Lunes 22 de abril 2024

Bellas Artes, 70 años

Redacción 03/06/2018 - 00.15.hs

Se cumplen siete décadas desde la creación de la Escuela de Bellas Artes de La Pampa, una institución que albergó por primera vez en Santa Rosa, a un conjunto de individuos amantes del arte y dotados de voluntad para transmitirlo a los demás en forma orgánica y sistemática.
Rubén R. L. Evangelista *
La creación del actual Centro Regional de Educación Artística (CREAR) fue un paso innovador por entonces, -era el año 1948- en pos del desarrollo y expansión de la cultura en una sociedad joven, ávida y dispuesta al cultivo de las expresiones creativas latentes en el espíritu colectivo. La Escuela se integró intensamente a la vida ciudadana hasta formar parte de ella. Con múltiples mutaciones estructurales educativas a lo largo de los años, creció en excelencia y multiplicó su accionar adaptándose a cada época de tan larga historia institucional. El cambio de nombre a Instituto Provincial de Bellas Artes, no impidió que la gente siguiera identificando el espacio con el simple nombre de "Bellas Artes", escuela y a la vez icono del arte en el imaginario de varias generaciones de santarroseños. En 1999 se fusionó con el Centro Polivalente de Arte de Santa Rosa, en el Centro Regional de Educación Artística (Crear) de Formación Docente de nivel superior no universitario, conformada por los profesorados en Música, en Artes Visuales y en Danza. La nueva institución, creada por Decreto Nº 258/99, está integrada al sistema de educación pública de gestión estatal y propicia la formación docente, la investigación y la extensión.
Los años '40.
En el segundo lustro de la década de 1940, se preparaba el terreno hacia una etapa muy activa y profusa en realizaciones culturales en general en el territorio nacional de La Pampa. El comisionado nacional a la gobernación, el sanluiseño Juan Laudo Páez, quien había asumido el cargo el 23/11/1946, iba a actuar en línea con el pensamiento del gobierno central -transcurría el primer mandato presidencial del general J. D. Perón-, que apostaba al rescate, revaloración y difusión del acervo musical argentino de raíz folklórica, parte sustancial de un proyecto cultural de mayor alcance para todo el país.
Nación creó, entonces, mediante el Decreto Nº 17.827 del 23/6/1947, la Comisión Nacional Honoraria de Folklore, que presidió el poeta y escritor Leopoldo Marechal, secundado por el folklorólogo Juan Alfonso Carrizo, para que se ocupara de divulgar el plan del Gobierno en materia tradicional y folklórica. La Pampa se había adelantado en igual sentido al crear unos meses antes, el 12 de abril, una Comisión Honoraria con carácter de entidad cultural, que funcionó bajo el nombre de Comisión Oficial Pampeana de Historia y Folklore, y que tenía como función principal, de mayor amplitud que la propuesta de Nación, el "(...) fomento y difusión de las manifestaciones artísticas del folklore nativo: poesía, danza, música, plástica y toda otra expresión vinculada a nuestro acervo autóctono".
Ante la iniciativa formulada por Nación, el gobierno del Territorio designó además una Subcomisión Honoraria, para que cooperara con la Comisión Nacional de Folklore, en la divulgación del plan de acción oficial para el período 1947-1951. Tanto la Subcomisión como la Comisión Honoraria territoriana, estaban integradas por personas vinculadas al arte, la cultura y la educación.

 

Nace la escuela.
Juan L. Páez afirmaba en el libro de sus memorias como gobernador, que durante su gestión no sólo se había alentado la presencia de artistas nacionales en el Territorio, para difundir las expresiones argentinistas, sino que "(...) también hacía parte de esos anhelos el facilitar y estimular la aparición de los valores pampeanos (...)." A finales de los años '40, una decisión trascendente confirma que en el gobierno local prevalecía el propósito de fomentar firmemente las actividades artísticas en la población del Territorio; en efecto, por Resolución oficial Nº 1068 del 29/5/1948, el gobernador crea la Escuela de Bellas Artes de La Pampa, con asiento en la ciudad de Santa Rosa, a la que le asigna el nombre "Prilidiano Pueyrredón", y se establece que actuará bajo la órbita de la Comisión Oficial Pampeana de Historia y Folklore. Inicialmente se dictarían clases de Dibujo Artístico, Música, Arte Escénico, Danzas Nativas y Danzas Clásicas. El poeta Julio Neri Rubio estaría al frente de la cátedra Arte Escénico y Declamación, y en Música figuraban Juan Carlos Durán -también destacado pintor-, Pedro M. Nemesio -excelente pianista que emigraría luego a EEUU-, y el violinista Oscar de la Mata, quien iba a desarrollar en el futuro una larga trayectoria en formaciones de música de cámara y de tango. Alberto Fantini, además de impartir clases de música, estaba al frente de la cátedra Historia General del Arte.

