"A vacunar los perros callejeros"

Si un murciélago no puede volar, se encuentra fuera de su hábitat, muestra alguna parálisis o actitud agresiva, puede estar infectado. No obstante ciertas especies lo están sin presentar signos de la enfermedad.
"Cuando ya aparecen los síntomas, la enfermedad es casi siempre mortal. No hay que alarmarse, pero sí extremar las medidas de precaución y mantener el alerta frente a la presencia de algún murciélago y, si la población está informada, seguramente podrá actuar en forma correcta", expresó el médico veterinario Alfredo Schanton.
Aún cuando desde la Dirección de Epidemiología se trata de no producir alarma la aparición de varios murciélagos con rabia en distintos puntos de la provincia ya empezó a preocupar.
En sus tiempos de legislador provincial, el mismo Schanton, se mostró inquieto y convocó a "implementar una campaña de concientización a través de los medios de comunicación masiva, y en los distintos niveles de todas las escuelas, sobre medidas preventivas a adoptar ante la presencia de un murciélago".

Siete días para un tratamiento.
Recordó que "en más de una localidad de la provincia han aparecido ejemplares de murciélagos cuyos exámenes de laboratorio confirmaron ser portadores de rabia. Dijo que "es fundamental que la persona sepa que no debe esperar la aparición de los síntomas que pueden ser trastornos neurológicos, pérdida de conciencia o convulsiones. Frente a la rabia tenemos siete días para realizar un tratamiento, pero cuando más tarde se llega menos eficaz resulta".

Perros vagabundos.
Schanton advirtió que la campaña de vacunación "debe alcanzar a los perros callejeros, porque un murciélago afectado aparece como adormecido, y esos animales que no pocas veces están hambrientos los pueden ver como alimento. Es muy peligrosa esa situación", aseveró. "Vacunar a las mascotas caseras está bien, pero estas están casi siempre bien cuidadas y es posible que esa tarea se haga; pero es distinto con la gran cantidad de perros que andan sueltos en las calles", opinó.