Jueves 18 de abril 2024

«Cuidarla es un acto de salud»

Redaccion 26/01/2020 - 21.20.hs

Durante el verano crece la exposición al sol, por lo que hay que extremar recaudos en relación a la exposición a los rayos UV. Mirta Laborde es Cosmiatra y explicó que «el acto de cuidar la piel es un acto de salud, no es un acto de belleza, ya que la piel es un órgano, como lo es el hígado o el corazón y lo debemos cuidar».
Sobre la incidencia de estos rayos en la piel detalló que «los rayos UV es la radiación electromagnética más fuerte que recibimos que nos llega del sol y debemos ser muy cautos. Con la falta de capa de ozono actual, gran parte de los rayos atraviesan y por eso es que cada vez el sol está más peligroso».
Uno de los mayores peligros que representa es el desarrollo del cáncer de piel. Laborde puntualizó, en diálogo con LA ARENA, que «el sol afecta el ADN de cada célula, es un daño irreversible, cuando tomamos sol se produce una muerte celular programada que se repite varias veces y se produce un envejecimiento precoz. Cuando entra el rayo solar en la piel ingresa al núcleo de la célula ahí silencia el gen el P54, que es el encargado de reparar la piel. Al silenciarlo, la piel no se repara, por lo tanto se envejece y las células se empiezan a morir lo que deriva en el cáncer».

 

Conciencia.
La profesional aseguró que hay un desconocimiento muy grande en torno a esta problemática por lo que las personas no se cuidan adecuadamente. «Tenemos que tener conciencia de que los daños de los rayos UV son irreversibles», enfatizó.
«Desde que nacemos a los 22 años, el sol que tomamos en ese tiempo va a ser el índice causal de cáncer de piel que vamos a tener, por lo que hay que cuidar mucho a los niños», aseguró y agregó que el cuidado debe ser «con ropa de mangas largas y con filtro UV, no exponer a los bebés y menores al sol, hay que enseñarles a ponerse lentes porque los UV afectan la córnea, usar gorras», detalló.
«En nuestra cultura desconocemos lo que es el índice UV. Acá en Argentina y en la provincia no se le da importancia. Si el índice UV es de 1 y 2, no hay riesgo; 3, 4, 5, 6, y 7 hay que ponerse protección y 8, 9, 10 y 11 o más evitar salir durante las horas pico de sol. Hay que salir con mangas largas, sombrero, lentes y protector solar», explicó.

 

Respuesta de la piel.
Habitualmente se busca obtener un «buen bronceado», y se considera que ese objetivo fue alcanzado cuando la piel está oscura y brillante, ante esto Laborde explicó que «el bronceado pronunciado, con color y brillo es porque la piel está hinchada, inflamada. Después que se va el bronceado la piel se empieza a empalidecer y la piel se ve ‘achicharrada’ porque antes estaba inflamada y ahora se deshidrata como una pasa de uva». Esto, explicó, es porque la piel se defiende de las agresiones externas de esta manera, «la piel siempre se va a defender poniéndose roja, inflamándose, engrosándose, y pelándose, todas esas son defensas de la piel, el bronceado es la defensa de la piel», enfatizó.
Para evitar estos problemas se recomienda la exposición al sol en determinados horarios y evitarlo en otras, «horas que hay que evitar ponerse al sol es de las 9 de la mañana hasta las 15 horas, para tomar un sol saludable tiene que ser antes de las 9 y después de las 16.30», detalló.
Sin embargo, Laborde explicó que «el sol también es positivo, porque levanta el ánimo y produce la vitamina D que es fundamental para asimilar el calcio en los huesos pero hay que tomarlo en las horas recomendadas y poco», aseguró. Para cerrar, la profesional recomendó colocarse el protector solar media hora antes de la exposición y reforzar su uso cada dos horas, además que explicó que en los días nublados también es necesario tener estos cuidados.

 

Aumento.
Los protectores solares aumentaron hasta el 117% en el último año. Los especialistas reclaman que estos productos, claves en la lucha contra el cáncer de piel, pasen a ser parte de la salud pública, y dejen de ser considerados artículos estéticos. Según la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer, en la Argentina el 52,8% de los casos de melanoma se atribuye a la exposición a rayos UV, lo que la ubica entre los países de riesgo medio-alto. La tasa en nuestro país es de 212 casos de cáncer de piel por cada 100.000 habitantes. En este contexto, el uso de protectores solares es clave, sin embargo no están regulados.
Rubén Sajem, director del Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (Ceprofar) y secretario General del Colegio Oficial de Farmacéuticos y Bioquímicos de CABA, remarcó que los protectores solares son productos de uso externo que contienen sustancias físicas o químicas que actúan como barrera protectora de la piel ante las radiaciones solares: «Constituyen una defensa de primera línea. Numerosos estudios demuestran la incidencia negativa de la radiación solar sobre la piel. Esta incidencia de rayos ultravioletas también nos llega aún en días nublados, y de poca luminosidad». Los protectores solares carecen de descuento. No figuran en el Programa Médico Obligatorio ni en Precios Cuidados.

 

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