 

Instituto.
Habiendo obtenido La Pampa en 1951 el rango de provincia, en el año 1955 comienzan diversas mutaciones de la Escuela Provincial de Bellas Artes, lo que se iba a extender a lo largo de varias décadas. Mediante el Decreto Nº 425 del 24/3/1955, el gobernador Salvador Ananía crea el Instituto de Bellas Artes de la Provincia Eva Perón, y dispone que el personal y los bienes de la Escuela de Bellas Artes de La Pampa pasaran a formar parte de la institución recién creada. En esa nueva condición, la Resolución Nº 85 del 14/4/1955 del Ministerio de Asuntos Sociales de la Provincia, permitió que se organizaran la Escuela de Artes Plásticas -que iba a otorgar título de Dibujante Profesional-; la Escuela de Música -que expediría títulos de Profesor de Piano y Profesor de Violín-; el curso de Arte Decorativo, y el curso de Danzas Nativas. Estos cursos serían independientes y no iban a otorgar títulos.
Luego, la Dirección General de Educación y el personal directivo y docente del Instituto de Bellas Artes reorganizan el Instituto, lo que es aprobado por el Decreto Nº 2454 del 16/12/1958. El nuevo esquema incluiría las escuelas de Dibujo, Música, Manualidades Decorativas -que otorgaban título de maestro provincial según la escuela a la que se asistía- y el curso libre especial de Danzas Nativas. Con posterioridad se fueron incorporando modificaciones en los planes de estudio y duración de las carreras, y además se agregaron otras opciones, como el curso libre de Guitarra, que quedó establecido por Resolución Nº 195 del 8/6/1966.
Luego, la Escuela de Manualidades se escinde de la institución, y en el año 1970 con un nuevo plan de estudios se crea la Escuela de Artesanías, por Disposición Nº 108/70. Ese mismo año se concreta la puesta en vigencia del Magisterio Musical. Con el dictado de la Resolución Nº 127/73, se creó la Escuela de Arte Dramático, que inicialmente se trató de un Seminario de Teatro dictado en la Dirección Provincial de Cultura que se trasladó al ámbito y dependencia del Instituto de Bellas Artes. Ya en los últimos años antes de su fusión definitiva en el CREAr, la estructura institucional comprendía la Escuela de Dibujo y Pintura, la Escuela de Artesanías, Escuela de Manualidades Decorativas, la Escuela de Música y el Magisterio Musical.
Dibujo y pintura.
Sin desmedro de las demás, las áreas educativas cuyas actividades permanecieron más visibles y expuestas a la percepción colectiva de la sociedad santarroseña durante las décadas recientes, fueron las de Artes Visuales (dibujo, pintura, grabado, escultura, etc) y Música. Aun la sola mención de nombres directrices, profesores y alumnos egresados remitían a la presencia de la institución; y en la memoria de la comunidad están presentes todavía las figuras de los directores/as Armando Forteza (docente, periodista y escritor); el profesor Bustos; la señora Ubilda de Prado; Nelly López Lavoine de Echániz (también Regenta de Artesanías); Mabel Cortina de Alonso (además regenta de Artes Visuales); Jorge Omar Sánchez (egresado, profesor, y también regente de Artes Visuales); Nogales de González Cremona; Juan A. Rodríguez (además regente de Música). Actuaban como regentas/es de Artes Visuales Cristina Prado (también profesora de grabado); Patricia Lupardo (además profesora y más adelante Directora en el CREAr); María E. Lomazzi (también profesora de A. Visuales); y Eduardo Di Nardo (egresado y profesor del Instituto).
Magisterio musical.
El plan de estudios de la Escuela de Música se desarrollaba a lo largo de 9 años, y otorgaba el título de Maestro Provincial de Música. El Plan de Estudios del Magisterio Musical, requería 3 años, y expedía el título de Maestro Provincial de Educación Musical. También se dictaban cursos libres de flauta dulce y guitarra. El Día de la Música, cada 22 de noviembre, el Instituto realizaba una presentación en público de la Escuela de Música, en una sala importante de la ciudad, donde alumnos avanzados mostraban el trabajo anual en las diversas especialidades. Entre los directivos y profesores que se desempeñaron a lo largo de varios años, hay que agregar a los ya citados en los años fundacionales de la Escuela, a Emilio Cano, Blanca Cucco de Olivero, Clementina Dorado de Hernández, Alfredo E. Kludt, María E. Martínez de Bongiovanni, Dora I. Silva, Orlando Hernández, Aníbal Olié, Luis A. Álvarez y Jorge Satragno.
Las danzas.
Con aquel remoto antecedente ya aludido del dictado de la asignatura Danzas Nativas, a cargo de Felisa Varela de Fernández en la naciente Escuela Provincial de Bellas Artes, y la subsiguiente incorporación en el inicio de los años '50 de la profesora Margarita "Piba" Lordi como docente de la especialidad, la enseñanza de las danzas tradicionales argentinas se vio fortalecida y obtuvo continuidad y permanencia, sobre todo a partir de 1958 cuando se establece formalmente el curso Libre Especial de Danzas Nativas en la institución. La tarea docente de Margarita Lordi, se tradujo en la formación del Conjunto de Danzas Nativas de la Escuela de Bellas Artes, integrado por alumnos del establecimiento, que se proyectó hacia la comunidad a través de actuaciones en celebraciones patrias y otros acontecimientos culturales, tanto en Santa Rosa como en diversos puntos de la provincia. También dirigidos por M. Lordi, componentes de ese conjunto de danzas formaban parte del cuerpo de danzas del Centro Tradicionalista "La Querencia", en cuyo nombre hacían actuaciones públicas junto al conjunto Médanos y Luna, dirigido por el pianista Enrique Fernández Mendía, acompañante instrumental de los bailarines. Margarita Lordi entregó incansablemente su saber y su amor por la danza, desde el Instituto de Bellas Artes, hasta el año 1976. (Fuentes: Evangelista, R. L.; 2018, Historia del Cancionero Folklórico Contemporáneo de La Pampa, 2ª edición, Fondo Editorial Pampeano; Páez, J.; 1948; Por La Pampa y por sus hombres. Dos años de gobierno del Territorio; Gobernación de La Pampa; sitio del CREAr: https://crear-lpa.infd.edu.ar; De la Cruz, M. Trayectoria de la plástica pampeana. Una síntesis de sus etapas. En https://rep.lapampa.edu.ar/repositorio/biblioteca_digital/patrimonio; Badillo, A. Et al.; 2000; La zamba: Reflexiones sobre la manifestación del lenguaje corporal a través de esta danza folklórica - Centro Polivalente de Arte.)

