Carla también hizo realidad su sueño

Carla Puerta comenzó con su cambio de identidad cuando tenía 13 años. Nunca se detuvo y logró terminar el secundario. El año próximo va a cursar la carrera de Enfermería.
Carla Puerta es una joven trans de esta ciudad que hace poco más de diez días recibió su diploma tras concluir sus estudios secundarios en el Polimodal de Zona Norte. Gracias a la Ley de Identidad de Género hace tres meses cuenta con su DNI, lo que consideró "el paso más importante en su vida" y que no sólo fue celebrado por ella sino por todas las personas allegas que compartieron su felicidad.
Ahora que terminó el colegio tiene una meta y es poder estudiar la carrera de Enfermería que dicta la UNLPam, a la cual ya se inscribió. Mientras tanto trabaja en un hogar de adultos mayores, lugar donde encontró un sostén social muy importante.
La vida de Carla es como la cualquier persona, con la diferencia que a los 13 años se dio cuenta que no quería vivir más bajo la identidad que tenía. Eso le trajo algunos problemas con su entorno familiar, sobretodo con sus padres que en un principio no aceptaban que ella llevara a cabo el cambio de género.
Jamás le importó lo que las demás personas pensaran de su apariencia, aunque repitió varias veces que sí tenía cierto miedo a lo que podría llegar a sentir su papá. En diálogo con LA ARENA, la joven recordó cómo fue cambiando y transformándose, algo que "no se dio de un día para otro", sino que "lo fui haciendo en etapas".
"Primero me dejé el pelo largo y luego comencé a dejarme crecer las uñas. Después me depilaba el bello facial. Con el tiempo vestía pantalones chupines y más adelante remeras holgadas y más femeninas", contó.
Durante el diálogo recordó que cada año agregaba algo que sea notable y que la identificara y que, a pesar de que estos tiempos son distintos y que la sociedad tiene la mente más abierta, sintió cierta discriminación. "Pero nunca les di bolilla. Hice mi vida normal. No le doy importancia a eso", aseguró.

Egreso.
Carla se enteró de la historia de una joven trans de General Pico (Yasmín Avalo) quien hace pocos días atrás hizo el ingreso a su baile de egresados junto a su padre. Gracias a esa publicación, tomó la decisión de contar su historia: "si los de Pico tienen una historia así, porqué no podía yo contar lo mío", dijo. En este sentido recordó que el pasado miércoles 13 no tenía pensado asistir al acto de fin de curso porque nunca se había presentado frente a sus compañeros "vestida con ropa de mujer".
Sin embargo, un cambio de último momento la llevó a decidir que ir al evento era lo correcto y se presentó junto a su familia. "Cuando le dije a mi preceptora que iba a ir, y que tenía el DNI, me envió un mensaje de audio llorando. Eso sí, tuvo que cambiar todos los papeles porque figuraba bajo mi nombre de nacimiento, Carlos Alejandro", contó.

Vida diaria.
La entrega de este diploma es sólo una meta cumplida en su vida, ya que ella ahora tiene planeado sortear un nuevo reto que es estudiar la carrera de Enfermería en esta ciudad. Mientras tanto trabaja en el hogar de ancianos "El sueño", en la calle Arenales del barrio Villa Alonso, donde cumple funciones desde hace dos años haciendo trámites y asistiendo a los pacientes del hogar. Incluso sostuvo que la dueña del lugar, Susana Alonso, "es como mi mamá, ella me ayuda muchísimo y tomó muy bien el cambio".