A un año del primer caso

El martes 24 de marzo de 2020 un hombre de 71 años que había llegado del extranjero se convirtió en el primer caso positivo de coronavirus en La Pampa. El paciente cero, que había viajado con su esposa (68) por Dubai y España, permanecía en aislamiento obligatorio desde su llegada a la provincia, el 16 de marzo, y cuatro días después «presentó síntomas de fiebre y molestias respiratorias en su hogar» razón por la cual fue «asistido por el equipo móvil de salud que, con todas las medidas de seguridad, le realizó el hisopado correspondiente», informó aquella noche el gobierno provincial, mediante un comunicado.
El primer caso, «un profesional universitario que reside en Santa Rosa» era considerado un paciente de riesgo que permanecía «en su domicilio sin salir en ningún momento. Incluso, les llevaban la comida a su casa y se la pasaban a través de una reja» advirtieron desde el Ministerio de Salud. Para entonces ya se había decretado el ASPO, las fronteras de La Pampa permanecían cerradas, la población cumplía estricta cuarentena y las autoridades epidemiológicas especulaban con la aparición de contagios procedentes de otros países, frente a los cuales se dispuso la estrategia de aislamiento y control de los contactos para evitar la propagación comunitaria.
Inmediatamente después de confirmarse el primer caso de Covid 19 comenzaron a circular diferentes versiones en las redes sociales, donde circularon nombres y noticias falsas sobre la vida privada de la pareja. Allegados a la familia, en tanto, informaron que el primer caso se encontraba «internado aislado en el área de Clínica Médica» del Hospital Lucio Molas.
En el país ya sumaban 502 los infectados y ocho los fallecidos.

Foco en Catriló.
Entre los contactos estrechos del primer caso figuraba un matrimonio de 78 y 69 años que había viajado con ellos. Cinco días después, el domingo 29 de marzo, ambos dieron positivo y elevaron la cifra a tres contagios, iniciando así el largo conteo que un año después ya alcanza a 20.434 en nuestra provincia. Para entonces, también había más de 400 pampeanos en estricto aislamiento por haber regresado del extranjero.
Con los vuelos cancelados en todo el mundo iban llegando los últimos repatriados y la amenaza del virus se trasladaba a las fronteras provinciales, porque la pandemia comenzaba a irradiarse paulatinamente por todo el país. La cuarentena y las duras restricciones mostraban buenos resultados: para las vacaciones de invierno La Pampa solo contaba 8 casos, estaba en Fase 5, se mantenía como una de las tres jurisdicciones sin circulación comunitaria y ya permitía las reuniones sociales de hasta 10 personas.
Todas las alertas estaban puestas en las fronteras con provincias limítrofes, especialmente el límite con Buenos Aires en cercanías de Catriló. El 19 de julio se confirmaron los dos primeros casos en Pellegrini (Buenos Aires) y el intendente Ricardo Defino decidió prohibir por tres días el acceso al pueblo. Un día después y mientas se confirmaban más casos, el gobernador Sergio Ziliotto restringió el ingreso por 14 días desde esa localidad bonaerense y endureció los controles en otros puestos camineros como Anchorena y Rolón.
Finalmente, el jueves 23 de julio Epidemiología detectó en Catriló dos casos positivos que a su vez dispararon unos 30 contactos estrechos. Se informó que ambos habían estado en un campo de la zona violando las restricciones al compartir un asado con personas de Pellegrini y también habían compartido una reunión en Villa Maza por el Día del Amigo. De aquellos 30 contactos, 12 dieron positivo al día siguiente confirmando el primer brote en la provincia, que provocaría el inicio de la transmisión comunitaria y el primer muerto por Covid.
La primera víctima fatal de coronavirus en La Pampa falleció el 24 de agosto y fue un hombre de 96 años que permanecía internado en General Pico y cuyo nexo de contagio correspondía al brote de Catriló. Ese día La Pampa registraba 189 contagios, de los que solo 13 casos continuaban activos.