Miércoles 14 de mayo 2025

Importante hallazgo a cargo de un médico pampeano

Redacción 30/09/2010 - 01.11.hs
El hallazgo realizado por un médico oriundo de Santa Rosa radicado ahora en España, ha tenido una notable repercusión en los medios de prensa internacionales por la trascendencia de su aplicación. Lucas Minig desarrolló durante años una investigación que finalizó durante su paso por el Instituto Europeo de Oncología de Milán. Su investigación detectó que los dispositivos intrauterinos (DIU) se pueden utilizar para tratar el cáncer de endometrio en fase precoz permitiendo incluso a las mujeres afectadas concebir un hijo.
El hallazgo del equipo que encabezó Minig se publicó en la revista científica "Annals of Oncology" y tuvo una inmediata repercusión en todo el mundo. "El DIU no sólo previene embarazos sino que ayuda a concebir"; "Los DIU liberadores de levonorgestrel pueden ser una herramienta eficaz en el tratamiento y cura del cáncer de endometrio"; "DIU, alternativa para concebir luego de cáncer", fueron algunos de los tantos títulos que dieron cuenta de la novedad.
LA ARENA contactó ayer a Lucas Minig en su domicilio de Madrid. El santarroseño, sorprendido por la trascendencia de la publicación científica, contó que su investigación comenzó en el año 1996, cuando aún estaba en Argentina, y que tuvo su mayor intensidad durante su paso por el Instituto Oncológico de Milán, donde terminó de darle forma, obtener los resultados y enviarlos para su publicación a la revista científica. "No esperaba esta repercusión", confesó el pampeano.

Levonorgestrel.
El cáncer de endometrio es el sexto cáncer más común en mujeres en todo el mundo: sólo en 2008 se estima que se diagnosticaron 287.630 casos -lo que representa el 4,8% de todos los cánceres femeninos- y se produjeron 74.170 fallecimientos por esta causa -el 2,2% del total de defunciones femeninas por cáncer. Asimismo, entre el 3 y el 5 por ciento de las mujeres afectadas por este tipo de cáncer son menores de 40 años al momento del diagnóstico, y el 70 por ciento de ellas son nulíparas.
El tratamiento más habitual es la histerectomía total, que implica la extirpación del útero y los ovarios, lo que elimina toda posibilidad de fertilidad en la mujer.
El estudio dirigido por Minig constituyó el primer ensayo clínico dirigido a comprobar si el tratamiento durante un año con un DIU liberador de la hormona levonorgestrel (progesterona), en combinación con seis administraciones mensuales de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH), podría detener y revertir el crecimiento de este tipo de neoplasia en mujeres de 40 años o menos.
El levonorgestrel intrauterino inhibe el crecimiento del revestimiento endometrial del útero, mientras que la GnRH detiene la producción de estrógeno, la hormona que facilita el desarrollo del cáncer endometrial.

 

Embarazadas.
En el ensayo, realizado con 34 pacientes de entre 20 y 40 años, la enfermedad desapareció en el 95 por ciento de las mujeres que sufrían hiperplasia, y en el 57 por ciento de las afectadas con un cáncer de endometrio en fase precoz. Después del tratamiento, nueve de las mujeres quedaron embarazadas y de once embarazos nacieron nueve niños.
Lucas Minig trabaja actualmente en el Programa de Oncología Ginecológica del Hospital Universitario Madrid Sanchinarro. La aplicación generalizada de este método aún deberá esperar a que el estudio se realice a una escala mayor. "Debería hacerse a nivel internacional en varios centros y con muchas más pacientes", anticipó ayer en las declaraciones que realizó a los medios de prensa. "Como mínimo, cinco años", estimó.

 


'
'