Joven pampeano en Cohife

Gastón Buss es un estudiante avanzado de la ingeniería en Recursos Naturales y Medio Ambiente que se dicta en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales que se desempeña como pasante en la Secretaría de Recursos Hídricos de La Pampa. A principios de año fue contratado por el Consejo Hídrico Federal (Cohife) para realizar una importante tarea: concentrar, procesar e interpretar la información disponible sobre los ríos que integran la cuenca del río Desaguadero - Salado - Chadileuvú. Uno de sus objetivos es determinar dónde están las principales extracciones de agua de esos ríos.
La tarea del joven pampeano no es menor. Su contrato dice que deberá elaborar informes mensuales y elevarlos a Cohife para comunicar el avance de sus estudios. El primero ya fue entregado y versó sobre un panorama general del estado de la cuenca. El contrato se concretó en el marco de la Comisión de Seguimiento de la Cuenca del río Desaguadero - Salado - Chadileuvú - Curacó.
"El interés del Cohife es procesar la información que aportan las 50 estaciones hidrológicas que hay distribuidas en la cuenca", comentó Gastón Buss a LA ARENA. "Hay mucha información, pero son datos sueltos, dispersos, que analizados en forma individual no tienen significado si uno quiere pensar a la cuenca como un todo", señaló.
Las estaciones hidrológicas comprenden todos los ríos de la región. Las hay más sofisticadas y otras que solo registran la altura del pelo de agua. En nuestra provincia, a fines del año pasado se colocaron y activaron dos de ellas, una sobre el río Atuel, en el cauce denominado Arroyo de la Barda, y la otra en el ingreso del Salado - Chadileuvú a territorio pampeano, cerca del paraje conocido como Paso del Loro.
"El objetivo es elaborar un mapa hidrológico de la cuenca", explicó el coordinador. La intención es conocer cómo funciona la cuenca, qué aporte hace cada río y cuáles son las principales salidas de agua. Por "salidas" se entienden los usos que tiene cada curso, sea para consumo humano o para regadío de plantaciones. También las derivaciones que pudiera haber hacia otros usos y las pérdidas en áreas de alta evaporación.

Comité de cuenca.
En el seno del Cohife funciona un órgano llamado Comisión de Seguimiento de la Cuenca del río Desaguadero - Salado - Chadileuvú - Curacó, un cuerpo que grafica el interés de estas provincias -o de algunas de ellas- de crear en un futuro cercano el comité de cuenca de esta región hidrográfica.
Sin embargo, no hay plena coincidencia en la extensión territorial que debiera comprender este comité de cuenca. Hay provincias que se inclinan por el concepto tradicional y otras -tal el caso de La Pampa- que opinan que debe incluir el área de influencia del río Colorado. Río Negro y Buenos apoyan la postura pampeana.
El argumento de éstas es que si hoy por hoy las cuencas están desconectadas no es por causas naturales sino por la fuerte acción antrópicas sobre sus ríos. El punto de conexión entre ellas es el río Curacó, un cauce que se desarrolla íntegramente en territorio pampeano, totalmente seco desde hace varios años.

Aprovechamiento.
Es conocido el intenso aprovechamiento que hace Mendoza de los cuatro ríos que cruzan su territorio, al punto que ya casi ninguno de ellos llega hasta el colector. La Pampa lo sufre con la pérdida del río Atuel y el daño ecológico, social y productivo que vive desde hace décadas el oeste provincial.
En el último tiempo se sumó a esta tendencia la provincia de San Juan, donde ya se construyeron dos importantes represas -Punta Negra y Los Caracoles- y hay una tercera en carpeta. Todas están sobre el río San Juan, el más caudaloso de la cuenca. Desde que se inauguraron Punta Negra y Los Caracoles, el Salado - Chadileuvú ingresa cada vez con menos agua a nuestra provincia. Los últimos registros señalan menos de un metro cúbico por segundo, una escorrentía que pone al curso al borde de la extinción.
La cuenca tiene la característica de que no tiene ríos de un caudal demasiado grande pero además atraviesa la zona más árida de nuestro país y, consecuencia de ello, tiene un aprovechamiento sumamente intensivo en mucha partes de su recorrido.

Desde La Rioja a La Pampa
La cuenca del Desaguadero - Salado - Chadileuvú es la mayor cuenca hidrográfica con desarrollo íntegro dentro del territorio nacional. Se extiende en una zona de gran aridez conocida como la Diagonal Arida Argentina y colecta los ríos que bajan de la Cordillera de los Andes.
Las provincias involucradas en este espacio geográfico son La Rioja, San Juan, San Luis, Mendoza y La Pampa. Si se contabiliza también la cuenca del Colorado, deben sumarse Neuquén, Río Negro y Buenos Aires.
Los ríos que integran la cuenca son, de norte a sur: el río Vinchina, en provincia de La Rioja, que nace con un recorrido noroeste sureste y al tomar una dirección norte - sur se transforma primero en el río Bermejo y luego en el Desaguadero, a la sazón columna vertebral de la cuenca.
El Desaguadero es el colector de la cuenca y a medida que avanza hacia el sur va tomando diferentes nombres: Salado, Chadileuvú y Curacó, estos dos últimos en pleno territorio pampeano.
Al sur del Vinchina se encuentran los ríos Jáchal y San Juan, ambos en la provincia de San Juan. El río homónimo es el más caudaloso de toda la cuenca, con un módulo superior a los 60 metros cúbicos por segundo.
Ya en territorio mendocino se encuentran cuatro ríos cuyos módulos oscilan entre los 30 y los 40 metros cúbicos por segundo. Son los ríos Tunuyán, Mendoza, Diamante y Atuel, todos ellos con un aprovechamiento tan intensivo en la franja central de la provincia que ya no llegan en forma permanente al colector.