Poder Judicial: las mujeres son más pero no llegan alto

En el fuero penal de la provincia no hay ninguna mujer con rango de camarista ya que todos los integrantes del TIP y jueces de audiencia son hombres. La tendencia es igual a nivel nacional.
En los últimos años la igualdad de género registró un avance notorio. Las mujeres llegaron a ocupar lo que tanto tiempo de cultura machista les negó: cargos como presidentas, líderes de empresas, bancos, organismos y lugares claves del poder donde los hombres siempre tuvieron la última palabra. Sin embargo, hay un lugar que aún parece resistir ese cambio de época, y La Pampa no es la excepción.
El Poder Judicial argentino está mayoritariamente integrado por mujeres, una estadística que está en sintonía con el ámbito pampeano. Pero ese porcentaje es notoriamente inferior si se revisa qué genero ostenta los puestos más relevantes en la cúpula de uno de los poderes del Estado democrático.
En nuestra provincia el Poder Judicial está compuesto por 696 mujeres, una cifra que incluye juezas, funcionarias y empleadas. Representan el 60,42 por ciento del sistema contra el 39,58% de los hombres, que en total suman 456.
Según los números que el procurador general de la provincia, Mario Bongianino, brindó a LA ARENA, de las 696 del total 141 son funcionarias. De esas 141, hay 61 que son juezas. Y de esas 61 hay solo 1 (Elena Fresco) que es jueza del Superior Tribunal de Justicia.
Además, en el fuero penal no hay ninguna mujer con rango de camarista (los integrantes del Tribunal de Impugnación Penal (TIP) y jueces de Audiencias son todos hombres). En el fuero Civil en Santa Rosa, de siete camaristas hay cinco mujeres y dos hombres. En Pico no hay ninguna mujer camarista en ningún fuero.
Entre los funcionarios no jueces del Poder Judicial (fiscales, defensores, asesores, secretarios, fiscales adjuntos, prosecretarios), las mujeres son 80 (el 57,97%) y los hombres 61 (42,03%).

En el país.
El año pasado el sitio de internet Chequeado.com publicó un extenso informe sobre la situación de género en el sistema judicial argentino, que está integrado mayoritariamente por mujeres (56%). Sin embargo, en los altos cargos continúan predominando los hombres, de acuerdo con información del Mapa de Género, de la Oficina de la Mujer, dependiente de la Corte Suprema.
"La distribución del personal judicial del país en los cuatro niveles desagregados muestra que las mujeres representan el 42% en la magistratura (ministras/os, procuradoras/es, defensoras/es, camaristas, fiscales, juezas/ces y juezas/ces de Paz); el 61% en el funcionariado (secretarias/os de Corte, de segunda instancia (cámaras), de primera instancia (juzgados, fiscalías y defensoría), de juzgados de Paz y otras/os funcionarias/os); el 60% en el personal administrativo y el 32% en el personal de servicio", según detalló el informe con datos de 2015.
En la actualidad, existe un mayor porcentaje de representación de las mujeres en puestos de decisión dentro de los ministerios públicos de la defensa provinciales (56%) y la menor presencia se encuentra en el Consejo de la Magistratura de la Nación (23%).
En lo que respecta a la Justicia Nacional y Federal, "se mantiene la visible disminución de la participación de las mujeres a medida que aumenta la jerarquía escalafonaria, desde los cargos de jefas de despacho, donde hay un 63% de mujeres y otras funcionarias, 61%; pasando a los cargos de secretarias de juzgado, 52%; secretarias de cámara, donde hay un 54%; luego los cargos de juezas, donde la representación femenina disminuye hasta llegar a un 37,5%, para llegar al cargo de camarista, en donde sólo hay un 25% de mujeres".

Barreras ocultas.
"Creemos que hay mucho por hacer para lograr una verdadera equidad de género porque, por ejemplo, todavía hay siete cámaras federales y siete tribunales provinciales donde sus miembros solamente son hombres", aseguró a Chequeado Susana Medina, vicepresidenta del STJ de Entre Ríos y presidenta de la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina (AMJA).
En otro agregado del informe se destacó que la participación femenina en los altos cargos en el Poder Judicial es reducida pero también es escasa la presentación de las mujeres a los concursos para la magistratura, "lo que demuestra la existencia de barreras ocultas que operan desalentando a las mujeres a competir para ocupar los cargos de mayor decisión y jerarquía en el Poder Judicial".
El informe concluye que "es posible inferir que el impacto de la maternidad y el cuidado que recae prioritariamente sobre las mujeres puede estar actuando para que, frente a concursos que son neutrales al género, los requisitos impuestos sean más gravosos o de más difícil obtención para las mujeres que para los varones".

En Venezuela, mayoría.
La situación de inequidad de género es similar en otros países de la región. En general, las mujeres ocupan una mayor proporción de la fuerza de trabajo en el sistema judicial pero alcanzan una menor presencia en los puestos de decisión, de acuerdo al estudio presentado por la Oficina de la Mujer.
Venezuela rompe esa tendencia con una presencia superior de ministras de la Corte (53 por ciento) y camaristas (53 por ciento) que sus pares hombres. Mientras que Uruguay también cuenta con una presencia destacada de juezas: 69 por ciento.
La menor representación, dentro de los países analizados, se da en México, con un 18 por ciento de ministras, 19% de camaristas y 21% de juezas. Argentina, por su parte, queda relegada a las últimas posiciones entre los países relevados, con un 24% de ministras, 32% de camaristas y 45 por ciento de juezas.