una banda verde, igual a la de Banfield). Después de eso tendría un breve paso por el Deportivo Penales y finalmente en Mauricio Mayer.
Pero además en aquel taller nació su pasión por las motos, que también alcanzaría al resto de la familia. Horas y horas pasaban los Gambuli en esa fábrica, que llegó a distribuir sus productos en toda La Pampa, oeste de provincia de Buenos Aires, Neuquén y Río Negro. Es que Elgea era toda una potencia que, en esos tiempos, competía con las importadas General Motors, Champion y Williams.
El motociclismo tuvo un período fantástico, y naturalmente protagonistas destacadísimos: uno de ellos era Rolando. Hubo en un momento enorme actividad, escuderías que cada vez se iban haciendo más fuertes, y competidores que tenían un nivel excelente. Y entre esos estaba Rolando Gambuli con Elgea Competición.
Sería campeón pampeano de motociclismo 105cc; y Rolando alcanzaría la gloria deportiva, logrando no sólo el campeonato, sino también el Caldén de Plata que entregaba el Círculo de Periodistas Deportivos Pampeanos.

La política.
Después, el retiro de las motos le permitió volcarse a su otra pasión que -casualmente- también era la de casi toda su familia: la política.
Es que su papá, don Enrique, supo ser candidato a intendente por la UCR en 1973, y su mamá a diputada nacional en 1962, cuando don Arturo Illia iba a llegar a la presidencia.
Rolando participó activamente en el Comité, y aunque nunca ocupó cargos públicos supo ser gran colaborador -hasta el 10 de diciembre de 2015- del actual diputado Carlos Bruno. Una de sus últimas grandes satisfacciones -"un gran orgullo", reconocía- fue cuando, junto a un par de correligionarios, le tocó ir a Santa Fe a buscar el monumento de Raúl Alfonsín, que luego sería instalado en el parque recreativo Don Tomás.
A Rolando lo sobreviven su compañera María; sus hijos, Lucas, Pamela y Anella; y sus nietos Pili, Mía, Aymara, Valentino, Candela, Usiel, Melodi e Ileana.
En el sepelio se reprodujeron las muestras de dolor, y un largo cortejo lo acompañó hasta la última morada, en el Cementerio Parque de la ciudad.