Piden depósito en viviendas construidas por el Estado

En línea con una postura que viene sosteniendo hace un tiempo, el diputado provincial del Frepam, Carlos Bruno, insiste con la necesidad de asegurar la provisión de agua a la población.
La semana anterior propuso la construcción de un acueducto o una obra similar que permita avanzar en el trasvase de aguas de Santa Rosa a Toay para reforzar el acuífero, que atraviesa una situación compleja. Ahora reflotó un proyecto que presentó hace algún tiempo en la Legislatura provincial, apuntando a que el Ejecutivo provincial analice la posibilidad de proveer a todas las viviendas construidas por Operatorias del Estado Nacional, Provincial o Municipal, de un depósito para agua de lluvia con una capacidad no inferior a los mil (1.000) litros, con facilidad de acceso al mismo para su extracción.
Dice Bruno que el depósito mencionado debería estar ubicado entre el desagüe de los techos de la vivienda y el escurrimiento del agua de lluvia hacia la calle y contar con las medidas de seguridad e higiene específicas que, para el tratamiento de aguas, establezca la legislación correspondiente.

Proyecto en la Legislatura.
"Ya hicimos otros intentos sobre el tema, pero sistemáticamente ha sido desechado y archivado por la Comisión correspondiente. La problemática hídrica que viene siendo el centro de atención por estos días, especialmente en lo que hace al suministro adecuado de agua a los domicilios particulares, hace a este nuevo intento por debatir en el seno de la Comisión las distintas alternativas tendientes a paliar el problema", agregó.
El diputado fundamentó señalando que "una persona necesita consumir, en promedio, un litro y medio de agua por día para vivir en condiciones basales de funcionamiento, temperatura y otras variables ambientales en un clima templado y con escasos movimientos y ejercicios".
Agregó que en una vivienda se consumen directa o indirectamente, en promedio 300 litros, para cumplir sus necesidades de higiene, limpieza, riego, etc., y que "con el crecimiento demográfico y la concentración urbana, el panorama de su utilización es cada vez más complicado y el derroche y/o el mal uso lo complica aún más".

Ventajas del agua de lluvia.
Reclamó una "nueva cultura del uso del agua de lluvia en las ciudades y sobre todo conocer las ventajas que posee: es naturalmente suave, no contiene ningún mineral o sal disuelta, está libre de tratamientos químicos, además de poseer más oxigeno al contener, en la mayoría de los casos, moléculas de ozono".
Bruno dijo que "el proyecto es bastante simple y consiste en interponer en el desagüe del techo y la salida del mismo a la calle, un depósito con una capacidad no inferior a los 1.000 litros, con salida en la parte superior, para asegurar que el agua que escurra hacia la calle sea el excedente luego de llenado el depósito", cerró.