Prina en libertad

El profesor universitario Aníbal Prina fue liberado finalmente ayer minutos después de las 9.30 de la mañana en la sede local de la Policía Federal de esta capital donde permaneció detenido durante cuatro días, acusado de haber arrojado huevos al auto que transportaba al presidente Mauricio Macri en su visita a Santa Rosa, por decisión del juez federal Facundo Cubas.
"Claramente, por la espectacularidad del caso y en la forma de detención, está claro que es una jugada política más allá de lo judiciable. No me voy a hacer cargo de los huevazos que tampoco serían una intimidación ni un peligro", afirmó Prina, al salir de la sede policial junto a su abogado Marcelo Mangas.
El ex precandidato a diputado nacional por el Frente Peronista Barrial, dentro de la interna del PJ, agregó que "hay un estado de vigilancia permanente en toda la militancia y en los kirchneristas un poco más. Nos estigmatizan por ser kirchneristas, porque ser kirchnerista es ser subversivo y peligroso. Nosotros estamos del lado de una democracia abierta y participativa donde la gente pueda expresarse, sin este tipo de aprietes".
El docente se quejó porque la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, lo "expuso" en las redes sociales al publicar una foto de Prina detenido, "antes que existiera una acusación formal", algo que según dijo "sucede mientras Milagro Sala sigue detenida y Santiago Maldonado, desaparecido", aunque evitó hacer comparaciones.
En rigor, Prina fue detenido por un comentario en su perfil de la red social Facebook donde supuestamente "reconoció en primera persona los ataques perpetrados" contra el presidente, según señaló el ministerio dirigido por Bullrich, aunque el profesor indicó que se trató de "una broma" con un familiar y no de una autoincriminación.

"Barbaridad".
El docente advirtió que "es una barbaridad" que su detención sea fundamentada en una publicación de las redes sociales: "No me voy a hacer cargo de eso, en Facebook se dicen tantas cosas. Y si se judicializara cada mensaje, el 99 por ciento de la población argentina estaría judicializada".
Prina fue detenido el viernes a las 12.10 en el Campus de la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam) por la Policía Federal. "La Universidad analizará el ingreso de la policía por la autonomía universitaria", dijo Prina, advirtiendo que lo detuvieron "cuando no había posibilidad de hacer algún tipo de presentación" judicial.
Sobre este punto, la Universidad ya inició una investigación de la Secretaría de Legal y Técnica para analizar el procedimiento en la facultad y eventualmente denunciar en la fiscalía si existió una irregularidad. La casa de estudios indicó que fue un operativo "sin precedentes" rodeado "de una espectacularidad desproporcionada e innecesaria".
Por otro lado, Prina lamentó las declaraciones "flojitas" del decano Gustavo Fernández y la vicedecana Ana Urioste, tras la detención, y agradeció el apoyo de su familia, de la militancia y "de todos los ciudadanos que acercaron su solidaridad. "Estoy bien, me trataron bien" durante la detención en la Federal "hasta con afecto y contención", dijo y agregó: "Estoy feliz de estar libre".

"Hay que cuidarse".
"Con esta gente, hay que cuidarse más en las manifestaciones públicas porque nos están controlando todo, en las redes sociales y cualquier vestigio pueden utilizar para judicializarlo y generar problemas", comentó el docente, agregando a modo de autocrítica que particularmente "tendría que haber sido menos vehemente".
Planteó la necesidad de "la unidad real del campo popular; nunca voy a decir que dejemos de manifestarnos porque es parte de las libertades de la democracia, vamos a tener que poner imaginación para hacer las manifestaciones contra las políticas de ajuste que están implementando", en referencia al gobierno nacional.
-¿Cómo sigue su vida a partir de esto que le tocó vivir?
-Siempre he sacado cosas positivas de las negativas. Voy a seguir siendo el 'Flaco' Prina de siempre, no voy a cambiar, pero esto me afectó mucho por la cantidad de gente que se solidarizó conmigo, y por eso también uno llora y se emociona.
-¿Cómo es estar detenido, qué hacía?
-Es difícil. Las horas pasan muy lentas, hay muy poco que hacer, pensar, dormir. Tomar un té cada tanto, ir al baño. Este tiempo me sirvió mucho para leer libros o cartas solidarias escritas a mano. Pude ver algunos recortes de diarios que me traían mis familiares.

Un plazo con tres alternativas
La libertad de Aníbal Prina (60 años) fue ordenada ayer a primera hora por el juez federal Facundo Cubas, al responder el pedido de excarcelación presentado el pasado martes por el abogado defensor Marcelo Mangas, en el marco de una investigación iniciada por el delito de intimidación pública.
El magistrado todavía está dentro del plazo de 10 días hábiles que plantea el Código Penal para determinar la situación procesal de Prina. Las alternativas son varias: podría procesarlo, sobreseerlo o dictar la falta de mérito, dejándolo afuera de la investigación definitivamente.
La causa se inició de oficio el pasado jueves, precisamente hace una semana, en la Justicia provincial. Sin embargo, ante la presión del ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, la Procuración General de la Provincia pasó la investigación a las manos del juez Cubas.
En rigor, desde la Casa Rosada exigieron que la causa sea girada al fuero federal, porque en la Justicia provincial (el fiscal de la investigación era Oscar Cazenave) se consideraba que no había lugar para la detención y que tirar huevos no es un delito, sino una contravención.
En definitiva, según el abogado Mangas, las pruebas que hay en el expediente son algunos videos, recortes periodísticos de medios nacionales y provinciales y fotografías, y una captura "parcializada" del perfil de Facebook de Prina, especialmente un comentario.
El profesor universitario fue notificado ayer por la secretaria penal del Juzgado Federal, Iara Silvestre, sobre la resolución del juez Cubas, que dio luz verde al pedido de excarcelación y minutos después de las 9.30, el docente quedó en libertad en la sede de la Policía Federal donde estuvo detenido.