Lonkos repudian ataques al busto de Roca y la bandera

Aseguran que son actos de violencia contrarios al espíritu pacífico de las comunidades. En el acto de desagravio estuvo la ex diputada Gette, autora de la ley provincial que establece un día de duelo cada 12 de octubre.
“A raíz de lo sucedido tomamos la decisión de reivindicar la bandera Argentina”, dijo Oscar Guala, presidente del Consejo de Lonkos de las Comunidades Indígenas de la provincia. Era le mediodía en esta capital y junto a él se encontraban las lonkos Natividad Cabral y Ana María Domínguez, de las comunidades Kayu Antu Morituve y Mariano Rosas, respectivamente, y la ex diputada provincial Delia Gette, quien asesora a los grupos indígenas desde su rol de abogada.
Legisladora con mandato cumplido entre 2003 y 2007, Gette es la autora de la Ley Provincial 2.122, que dispuso que todos los 12 de octubre la bandera argentina ondee a media hasta en el territorio de la provincia, como signo de luto por el genocidio de los pueblos originarios perpetrado por la Nación Argentina durante la llamada Campaña del Desierto, liderada por el general Julio Argentino Roca.
Los lonkos se mostraron enojados por la actitud de un grupo de vecinos que el sábado –mientras las comunidades indígenas pampeanas se reunían en General Pico para participar del acto central en conmemoración del “Ultimo día de libertad”– realizaron una intervención en el busto que recuerda a Roca, ubicado en la avenida del mismo nombre, frente al Colegio Normal. La estructura fue rota a golpes de martillo y ensuciada con cemento.
La actividad se completó cuando los participantes arrojaron pintura de color rojo sobre la bandera izada en el mástil municipal, como símbolo de la sangre derramada de los pueblos originarios. Esto motivo que las autoridades comunales retirasen la insignia patria y efectuaran una denuncia penal ante la Seccional Tercera de policía.

Violencia.
Para el Consejo de Lonkos la intervención realizada en Santa Rosa contradice el espíritu pacífico de las comunidades indígenas. “Nos preocupa que la sociedad nos identifique a nosotros como los responsables de estos hechos de violencia, porque nuestro interés es por la paz. No es justo que estas organizaciones, que no sabemos quiénes son, nos salpiquen”, dijo Domínguez.
Los lonkos tomaron conocimiento ayer por la mañana de lo ocurrido y solicitaron autorización al intendente Francisco Torroba para colocar ellos mismos una bandera Argentina a media asta frente al municipio. Con la autorización en la mano, los lonkos se acercaron al mediodía al mástil con una bandera que les donó para la ocasión la ex diputada Gette, quien la izó junto a Cabral, ante la mirada de Guala y Domínguez, y de los medios gráficos de la ciudad.
“Por más que haya existido toda una historia de dolor, nosotros no podríamos cometer una acto violento contra la bandera, aunque nos la hayan impuesto, porque esta bandera no representaba a los pueblos originarios. Es un mensaje violento que repudiamos”, dijo Domínguez. “Nosotros no agredimos a nadie, antes que nada está la paz”, añadió Cabral.

Julio A. Roca.
Los tres lonkos coinciden con las organizaciones que realizaron la intervención en el pedido de que todos los monumentos que homenajean al general Julio Argentino Roca deberían ser retirados por las autoridades, del mismo modo que deberían cambiarle los nombres a los espacios públicos e instituciones que lo tienen impuesto. “Hemos hecho petitorios para retirar los nombres que inmortalizan a estos genocidas”, dijo Domínguez.
Cabral abogó porque la avenida Roca de esta capital sea rebautizada con el nombre de Ramón “El Platero” Cabral, uno de sus antepasados. “El se vio obligado a someterse al Ejército Argentino para evitar una masacre mayor contra su pueblo. Es mentira que era un “indio amigo”, como lo llamaron. Fue forzado por las circunstancias”, afirmó.
Guala aseguró que el Consejo de Lonkos está de acuerdo en que los homenajes a Roca y la Campaña del Desierto desaparezcan en toda la provincia.