La comuna está a favor del picódromo
Mecca dialogó a la mañana con Radio Noticias donde le consultaron por la preocupación del grupo de vecinos que juntó 1.600 firmas para reclamar a la municipalidad una acción enérgica para combatir los ruidos molestos y las picadas callejeras de grupos de jóvenes motociclistas en la ciudad, sobre todo en las avenidas San Martín y Roca.
"El tema no es una cuestión nueva si no que lo venimos padeciendo todos los vecinos de Santa Rosa desde hace bastante tiempo. En la campaña (electoral previa a las elecciones de octubre último) Luis (Larrañaga) había puesto el énfasis en reunirse con la gente para resolver la cuestión y había hablado de la posibilidad de construir un picódromo. Esto sacaría a los motociclistas del centro y solucionaría el problema", afirmó.
Luego manifestó que el Departamento Ejecutivo estaba trabajando en el tema y viendo las alternativas existentes para dotar de seguridad a los participantes de las picadas y al público que concurra como espectador. Aseguró que no era fácil ponerlo en práctica por la necesidad de acondicionar el lugar y contratar un seguro para los motociclistas. Respecto a la posibilidad de llevar las picadas al nuevo autódromo que la provincia está construyendo -una sugerencia que realizó la concejala del Frepam, Cecilia Roigé-, el justicialista dijo que sería una "complicación" puesto que se encuentra en el ejido de Toay y que además demandaría un traslado de los participantes y el público hasta el lugar de su emplazamiento, en la ruta 14.
En cuanto a los ruidos molestos y qué hacer con ellos más allá de la apertura de un picódromo, Mecca fue enfático: "Hay una ordenanza que prohíbe la utilización de esos escapes. Hay que empezar por cumplir la ley. Los chicos saben que hay una ordenanza vigente que prohíbe el uso de los escapes que están usando ellos. Primero tienen que entender que lo que están haciendo está fuera de la ley. Segundo tienen que entender que hay una cuestión de respeto, porque mi derecho termina donde comienza el de los demás".
El concejal se mostró dispuesto a recibir las inquietudes de los motociclistas que el fin de semana se manifestaron frente a las puertas de la municipalidad y en las calles céntricas, pero afirmó que si le hubieran ofrecido firmar el petitorio contra los ruidos molestos, lo hubiera hecho sin lugar a dudas. "Calculo que el 80% de los vecinos de Santa Rosa está contra la contaminación sonora", dijo.
Rechazo de una ONG
El intendente Luis Larrañaga confirmó ayer durante una reunión con la Fundación Estrellas Amarillas que su gestión está en plena búsqueda de un lugar donde montar un picódromo para albergar las picadas que actualmente se realizan en forma ilegal, en calles de la ciudad y rutas de la zona. La ONG, nacida de la inquietud de familiares de personas fallecidas en siniestros viales, se mostró ayer contraria a la idea que maneja el oficialismo.
Silvia González, titular de la Fundación, recordó al jefe comunal que las picadas son un delito penal y que resultaba insólito que la comuna les otorgue un lugar y la estructura para desarrollarlas. El titular del Ejecutivo municipal habría replicado que el picódromo se realizaría con las condiciones de seguridad necesarias.
La organización no gubernamental exigió que en caso de llevarse adelante la iniciativa los aficionados a las picadas se conformen como asociación, con personería jurídica, para asumir la responsabilidad de un eventual siniestro.
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