Moralejo negó ventas a la Provincia

El ministro negó que su empresa Antar le haya vendido alimento balanceado a la Provincia o a municipios con destino a los ganaderos afectados por los incendios. Reconoció que estaba en Cuba durante los primeros meses del año y que le pidió a Hipólito Altolaguirre, mediante carta documento, que se "desdiga" de las acusaciones sobre su persona.
Ricardo Moralejo habló ayer con Radio Noticias desde La Adela, epicentro de los incendios forestales de este mes y donde se reunió con autoridades municipales y productores damnificados.
Consultado sobre la denuncia de Hipólito Altolaguirre, presidente de la UCR pampeana, de que el ministro integra una empresa elaboradora de alimento balanceado y que le vendió a la Provincia para asistir a los ganaderos. "Sí, integro esa sociedad (Antar) desde 1995 con otros docentes de la Facultad de Ciencias Veterinarias de General Pico (Moralejo es médico veterinario); produce núcleos vitamínicos minerales concentrados y alimentos balanceados para toda especie de animales", indicó Moralejo.
-¿Antar le vendió ahora al Estado Provincial?
-No, nos vemos impedidos de hacerlo y tampoco lo hicimos con los municipios involucrados, podríamos hacerlo, pero por una cuestión ética no lo hacemos.
-¿Le han vendido productos a otras empresas que pueden haberle vendido al Estado?
-Tenemos una red de distribución en toda la provincia, no sé si un productor particular pudo comprar bolsas, pero ninguna de ninguna de nuestras representaciones vendió a un organismo oficial, sea provincial o municipal.

Archivo y Cuba.
Sobre las acusaciones de Altolaguirre, dichas en un acto partidario en Winifreda, el titular de la cartera de Producción afirmó: "Fue como en una charla de amigos en la que dijo algunas cosas para tener más relevancia, un posicionamiento político. Pero hay que medir lo que se dice cuando uno afecta el nombre y la honestidad de otras personas. Tengo archivos que resisten mi historia, por eso estoy tranquilo, defiendo mi cargo y el buen nombre y prestigio que uno tiene.
-¿Estuvo de vacaciones en enero?
-Sí, estaba en Cuba por un paquete de turismo que compró mi señora en agosto con fecha para fin de año; eran ocho días y aprovechamos estos paquetes financiados a 12 meses. Elegí esa fecha porque entendía que era la más aliviada, pero aparecieron los incendios. Si bien el Ministerio de la Producción no es el órgano de aplicación en materia de incendios, actuamos como asesores. Sí tenemos la obligación de actuar con las herramientas adecuadas para poder resolver los problemas de los productores.

Picadas.
Moralejo dejó en claro que son los productores los que están obligados a mantener las picadas, aunque Producción no es la autoridad de aplicación de la normativa vigente. "Lo que hacemos son relevamientos, de los cuales se desprenden que el 40 por ciento de las picadas están mantenidas, un 35 por ciento existen pero con pastizales y un 20 por ciento no están mantenidas desde hace varios años. Eso lo advertimos y a partir de septiembre hicimos cursos de capacitación sobre cómo mantener las picadas para disminuir el material combustible en los caminos. En La Adela lo hicimos el 7 y 8 de noviembre. En cierta forma lo habíamos advertido y el 6 de diciembre el Ministerio de la Producción hizo un comunicado advirtiendo sobre los riesgos y aconsejando el mantenimiento de las picadas.
-¿No se puede obligar al productor que haga la limpieza de las picadas?
-La Ley 1354 dice que es obligatorio el mantenimiento por parte de los productores, porque la picada es una herramienta importante para el control de los incendios. Eso está escrito y reglamentado.

Carta documento.
El ministro Moralejo ratificó que el lunes le envió una carta documento al presidente de la UCR pampeana. "Espero que ofrezca una disculpa, porque no se puede ensuciar el nombre de las personas. Uno busca que se desdiga de algo que no ha ocurrido".
En cuanto a la asistencia a los productores afectados por el fuego, indicó que la ayuda está comenzando a llegar y se hace la distribución".
Añadió que Provincia ayudará con subsidios o créditos para la reparación de los alambrados, sobre todo los perimetrales que dan a los caminos vecinales.