Condenan a un vendedor ambulante

La justicia pampeana condenó ayer a un hombre de 42 años por dos episodios de robo en la zona de la Terminal de Ómnibus de Santa Rosa. Se trata de un vendedor ambulante que quiso robar en un parque de diversiones y fue encontrado por un cuidador, mientras que tiempo después robó plata de la zona de encomiendas de la estación.
Con la firma del juez de Control Carlos Chapalcaz y a partir de un acuerdo de juicio abreviado entre las partes, la justicia provincial condenó al vendedor santarroseño a la pena de nueve meses de prisión efectiva, por lo que irá a la cárcel de forma inmediata.
Según manifestaron desde el Poder Judicial, la condena contempló dos ilícitos llevados a cabo por el condenado. El primero de ellos ocurrió el pasado 24 de diciembre cuando alrededor de la 1.40 de la madrugada saltó el tapial de un parque de diversiones con la intención de robar elementos del interior.
Una vez que logró saltar el cerco del espacio ubicado en la avenida Luro entre Hilario Lagos e Yrigoyen, el hombre sustrajo tres parlantes de sonido y seis porrones de cerveza, de acuerdo a la información judicial. Sin embargo, cuando se estaba por retirar fue observado por el encargado de la vigilancia del espacio recreativo, quien inició una persecución hasta que lo redujo en la Plaza Virgen de Fátima, a una cuadra de allí.
Poco tiempo después, el 9 de febrero de este año, el hombre forzó la puerta de ingreso de la oficina de una empresa de encomiendas que funciona en la Terminal de Ómnibus de Santa Rosa. Al ingresar, robó casi 20 mil pesos en efectivo, se fue en un taxi y fue detenido por la Policía de La Pampa en la esquina de Garibaldi e Yrigoyen.
Con el inicio del proceso de investigación, hubo una serie de pruebas de vital importancia que lo implicaron en ambos hechos, principalmente las filmaciones de las cámaras de seguridad que había en el lugar. Eso fue tenido en cuenta por el juez que decidió imponerle la pena de nueve meses de prisión efectiva por ser autor de los delitos de hurto calificado por haberse realizado con escalamiento, en grado de tentativa; y robo simple, ambos en concurso real entre sí.