 

* Investigador de la música regional, con la colaboración de Martín Viñes y Marta Arangoa.

 

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Dibujo y
Pintura

 

En la primera generación de profesores/as en Dibujo y Pintura, se inscriben los nombres de Emilio González Moreno, Victorio Pesce e Ilda García de Silva. En la camada que se inicia en la década de 1960 y llega hasta la de 1990, hallamos a Amílcar Evangelista, Elisa Asturi, Gilda Rebesado, Patricia Rebesado, Adriana Muñoz, Martín Viñes, Marta Vichi de Leal, Toty Alzetagaray, Juan Carlos Pereyra, Mario Lonegro, Marta Casbas y Clara Corvalán de Di Nardo.
Hubo cuatro docentes del Instituto de Bellas Artes, que luego continuaron su labor docente en el CREAr: Patricia Lupardo, quien ocupó el cargo de Directora; Noemí Fiscella y Dini Calderón, quienes fueron profesoras en esa institución; y Susana Machado, quien había ejercido como profesora de Artesanías y Pintura en Bellas Artes. La artista plástica Paula Rivero, quien no es egresada de Bellas Artes, se iba a desempeñar también allí como profesora.

 

Sin agotar la extensa lista de artistas visuales egresados del Instituto de Bellas Artes a lo largo de los años, no pueden dejar de nombrarse a René Villanueva, María del C. Pérez Sola, Jorge Ligaluppi, Nina Gallego, Olga Sánchez, Marta Arangoa, Osmar Sombra, Mario Sáenz, Alicia Asad, Ricardo Arcuri, Chucho Correa, Susana Souto, Ada Bernárdez, Rosario Fernández, Raquel Pumilla, Damián Watson, Daniel Ruiz, Claudia Espinosa, Laura Beckman, Bibi González y Sergio Ibaceta.
En la especialidad Escultura, deben anotarse los nombres de Mario Eyheramonho, Rubén Schapp, Raúl Fernández Olivi, Lihué Pumilla y Diego Gómez.

 

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"La enseñanza de las danzas tradicionales argentinas se vio fortalecida y obtuvo continuidad y permanencia, sobre todo a partir de 1958 cuando se establece el curso Libre Especial de Danzas Nativas en la institución".

 

"A finales de los años '40, una decisión trascendente confirma que en el gobierno local prevalecía el propósito de fomentar firmemente las actividades artísticas en la población del Territorio".

 

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