«Así no hay solidaridad que aguante»

Bajo el título «Así no hay solidaridad que aguante, m’hija», los integrantes del desayunador expusieron sus reclamos y su necesidad de ser escuchados por las autoridades políticas. «Pasan los años, desfilan listas de funcionarios y funcionarias municipales y provinciales y a la par los innumerables parches», expresaron.
A través de Facebook, hicieron visible un reclamo que es vox pópuli entre los vecinos y vecinas del barrio que en la última inundación expresaron su enojo. «Las familias del barrio pierden sus muebles, colchones, ropa y los enseres más indispensables» ante cada episodio climático que castiga al barrio siempre más que al resto de la ciudad. ¿El ciclo de las elecciones o el ciclo de la desidia? Reclamamos soluciones reales porque no hay solidaridad que alcance cuando quienes gobiernan y gestionan las obras miran para otro lado y no escuchan», denunciaron.
En el cierre de la breve publicación, los integrantes del Desayunador pusieron un apartado titulado «Escúchennos» y a continuación hicieron una enumeración de todos y cada uno de los problemas principales que tiene el barrio y que impactan directamente en la calidad de vida de los vecinos y vecinas de la zona.
«Las bombas de los cuencos no funcionan, es necesario otro recurso para evacuar el agua. Todavía estamos esperando las chapas prometidas después de la tormenta de viento del 18 de diciembre. Dormimos en colchones mojados. Perdimos todos los muebles guardarropas. Necesitamos grupos electrógenos permanentes en los cuencos», detallaron. Y completaron: «Mírennos. Exigimos cloacas, desagües e instalaciones eléctricas en condiciones para el barrio y para sus familias».