Miércoles 24 de abril 2024

Una excursión hacia el origen del Atuel

Redacción 05/02/2012 - 03.21.hs
El objetivo de la misión fue doble, por un lado conocer a fondo lo que significa la parte geográfica del Atuel y, por otro, tener mayor información sobre el contexto político y social que su manejo unilateral acarrea.
Salir del aula y los libros para ir al lugar del hecho, a conocer de primera mano el nacimiento de una realidad de la que mucho se habla pero no tanto se sabe. Esa fue la premisa de un grupo de docentes y alumnos de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam) que viajaron hacia el nacimiento del río Atuel para observar, analizar y describir un escenario natural que cambió de manera rotunda el pasado y el presente del oeste pampeano.
Daniel Cardín, profesor de Geografía y coordinador del grupo, contó la experiencia junto a otro docente, Gustavo Pérez, y el estudiante Agustín Cepeda. Ellos, con otras cinco personas, viajaron con el patrocinio de la Fundación Chadileuvú hacia el origen del río al que Mendoza modificó el destino y, desde entonces, cambió la historia.
"La idea del viaje surgió a mediados de 2011 desde la Fundación Chadileuvú para ver dónde nace nuestro río perdido, por no decir usurpado o robado. La iniciativa es académica, por eso invitamos a un grupo de estudiantes de Geografía para conocer la geología, la morfología, el modo de vida, la vegetación y todo lo que rodea al Atuel, porque tanto se habla del río que lo mejor es ir y conocer para a partir de ahí tener una mejor preparación para hablar y justificar", explicó Cardín en la entrevista con Radio Noticias.
Para la experiencia se utilizó una camioneta y dos cuatriciclos, aunque el último tramo, para llegar a la naciente misma, lo debieron realizar a pie, con 42 kilómetros de caminata entre ida y vuelta y en plena pendiente.
"Hemos conocido toda la cuenca, en el inicio está la laguna del Atuel, de origen glaciario, que es muy bonita. Una cosa es lo que se habla y otra la que se vive, vimos todos los afluentes, cómo es su formación, por dónde escurre. En Santa Rosa hay bastante información sobre el tema pero no en el norte de la provincia, donde mucha gente ni siquiera sabe por donde pasa el río, incluso docentes, por eso la idea de la Fundación es que conocer signifique mayor compromiso y participación con la causa", destacó Cardín.
El camino hacia el naciente se cortó cuando llegaron al campo donde se ubica la laguna del Atuel. Ese predio rural es privado y allí funciona una empresa minera.
"Tuvimos que seguir a pie porque el campo que incluye la laguna es propiedad privada, hablamos con el puestero y tras un poco de resistencia nos dejó seguir pero a pie. Tardamos dos días porque primero hicimos unos 14 kilómetros hacia un refugio abandonado, eso en pendiente hasta los 3 mil metros de altura sobre el nivel del mar. Ahí hicimos noche pero lo que más costó fue que llevábamos toda la carga de ropa y comida, porque a la mañana hacía muchísimo frío pero luego el sol era de verano, asi que eso nos desgastó mucho", recordó Cepeda sobre la expedición.

Objetivos
Cardín, en tanto, resaltó que la idea es "dar una nueva visión y estrategia de comunicación de las labores de la Fundación Chadileuvú, hay muchas cosas muy interesantes que se hacen y que por ahí no se conocen. La intención es salir del gabinete y llevar al campo porque la idea es que para poder hablar con conocimiento lo mejor es conocer".
Pérez, por su parte, dijo que el objetivo de la misión fue doble, por un lado conocer a fondo lo que significa la parte geográfica del Atuel y, por otro, tener mayor información sobre el contexto político y social que su manejo unilateral acarrea.
"Hace tiempo que venimos trabajando y analizando no solo la problemática geográfica sino la social, cómo afecta la falta de agua a los puesteros del oeste pampeano, y uno de los objetivos era conocer la cuenca en su totalidad. Allí observamos los manejos del agua que hace Mendoza y cómo la utilización de esa agua, de manera unilateral, provoca que ese mismo agua no ingrese a La Pampa. Con ello podés ver distintos paisajes en pocos kilómetros, desde Carmensa hacia el monte hay regadíos, vides, verde por todos lados... y hacia el sur, que apenas tienen vida de subsistencia, el verde desaparece", lamentó Pérez.
"No en vano se dice que el agua es vida, el cambio es muy notable, por eso una tercera óptica del trabajo es mostrar a los alumnos lo que Mendoza hace con el Atuel, porque mientras aquí no tenemos el mínimo caudal para que esté verde del otro lado el paisaje es de otro mundo", concluyó Cardín.

 


' '

¿Querés recibir notificaciones de alertas?