Joven se recupera en Santa Rosa

El joven atropellado en cercanías de Rivera está internado en el Lucio Molas y los médicos podrían operarlo mañana de las fracturas en sus piernas. El vehículo que lo embistió brutalmente y se dio a la fuga aún no fue identificado.
Juan Cruz Lo Surdo está dormido. A su alrededor, en la habitación 15 de clínica quirúrgica, los familiares hablan bajito y escuchan el ritmo pausado de su respiración. No quieren despertarlo ahora que los dolores le dieron una tregua. Afuera hacen casi 40 grados de temperatura y el Hospital Lucio Molas es un hervidero.
Hace menos de 24 horas que el joven pampeano que fue atropellado el lunes 12 de enero en cercanías de Rivera -a la vera de la ruta 60- regresó a la provincia. Un ambulancia lo trasladó ayer a la madrugada desde Bahía Blanca, ciudad donde se pasó una semana internado con las piernas rotas y un hematoma cerebral. Ahora sobre el pecho desnudo, Lo Surdo tiene cruzados dos rosarios y está conectado a dos bolsas de suero con un cóctel de analgésicos, antibióticos y medicamentos para no sufrir convulsiones. En Bahía Blanca, para calmarle los dolores, las enfermeras tuvieron que recurrir a la morfina.
"Juan Cruz está tranquilo. Cuando se despierta habla un poco, nos reconoce, pero por ahí se pierde. Después tiene algunos momentos de excitación y quiere salir caminando. Todavía no comprende bien que tiene una fractura de fémur en el tercio medio de la pierna derecha y una fractura expuesta de tibia y peroné en la izquierda", dijo ayer a este diario María Eva Sánchez (41), madre de Juan Cruz.
Los médicos le realizarán hoy una serie de radiografías para evaluar el estado de las extremidades inferiores y ver si lo pueden operar mañana a primera hora. Ayer el joven fue atendido por un traumatólogo y también por un psicólogo. La recuperación va a ser lenta y es necesario que Lo Surdo se prepare y sea paciente. "Nos dijeron que la rehabilitación puede llevar por lo menos 6 meses", agregó la madre.
Afortunadamente el hematoma cerebral no se ha agudizado. Antes de trasladarlo a Santa Rosa, los médicos bonaerenses le retiraron el sensor de PIC -Presión Intra Craneal-, que monitoreaba su cabeza desde el día en que lo internaron. También hoy podrían realizarle una nueva tomografía -ya le hicieron tres- para descartar que el hematoma se haya agrandado.

Viajero.
Juan Cruz Lo Surdo nació en Carhué, provincia de Buenos Aires, y a los 10 años se vino a vivir a Santa Rosa. Junto a su madre y sus cinco hermanos -él es el segundo- comparten una casa en Zona Oeste Quintas. Desde hace algún tiempo, el joven colaboraba con su madre en Bartolos, un bar céntrico de la ciudad. Cada tanto, cuando tenía un par de días libres, regresaba a su ciudad natal para visitar amigos y familiares. Su forma de viajar siempre fue la misma: hacía dedo.
"El siempre viajó así, desde chico, y nunca tuvo problemas. Es más, tenía tanta suerte que a veces tardaba dos horas en llegara Carhué. Lo conoce mucha gente de allá y de acá, por eso se le hacía fácil", dijo María Eva Sánchez a LA ARENA.
El lunes 12 a la tarde, Lo Surdo salió de Santa Rosa hacia la ciudad bonaerense. Nunca llegó: un vehículo que aún no está identificado lo atropelló a la vera de la ruta 60, a 15 kilómetros de Rivera. La policía lo encontró inconsciente en la banquina. Puede que entre el siniestro y el hallazgo hayan pasado 2 horas.

"Hay algunas pistas".
A casi dos semanas del siniestro, cuesta comprender que el responsable no haya sido identificado. Si bien la Policía Bonaerense asegura estar trabajando en el caso, los resultados parciales de la investigación aún se desconocen. El jueves a la tarde, el secretario de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, José Luis Biandratti, se comunicó con María Eva Sánchez para informarle las novedades. "Me dijo que me quedara tranquila porque ellos estaban investigando y que ya tiene algunas pistas. Pero no pueden revelarlas porque supuestamente hay secreto de sumario", dijo la madre.
En los próximos días un familiar del herido viajará hasta Rivera acompañado por un representante legal para tomar contacto con los policías que están comprometidos en el esclarecimiento. El comisario Ortega, a cargo del Destacamento de Rivera, dijo la semana pasada a este diario que sus oficiales recorrieron los establecimientos agropecuarios de la zona porque existía la posibilidad de que el muchacho haya sido atropellado por "alguien de la zona" y que también se observaron las cámaras de seguridad de pueblos aledaños. Hasta el momento no fue localizado ningún testigo ocular del hecho.

Compañeros solidarios.
Los primeros días de internación en Bahía Blanca fueron difíciles. La madre de Lo Surdo debió trasladarse hasta allí para afrontar las consecuencias de un episodio del que no había mucha información y que había dejado a su hijo en terapia intensiva. Pese a la distancia, el cariño y el apoyo de los allegados de Santa rosa se hizo sentir: los ex compañeros de trabajo de Juan Cruz -de un bowling céntrico- hicieron una colecta de dinero para afrontar algunos gastos médicos. "Quiero agradecer de corazón a todos los que me dieron una mano en estos días", dijo la madre del joven.