Arias presidirá la directiva en San Martín
El 16 de octubre a las 9 está convocada la asamblea general ordinaria del Club Social, Cultural y Deportivo General San Martín, oportunidad en que se realizará la elección total de la Comisión Directiva que regirán los destinos de la entidad en el próximo período.
Todo indica que una sola lista será la que se presente -como es el deseo de buena parte de los vecinos de la Villa-, para empezar a darle regularidad a una institución que supo ser señera junto a otras de la ciudad.
El club sería presidido por Gabriel Arias, a quien acompañarán Carlos Cabrera como vice; Marcelo Miranda secretario; Lucas Ovejero tesorero; y como primera vocal irá María Cristina Musso. En las próximas horas la nómina será oficializada en la Dirección de Personas Jurídicas.
Fue este diario el que el año anterior advirtió el estado de abandono que lucían las instalaciones de la Villa; e informó además que se estarían vendiendo a un precio irrisorio hectáreas de lo que se conocía como la ex Quinta de las Monjas, ubicada en Avenida Palacios. Un lugar de la ciudad donde los terrenos tienen un elevadísimo costo.
A partir de distintas publicaciones en LA ARENA, la sociedad pudo conocer que en San Martín había un grupo de personas que ingresó para integrar la comisión directiva y se enquistó de tal manera que dejó de cumplir con los mandatos estatutarios. No se hacían asambleas -o resultaban amañadas-, y durante casi dos décadas no se permitió que nuevos socios se acercaran a la Villa.
El deterioro de las instalaciones -el gimnasio en Alighieri y Alberdi-, y el abandono de la ex Quinta de las Monjas, más la venta de parte de sus terrenos, llevaron a que un grupo de vecinos empezara a organizarse para cambiar el destino de la institución.
Apareció «La ’89» -tomando el nombre del único año en que San Martín se consagró campeón de la Primera División del fútbol de la Liga Cultural-, y hubo movilizaciones y actos diversos para pedir la intervención que final y tardíamente, cabe decir, e produjo.
Cabe señalar que hace algunas semanas se hablaba de la posibilidad que más de una lista se presentara para la asamblea -se llegó a decir que podía haber intereses políticos en medio-, algo que de ninguna manera era lo que esperaban los muchos que se movilizaron para conseguir que el Club San Martín volviera a la normalidad y así empezar a desandar el camino que nunca debió haberse abandonado. Casi podría decirse imperó la cordura.
Artículos relacionados