Multaron a un candidato por pintar las calles

La administración de Luis Larrañaga sufrió ayer un agudo ataque de orden y apego a las normas municipales, y salió a realizar 12 actas por infracciones a la ordenanza 4358, que pena a quienes hagan pintadas sobre el asfalto callejero. El que soportó esa andanada de multas fue el precandidato del vernismo Lisandro Ranocchia. Precisamente su nombre apareció en distintos lugares del centro de la ciudad señalando su intención de ser candidato a intendente en 2015; y lo mismo pasó con el de Carlos Verna, que en la misma noche fue pintado advirtiendo que "vuelve" para hacerse cargo de la gobernación el año próximo.
No se sabe si el actual senador recibió alguna notificación de haber sido multado por la misma circunstancia; y tampoco se conoce si el ex intendente Francisco Torroba -su nombre apareció sobre el asfalto casi como un ruego- "volvé Torroba", decía la frase.

No se puede.
En mayo de 2011 el Departamento Ejecutivo Municipal promulgó la ordenanza nº 4358, que regula en el ejido comunal la actividad de colocación de afiches, pasacalles y pintado de muros, sea con fines publicitarios, propagandísticos o leyendas de cualquier tipo.
La normativa prohíbe la colocación de afiches, pasacalles, cartelería colgante y pintada de muros en los siguientes espacios: a) monumentos, estatuas, edificios de valor histórico y cultural y edificios públicos; b) plazoletas, plazas, parques, paseos públicos, canteros de avenidas, aceras o calzadas; c) árboles, elementos o artefactos destinados a ordenar el tránsito, obras de arte e infraestructura de servicios públicos; d) pasos a nivel de calles públicas con vías férreas y en las calles que acceden a dichos cruces hasta 25 metros medidos desde los mismos; y e) garitas o refugios de transporte públicos, quioscos, casillas o cabinas de servicios y todo otro tipo de instalación ubicada sobre la vía pública, salvo las expresamente habilitadas por la Municipalidad a efectos publicitarios.

$ 2.000 por cada pintada.
La ordenanza tarifaria 4320/11 indica que por fijar afiches, colocar pasacalles o cartelería colgante o suspendida, y por pintado de muros, en los espacios mencionados, el monto (de la sanción) será hasta $ 2.000. La autoridad de aplicación de la norma será la Secretaría de Obras, Servicios Públicos y Planeamiento Urbano a través de la Dirección de Protección Ambiental y Servicios Públicos.
La ordenanza 4358 surgió de la voluntad de un grupo de concejales para establecer pautas en una campaña electoral, casi como una sugerencia para los partidos políticos en ese 2011, y en algún momento pareció ser buena. Pero después, como pasa casi siempre, fue olvidada por los distintos sectores y entonces se pudo ver entre otros pintadas de "Luis sí" (¿habrá pagado el actual intendente Luis Larrañaga o alguno de su entorno?, ¿o se le habrá siquiera labrado el acta correspondiente?); y de prácticamente todos los candidatos y referentes políticos.
Hace algunos meses los inspectores municipales la habían emprendido contra vecinos en cuyos frentes habían aparecido pintadas augurando feliz cumpleaños a alguna quinceañera, lo que motivó la indignación de más de un contribuyente porque esa medida parecía, al menos, exagerada.

Infracciones "fáciles".
Es verdad que los inspectores municipales se ven sometidos muchas veces -sobre todo en operativos de tránsito- a la reacción intempestiva de aquellos que son multados; pero también que, salvo esos momentos de "operativos" los inspectores sólo se dedican a hacer multas "fáciles": fijarse si un auto tiene o no la tarjeta de estacionamiento; o si está correctamente estacionado. Pero a la vez -mientras hacen esa comprobación- pueden pasar a su lado motociclistas con los escapes libres ocasionando un ruido infernal, o tres personas montadas en la misma moto, sin casco; o automovilistas que manejan hablando por celular; hasta llegar a los que ignoran -lo más peligroso- los semáforos.
Ahora, esta reacción municipal contra un bisoño dirigente político tiene un cierto tufillo a revancha, porque Ranocchia, en más de una oportunidad, tuvo expresiones críticas para la gestión larrañaguista. ¿Será eso, o tendrán que cuidarse todos los políticos para no ser objetos de actas de infracción?
Parece casi un contrasentido, porque en algunos lugares todavía permanece, indemne, el "Luis sí" que Larrañaga hizo pintar en su propia campaña política.